La Guardia Suiza fue fundada por el Papa Julio II en 1505, ante la necesidad de que existiera un cuerpo militar siempre disponible para proteger al Papa. Fue creada el 21 de enero de 1506, tres años después de que el Papa Julio II ocupara la silla de San Pedro y pidiera, a los nobles suizos, soldados para su protección, formando una compañía de 150 hombres. En ese momento, la elección lógica fueron los mercenarios suizos, debido a la reputación que se habían labrado en las Guerras de Borgoña.
El uniforme, que es muy colorido y llama mucho la atención fue diseñado por el Comandante de la Guardia Jules Répond a partir del modelo que se atribuye a Miguel Ángel en 1905, por lo que es considerada una de las vestimentas militares más antiguas del mundo: el yelmo, ornado con una pluma roja; los guantes blancos y la coraza, que aún tiene una reminiscencia medieval. Los guardas suizos no usan propiamente botas, aunque sí medias adherentes a las piernas, sujetas a la altura de la rodilla por una liga dorada y cubiertas por polainas según la ocasión y clima. Este uniforme expresa la alegría de ser soldado, de combatir y de estar al servicio del Papa. Aunque también el color rojo simboliza la sangre derramada en defensa del Papado.
La guardia Suiza está compuesta por unos cien soldados: el Comandante de la Guardia Suiza, con el rango de coronel, el Vicecomandante de la Guardia Suiza y un capellán, teniente coronel, un oficial con el grado de comandante, dos oficiales de rango capitán, 23 mandos intermedios (suboficiales), 70 alabarderos y dos tamborileros.
Para formar parte de la Guardia Suiza, hay que cumplir unos determinados requisitos: ser varón, soltero (aunque pueden casarse si prorrogan su enrolamiento por dos años más, previa aprobación del capellán), con un mínimo de 174 cm de estatura. La edad debe estar comprendida entre los 19 y 30 años. Deben ser católicos. Tener un título profesional o grado de secundaria. Tienen que tener la ciudadanía suiza y haber cumplido una instrucción básica con el Ejército Suizo y obtener certificados de buena conducta.
Una vez que son aceptados deben mantener una excelente condición física y se les enseña en el manejo de armas. Reciben lecciones de defensa personal e instrucción básica en tácticas defensivas de guardaespaldas similares a las utilizadas en la protección de muchos jefes de Estado, seguridad, movimientos tácticos y técnicas anti-terrorismo.
¿Tienen sentido esta clase de oficios históricos hoy en día?
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Mientras sigan existiendo las instituciones a las que sirven, tiene sentido mantener estos cuerpos. Como la guarda real en España, por poner un ejemplo.
Por supuesto que tiene sentido mantener esta clase de oficios porque sin la Guardia Suiza Pontificia el Papa estaría desprotegido, y, en consecuencia el numero de Papas que han existido seria mayor