Partiendo de esa posibilidad –cada uno deberá valorar lo remota que es- hay que resaltar que las consecuencias sobre el ahorro de un español medio son limitadas y la mayor preocupación sería la pérdida de poder adquisitivo por un aumento del coste de todo lo importado y el alza de los tipos de interés. Evidentemente, quien cree que ese escenario puede darse –yo soy uno de ellos- tiene opciones para intentar ganar dinero con ello pero eso entra dentro del capítulo especulativo, yo me voy a referir a los que buscan seguridad, protección. Y la primera gran cuestión es: ¿Hace falta protegerse? Y la respuesta es -para mí- no, salvo casos excepcionales como importadores o dueños en una empresa de transporte ya que el coste de esa “protección” puede ser muy caro. Por supuesto si estuviéramos completamente seguros de que la devaluación se va a producir lo ideal sería cambiar nuestros euros a otras divisas pero no teniendo esa seguridad, el riesgo es muy alto ya que si esta crisis de la €zona se solucionara –o se postergara por algún tiempo- nuestra actual moneda se revalorizaría mucho y podríamos perder fácil un 20-25% de todo el capital que hayamos cambiado. Incluso yo, que en octubre pasado cuando vi que el € subía de precio ¡porque Italia y España fueron intervenidas por BCE!, aproveché lo que hoy parece un buen nivel (1.39 €/$ y 0.87 €/£) para cambiar un 20% de mis ahorros a esas 2 divisas seguramente incluso podría perder si por ejemplo se anunciara una emisión de €bonos –que todo puede ocurrir-. Y de hecho de momento no se me ocurre cambiar más porque creo que algo harán para retrasar el -para mi- inevitable pero no inminente fin de la €zona.
Así pues, no estando 100% seguros de que vaya a haber devaluación/salida del €, cualquier decisión precipitada buscando supuesta seguridad puede suponer un descalabro económico. Sea el activo que sea si es en otra divisa (sean bonos australianos o una vivienda en Inglaterra) puede suponer si se revaloriza el € una pérdida grave, el oro puede ser un material de mucha calidad pero su precio es tan volátil como las bolsas por lo que también es peligroso (de hecho en los últimos meses ha cotizado por encima de 1900 y por debajo de 1600), invertir en arte si no se es un experto no parece sensato, así como pensar en diamantes o antigüedades. Sacar el dinero del banco para guardarlo en casa supone poder quedarse sin nada si hay un robo y tampoco sabemos si servirá ya que el € podría desaparecer y limitarse a una cantidad pequeña el cambio de efectivo como lucha contra el dinero negro; abrir una cuenta en el extranjero no es fácil y, aún eliminando el riesgo divisa haciéndola en euros, podría haber una política paneuropea que penalice fiscalmente ese dinero. ¿Merece la pena tanta preocupación? Además hay que pensar que sí, seremos más pobres si viajamos a Francia pero más ricos si viajamos a Portugal –si nos salimos nosotros seguro también se van ellos- con lo que dependiendo del modo de vida de cada uno (tenemos casi el doble de kilómetros de frontera con Portugal que con Francia) el fin del € incluso podría no suponer un castigo al poder adquisitivo según donde gaste cada uno en el día a día.
Incluso lo que están haciendo las grandes fortunas que es abrir fondos de renta fija que sólo invierten en triple A de la zona euro y que están domiciliados fuera de España –sobre todo en Luxemburgo rellenando un papel que va a banco de España donde dice que sacas el dinero, todo legal- y que rentan incluso menos que las comisiones que les cobran –y en algún caso hasta pagan por comprarla- pero que se supone podrán dar mucho beneficio ya que estarán invertidos en un activo denominado en una futurible moneda (sea euro o neoflorín holandés) que valdrá fácil 30-40% más que las neopesetas –movimiento que es en parte explicación de la subida de la prima de riesgo, más allá de la especulación- tampoco estamos seguros al 100%. Y es que no es descartable que –ante la casi imposibilidad del pago de toda la deuda viva cruzada entre países de la €zona- haya una quita continental de deuda –que no excluyera a ningún emisor- de fácil el 20-25% que afecte a todos los tenedores de bonos. ¿Difícil? Sí, pero visto lo visto no podemos descartar nada.
En resumen, está bien planificar pensando en las adversidades, yo suelo hacerlo. Pero hay que hacerlo con tiempo y reflexionándolo bien, no dejarse llevar por pánicos ni euforias puntuales y siempre, como pasa con cualquier inversión, pensar en qué ocurriría si no saliera todo como tenemos pensado. Eso sí, los ahorros suelen estar ahí gracias al trabajo de años y no sólo es importante que ese capital no se pierda, también lo es que nos sintamos seguros respecto a dónde está por lo que entiendo que si alguien no está tranquilo, que haga lo que tenga que hacer; sólo recomiendo que vigile bien no sea que buscando protección los vea disminuir.
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Muy buen artículo como siempre, pero y los mega-hipotecados ¿Cómo nos afectaría una salida del euro y vuelta a las neo-pesetas?
Otra pregunta más, me gustaría conocer el punto de vista de algún economista Alemán u Holandes, vamos de los que nos prestan el dinero, seguro que sus reflexiones son diametralmente distintas a las nuestras.
Tenemos tanta prima de riesgo, nuestra prima es tan elevada, que actualmente somos los más "primos" de la eurozona.
Se teme que el gobierno de Sicilia se declare en default http://dlvr.it/1tkGkr
Inesperada crítica interna al FMI http://dlvr.it/1tr1X8
Que acertado me parece el análisis que hace hoy en su columna McCoy en cuanto a que a España le han matado: primero la falta de credibilidad de sus cuentas públicas (como a los griegos) con los sucesivos aumentos de la cifra de déficit y los consiguientes planes irreales de corrección. En segundo lugar un agujero del sector financiero (como a los irlandeses) que progresivamente ha sido aumentado desde la suave necesidad de ayuda hasta el sálvame de lujo que no me queda un duro. Y en tercer lugar la elefantiasis de lo público (como a los portugueses) que, aunque a muchos les pese, es la principal causa de la falta de competitividad (y además es un problema crónico).
No nos privamos de nada. Tenemos todos los males ajenos…… más alguno que otro propio.
Quizás no hemos mentido como los griegos en las cuentas públicas, pero no hemos dicho ni una sola verdad sobre ellas.
Quizás nuestro sector financiero (el mejor del mundo mundial) era una fanfarronada propia de un bilbaíno de justo al lado de Bilbao. Pero no del mismo Bilbao.
Quizás nuestro sector público no es tan grande (quítame 17 autonomías y unos miles de ayuntamientos y….no es para tanto, ¿no?)
Concluye McCoy su artículo diciendo: “No quiero seguir ni un minuto más en la ensoñación de quien aún cree que cobrará las pensiones o que el estado del bienestar es gratuito cuando se trata de un derecho de imposición, pagado con los impuestos de quienes declaran. Estoy harto. Prefiero saber la verdad, acomodarla a mi modo de vida, trabajar sobre ese escenario y luchar por un futuro que, si no se desvela hoy, será peor mañana. Con cinco hijos, el mayor de 11 años, la indolencia es un lujo que no me puedo permitir.”
Si, ciertamente yo doy por perdida mi propia generación. Y solo aspiro a empezar, desde ya, una faraónica obra de limpieza de toda la porquería acumulada en estos años pasados. Porque con dos hijos, el mayor de ocho años, la indolencia es, en efecto, un lujo que no me puedo permitir. Si al menos conseguimos dejarles a nuestros hijos algo con mejor pinta que este negro presente, algo habremos hecho para enmendar nuestros tremendos y definitivos errores.
Y así, que ellos puedan volver a decir aquello de ¡Qué bonita es mi España!, como decía nuestro querido Carsola. Porque la de hoy tiene cualquier cosa menos algo de bonita.
TIENEN todo el derecho del mundo los funcionarios a echarse espontáneamente a la calle para protestar por los recortes, aunque probablemente son muchos más los españoles con igual derecho a manifestarse porque su situación es aún peor que la de los funcionarios: en paro prolongado unos, con contratos temporales otros, con bajadas de sueldo muy superiores al 5% en los últimos años que en multitud de casos han supuesto que ganan hoy -si conservan el empleo- la mitad que hace cuatro años, y sin ninguna garantía de que aceptar la reducción como mal menor signifique que conservarán su puesto de trabajo. Por tanto, aunque tienen razón los funcionarios al echarse a la calle -unos más que otros-, que no se rasguen las vestiduras: son millones los españoles que envidian a los que ganan poco más de 900 euros al mes, cobran dos pagas extras porque conservan la de Navidad, y no les quita el sueño la posibilidad de quedarse sin empleo, como ocurre a un buen porcentaje de ciudadanos de este país que no saben qué va a ser de ellos en otoño.
A lo que no hay derecho es a que las manifestaciones de los funcionarios que se han producido a lo largo y ancho de España las capitalicen sindicatos y dirigentes políticos que no han movido un dedo contra el Gobierno que nos ha llevado a esta situación. Al contrario, han bailado el agua a un Rodríguez Zapatero que nos ha dejado para el arrastre, que demostró desde el primer día incapacidad manifiesta para dirigir un país, que mintió todo lo que pudo y más sobre las cuentas del Estado, que vació las arcas del Estado derrochando a manos llenas el dinero público sin tener en cuenta las consecuencias mortales de ese derroche, y que solo reaccionó en el último minuto porque desde Bruselas le apretaron las tuercas.
Los funcionarios que se han manifestado por España no merecen que su protesta justificada la pongan en su haber personas que no han dedicado un solo minuto a defender los derechos de esos funcionarios. Que aparezcan ahora los sindicalistas que hicieron la ola a Zapatero, o el grupo de la ceja, es indignante, como lo es que se sume a la manifestación de los que quedan en precario un Javier Bardem que no reside en España y que paga en Estados Unidos la mayor parte de sus impuestos, por lo que ni le afectaban las consecuencias del mal gobierno de Zapatero ni le afectan tampoco las medidas del Gobierno de Rajoy. Buscar la foto propagandística, de solidaridad con aquellos a los que nunca demostró apego, dice poco de quien es gran actor pero deja mucho que desear como personaje comprometido con los problemas sociales de su paí.
Los españoles que lo están pasando condenadamente mal, funcionarios y no funcionarios, no merecen ser utilizados.
Pilar Cernuda
Salida de Grecia del euro ya no genera "horror", dice ministro alemán http://dlvr.it/1tw999
AGENDA Lunes y semana http://dlvr.it/1tyqtg
Buenos días a todos y mucha suerte!
Draghi tiene razón: “El BCE no está para resolver los problemas financieros de los Estados” http://economia.elpais.com/economia/2012/07/21/actualidad/1342881095_693588.html