Desde que a finales de 2008 -con la excusa del pánico creado por la quiebra de Lehman- se aprobara el Plan Paulson en los EUA el intervencionismo en la economía de estados y bancos centrales ha tenido un aceleramiento gigantesco. Es algo que entra dentro de lo “normal” puesto que las soluciones que se aplicaron para resolver la crisis han sido básicamente keynesianas en la creencia –muy resumida- que las recesiones se producen por una falta de demanda privada que debe ser sustituida por políticas de gasto público hasta que la situación se arregle. Pero esa máxima, en un contexto de crisis financiera, ha provocado que esa idea se amplíe hasta extremos que dudo que el propio Keynes considerara adecuados como el ligar la solvencia de algunos estados a las de sus bancos. El caso es que en la €zona desde mayo de 2010 está ocurriendo algo curioso: los gobiernos deciden recortar el gasto público pero a la vez aumentan el intervencionismo estatal en los mercados: traicionan el propio espíritu de la €zona financiando unos países a otros y presionando a BCE para que haga lo mismo comprando deuda pública. Esto choca contra la base de nuestro sistema económico: la ley de la oferta y la demanda.
Medidas como la prohibición de posiciones bajistas en bolsa se quedan cortas como amenazas contra la libertad de mercado cuando entramos de lleno en la presión que actualmente tiene BCE, ese supuesto banco central que se ha convertido en una forma de trasvasar capital de unos países de la €zona a otros a pesar de que la unión política brilla por su ausencia. En lugar de exigir un cambio de política de los que han provocado esta situación se insiste en arreglarla haciendo lo mismo que nos ha llevado a ello y se pretende coartar la libertad del inversor que prefiere comprar bonos de un país al 1% pero renuncia a comprarlos de otro al 6%. Y son medidas que a día de hoy son defendidas por personas y medios de comunicación que hace 5 años pondrían el grito en el cielo por ello o que por ejemplo lo hacían hace 4 años cuando Rusia decidía cerrar su bolsa cuando se avecinaba un desplome. ¿Por qué entonces defienden ahora que se manipule el mercado de deuda pública en la €zona? Ignoro si es por un cambio ideológico, temas políticos o simplemente subjetividad nacionalista en la creencia de que esa sería una medida que favorecería a España –algo que no entiendo porque ya se hizo hace 12 meses y no funcionó- pero es absurdo pretender que BCE acuda a las subastas del Tesoro o al secundario para acomodar los tipos de la deuda al nivel que al burócrata de turno determine como idealcuando Banco de España jamás lo hizo y cuando eso supone una vuelta a la sovietización y al control de precios. Ya se ha demostrado que eso no funciona, los precios nunca deben fijarse por decreto, y es algo que ya hemos aprendido por la experiencia de siglos de capitalismo.
Miremos por ejemplo la actuación del Banco Central de Suiza (el SNB) que en septiembre de 2011 decidió que la economía de su pequeño y próspero país no podía soportar que el franco suizo se apreciara tanto por culpa de todo el capital en euros que huía de la debacle de la €zona hacia la supuesta seguridad de la moneda helvética. El burócrata de turno decidió imponer un suelo sin límite conocido de cantidad y cada vez que el cruce euro-franco suizo toca 1.20 compra los euros para impedir que el precio baje más. Un ejemplo claro de intervencionismo y manipulación que ha generado que mientras otras divisas han sufrido volatilidad, este cruce se haya mantenido estable desde hace meses:
¿Cuál es el problema de todo esto? Básicamente que si los que se han deshecho de los euros porque consideran que esa moneda debe tener menor valor o simplemente porque apuestan a su desaparición tienen razón, la economía suiza, con unas reservas de € en su balance compradas a un precio inflado, a pesar de toda su aparente fortaleza puede tambalearse de forma muy grave simplemente con que el € se deprecie un 10% más y no digamos nada si esa proporción es aún más alta. Y esto es algo que ya hemos vivido, ningún banco central puede frenar la fuerza de la ley de la oferta y la demanda pero no aprendemos, pretendemos que un burócrata sabe mejor el valor del franco suizo contra el € que el poder del capital internacional. Absurdo. Por supuesto que el mercado no es perfecto pero desde luego nuestra historia económica ha demostrado que un exceso de intervencionismo es muchísimo peor.
Lo mismo le está pasando a BCE que empezó comprando bonos griegos que nadie más quería declarando que Grecia nunca quebraría, hizo un apaño para que en el default griego sólo perdieran dinero los tenedores privados pero ya se ve claro que al final tendrá que haber otro segundo default en el que sufrirá quitas que pagaremos todos los europeos. ¿Quién tuvo razón, el inversor que no se creyó el discurso político y dejó de comprar deuda griega o el BCE arriesgando un capital que no era suyo?, ¿cuánto más nos estaría costando a todos si la política que pretenden imponer ahora para “salvar “ a Italia y a España la hubieran aplicado a Grecia? Pero no aprendemos y queremos que BCE vuelva a manipular el mercado y lo intervenga y con su poder “ilimitado” marque el tipo al que cada país debe emitir su deuda… ¿Por qué no dicta también el precio al que debe cotizar el Ibex o el cambio del € contra el dólar australiano o el precio del kilo de pepinos? O mejor, ¿Por qué no nos dejamos de tonterías y refundamos la €zona como la nueva URSS a pesar de saber el desastre económico que fue? Total, si no aprendemos de la Historia, sería lo más coherente.
El economista y analista inmobiliario Gonzalo Bernardos había anticipado lo que muchos ya empiezan a…
El Euribor es el índice de referencia más utilizado en las hipotecas variables en Europa…
El Banco de España, en un movimiento por modernizar su imagen y conectar con audiencias…
El euro cae a mínimos de 2022: ¿Se avecinan recortes de tipos en Europa? El…
Hola ¿Qué tal? Yo bien, gracias por preguntar. Ayer fue el día del saludo y…
El precio medio del día 22 de noviembre de 2024 es de 0.191 €/kWh, lo…
Ver comentarios
Por qué Europa volverá a levantarse http://dlvr.it/23YDqJ
GRECIA Las cuentas no cuadran http://dlvr.it/23VZ5d
Keynesera lo suficientemente ambiguo como para entretener a generaciones de economistas con la cuestión de qué había querido decir, realmente. Su método era muy flexible; lo suficiente como para ser utilizado hasta por sus adversarios intelectuales. Y su mensaje amparaba una actuación muy amplia del Estado. Otro motivo que le aseguraba el éxito. Y lo tuvo a raudales.
Había algunas excepciones, pocas. Los marxistas, algunos influidos también por Keynes, le podían ver como un burgués más o como una torpe explicación de un sistema que está abocado a la crisis. Los austríacos tenían un armazón teórico muy superior al de Cambridge, y Keynes añadía poco y echaba por tierra mucho. ¿Y Chicago? Aquélla universidad tenía a un economista descollante, Frank Hyneman Knight, con ideas propias sobre la ciencia económica, probablemente con una formación pareja, si no superior, a la de Keynes. Y mantuvo a aquélla facultad relativamente inmune a la avalancha keynesiana.
De los brillantes autores que dió aquélla facultad vamos a destacar a Milton Friedman. El Keynesianismo pronto se decantó por la política fiscal frente a la monetaria, a la que asignaba una escasa eficacia. Frente a ello la Escuela de Chicago seguía con la teoría cuantitativa del dinero, aquélla que, grosso modo, explica la inflación como un fenómeno monetario en unos términos más bien mecánicos. Friedman le dio un impulso a esa teoría cuando compiló, Studies in the Quantity Theory of Money (1956). Él contribuyó con un artículo, The Quantity Theory: A Restatement, en el que optaba por la formulación de Cambridge frente a la de las transacciones que, siguiendo a Irving Fisher, adoptaba Chicago. Una cuestión teórica sin mucha relevancia en la política económica.
Friedman, utilizando “el lenguaje y el aparato keynesiano”, lanzó un duro ataque al keynesianismo. Primero con su función de producción, en la que proponía que las familias destinaban al consumo una proporción de lo que consideraban sus ingresos permanentes.
Otro, muy importante, lo lanzó con su propuesta estrictamente monetarista, que está expuesta en su A Monetary History of the United States (1963). En ella ilustraba, con los datos recopilados por Anna Schwarz (que ha muerto recientemente), que la cantidad de dinero tiene una gran importancia en los ciclos económicos. Y asentó la explicación más aceptada de la Gran Depresión, aunque no necesariamente la mejor: Se produjo a causa de una gran contracción monetaria.
El monetarismo tiene mucha importancia en la política actual, porque es la brújula de los bancos centrales. No permitirán que se repita la Gran Depresión, y por tanto tomarán las medidas que sean necesarias para evitar una contracción monetaria. Por otro lado, siguiendo a Henry Simons y con Karl Brunner y Allan Meltzer, Friedman propuso una política monetaria que fuera fácilmente asumible por los agentes económicos, y que por ello fuera transparente y basada en normas sencillas y fijas. Según Friedman sólo se pueden fijar, además, objetivos nominales. Y, por tanto, se deben fijar, por el banco central, objetivos de inflación. Esa es la base de la política monetaria de los bancos centrales y, en concreto, del Banco Central Europeo. La Fed todavía incluye en sus objetivos menciones al empleo y la producción que no asume el BCE.
Un andamio del keynesianismo es la curva de Phillips, según la cual hay que elegir entre el desempleo y la inflación. Lo cual quería decir que cualquier desempleo se podía remozar con la inflación que fuese necesaria. Edmund Fhelps en 1967 y Milton Friedman en su discurso The Role of Monetary Policy de 1968, dijeron que, así como los vaivenes en la cantidad de dinero marcaban los ciclos económicos, a largo plazo la política monetaria no afecta a la producción. Que hay una tasa natural de desempleo, que está motivada por cuestiones reales, como la evolución tecnológica, los gustos, los recursos y las instituciones. En los años 70' se produjo la inflación con desempleo. Un fenómeno que no encajaba en la curva de Phillips pero sí en la idea de Friedman de que a largo plazo el desempleo estaba motivado por cuestiones reales. A partir de ahí había que rebajar el paro no con inflación, sino reformando el mercado de trabajo para que fuera más libre y permitiese un mejor ajuste de salarios, para rebajar el desempleo. Estas ideas están detrás de la reciente reforma laboral en España, entre otras.
José Carlos Rodríguez
Ante el abismo fiscal, una lección de Alfred Hitchcock http://dlvr.it/23YDqD
AGENDA Lunes y semana http://dlvr.it/23Xltl
El modelo Sabadell-CAM, que ha supuesto una solución a medio plazo para los tenedores de participaciones preferentes de CAM y que ha impulsado la cotización del propio Banco Sabadell, con una subida de casi el 45% desde que anunció la medida hasta que ha terminado definitivamente, no podrá ser aplicada a ninguna de las cajas nacionalizadas que siguen en manos del FROB. Las exigencias europeas impiden a los inversores opciones de recuperación del dinero que metieron en su día en preferentes, independientemente de que las cajas sobrevivan por sí solas con ayudas (caso de Bankia) o acaben absorbidas por otros bancos (casos de Novacaixagalicia o Catalunya Caixa), que también podrían terminar en procesos de liquidación ordenada si el FROB no logra demostrar su viabilidad y ninguna otra entidad quiere garantizarla.
Europa ya se prepara para una Eurozona sin Grecia
Bruselas no ha cedido un ápice en la negociación con el Gobierno y ha impuesto su criterio sobre el desenlace final del escándalo de las preferentes. España recibirá un préstamo para sanear sus bancos enfermos pero los accionistas e inversores de preferentes y deuda subordinada de esas entidades asumirán pérdidas, y serán cuantiosas. Así lo establece el borrador del nuevo decreto que fija las reglas de saneamiento de la banca enferma. Los inversores en preferentes de bancos rescatados solo podrán recuperar su dinero si el Estado a través del Frob quiere recomprar esos títulos, pero ese precio máximo de recompra lo determinará el mercado. Esto quiere decir que ahora mismo, los tenedores de preferentes de Bankia y NovaGalicia tendrán que asumir unas pérdidas de entre el 70% y el 64% de su inversión dado el progresivo desplome del valor de estos activos en el mercado secundario, el cual ha continuado a lo largo del mes de agosto.
Menos de dos ocupados para cada pensión
El Bundesbank sostiene que no se puede garantizar a cualquier precio la continuidad de un país en la Zona Euro: http://bit.ly/U3Pwfb