En todos los sitios se cuecen habas, o al menos, eso dice el refrán. En nuestra casa, cada uno tenemos nuestros problemas, pero al menos es nuestra familia y los solucionamos como podemos, ¡para eso hay confianza! Otra cosa bien distinta es el lugar de trabajo, allí nos podemos encontrar de todo: desde compañeros que están siempre dispuestos a ayudarte, con los que puedes tener una charla agradable y hacen que tu día en el trabajo sea más ameno , hasta esos compañeros que son odiosos, vagos, trepas, manipuladores….Esos que hacen que el ambiente sea entre malo y muy malo. Genera estrés y ansiedad, pudiendo llegar incluso a afectar a tu vida personal: falta de sueño, irritabilidad…¡NO permitas que pase esto!
Bajo mi punto de vista tienes dos opciones: la primera buscar otro trabajo y la segunda, evitar que todo esto te afecte y es más, si puedes ayudar a que las cosas mejoren, mejor que mejor. ¿Cómo?
- Aléjate de la gente negativa que siempre está quejándose o criticando, estarás más tranquilo. Esos “vampiros emocionales” son capaces de absorber toda tu energía. Si pasas mucho rato con ellos, te dejarán sin fuerzas.
- Si el problema es un compañero conflictivo y ya no puedes más, propón a tu jefe un cambio de departamento para él o para ti.
- Haz bien tu trabajo. Si te dedicas a hacer tu trabajo y a hacerlo bien, te sentirás muy bien contigo mismo.
- Mantente ocupado. No hay nada peor que hacer que haces. Los días se te harán interminables y entrarás en una rutina de la que después te costará salir. Ya que tienes que ir a trabajar, trabaja. Se te pasará más rápido el tiempo, será más ameno y de verdad que te sentirás mejor contigo mismo.
- Piensa si hay algo que tú puedas hacer para mejorar la situación. ¿Has pensado que tal vez tú te estés quejando continuamente y no estés haciendo nada para que mejore la situación? ¿Has probado a dar una oportunidad a tus compañeros? Tal vez tener una charla con ellos no vendría mal.
- No te quejes continuamente. No solo no solucionarás nada sino que empeorará tu humor y tu percepción de la situación. No quiero decir que no puedas tener un día malo, sino que no lo conviertas en algo permanente.
- Ten un grupo alternativo de amigos con los que puedas relajarte y disfrutar. Si no estás bien con tus compañeros, busca un grupo tanto fuera como dentro de la empresa con quien sí puedas disfrutar. No es necesario que tus compañeros sean tus amigos (que si lo son, mejor que mejor), pero si no, piensa que lo único que tienes que hacer es convivir con ellos.
- Recuerda las ventajas del trabajo. ¿Por qué lo aceptaste?, ¿qué es lo que quieres de ese puesto? ¿Es el sueldo, la experiencia, vocación? ¿Cuál es el objetivo? Que eso te de fuerzas para seguir.
- Pon límites. ¡Importantísimo! No dejes que se aprovechen de ti, o que te interrumpan cada medio minuto o lo que sea que te pase a ti. Recuerda la importancia de decir no.
- Soluciona o afronta los conflictos según se vayan presentando. Primero evita todos los que puedas (especialmente si alguno de tus compañeros o compañeras es un conflicto viviente), y si te ves involucrado en alguno trata de solucionarlo lo antes posible para que no se generen rencores y las consecuencias sean peores.
- Crea un sitio de trabajo personalizado y relajante. Pon en tu puesto de trabajo algunas fotos divertidas, flores…cosas que te gusten y te hagan sentir bien en tu puesto de trabajo.
¿Cómo es el ambiente de tu trabajo? ¿Has tenido que “luchar” contra un mal ambiente?
2 comentarios
Por suerte en mi trabajo hay muy buen ambiente!! En general, nos llevamos todos muy bien!
En algunas Empresas proliferan los trepas. Personalmente, pienso que eso empeora el ambiente de trabajo y baja la productividad. El empresario debería corregir o evitar ese comportamiento. No creo que a largo plazo beneficie mucho a la Empresa.