Cómo la mayoría de las quinielas anticipaban, la entrevista a Mariano Rajoy en TVE ha dejado más claro que la petición de rescate no será rápida, sino que se demorará a después de las elecciones gallegas. Es más en el Congreso de los Diputados afirmó dos días más tarde no saber si “será necesario” este rescate, mientras que en la prensa finlandesa reconocía que “probablemente, si lo pedirían”. Con ello, lo que parece claro es que nos esperan unas semanas complicadas en la que los mercados se “apoyarán” en sus movimientos en cualquier acontecimiento o declaración, desde las decisiones de Alemania y su Tribunal Constitucional, como la aprobación del MEDE este miércoles, a los vaivenes de Grecia y muchas decisiones internas, ya que también hay que “buscar” justificaciones a un retraso. Por ejemplo, el resultado completo de la primera de las esperadas auditorías externas a la banca que se esperaba esta semana se demora hasta final de mes.
Con todo, lo más probable es que se pida este rescate, y tenemos que pensar ya en qué pasará después de éste, con tres escenarios plausibles construidos sobre la incertidumbre en la que está sumergida nuestra economía, y siempre teniendo en cuenta, de que el doble rescate (el del sector financiero y la compra masiva de Deuda) deben ir a la par y funcionar de forma sincronizada para conseguir que el resultado sea positivo.
El mejor, baja el precio de la deuda y los bancos saneados reactivan el crédito
Este es el objetivo buscado con la petición de ayuda doble, por un lado la compra masiva de Deuda consigue rebajar el diferencial a un nivel adecuado (siempre por debajo de los 300 puntos básicos de diferencial) y un sistema financiero saneado vuelve a ejercer como intermediario e inyecta dinero a la economía reactivando consumo e inversión. Este escenario tan positivo tardaría en producirse, ya que si bien, la bajada de la prima de riesgo si puede conseguirse rápidamente (tan sólo con el anuncio del rescate se consiguió descender 100 puntos básicos) una cuestión distinta es el saneamiento del sistema financiero, ya que, el proceso es largo y aún tiene que pasar por:
- Definir las necesidades individuales por cada entidad.
- Distribuir los fondos necesarios para cada una de ellas.
- Que el “banco malo” compre los activos tóxicos.
- Proceder a la liquidación parcial o total de aquellas inviables.
- Que la banca vuelva a prestar dinero para empujar la inversión de pequeñas y medianas empresas y el consumo.
Se baja el precio de la Deuda, pero los bancos no dan el crédito
En este caso, que es el que tiene muchas posibilidades de producirse en el medio plazo, estaríamos “arreglando” un punto, pero a un duro precio. Si las medidas económicas actuales de subida de impuestos y recortes de gastos, van a profundizar la recesión en nuestro país con una caída del consumo, la compra de deuda esterilizada, significará un descenso del dinero en circulación agravando esta recesión. Si los bancos, no responden a este estímulo contrario ayudando a familias y empresas, se agravarán los problemas económicos y se tardará mucho más en cumplir el objetivo del déficit (presumiblemente más allá del prometido 2014) dada la importante caída en la recaudación de impuestos.
No se consigue rebajar el precio de la Deuda
El peor escenario posible, es que en el choque de BCE vs Mercado, gane este último, y esta compra masiva de Deuda sólo consiga efectos coyunturales. Llegado a este punto, se tendría que pasar a un rescate “clásico”, es decir en las mismas formas que se ha inyectado dinero a Grecia, Irlanda y Portugal. Los mercados se cierran, no hay emisiones de Deuda y la Unión Europea prestaría el dinero que necesite a España para cubrir tanto sus necesidades presentes, como los vencimientos de Deuda.
Este es el peor de los escenarios, y el más improbable, más cuando el BCE mostraría debilidad y abriría el campo a ataques especulativos a otros países y al euro en su totalidad. Mientras, antes de ver cual será el desenlace, tendremos que esperar cuando se solicita el rescate “blando” a España. ¿Noviembre? Es lo que apuntan casi todas las quinielas.
Antonio Gallardo, iAhorro, analizamos las finanzas personales