De los errores también se aprende

Cada fracaso enseña al hombre algo que necesitaba aprender. (Charles Dickens)

Todos cometemos errores, tanto en la vida personal, como en el trabajo. Es algo normal. Así es como se aprende. O al menos, eso es lo importante y con lo que hay que quedarse: aprender de los ellos.

No es tampoco fácil, ya que a nadie le gusta reconocer que se ha equivocado, por eso se tiende a buscar culpables o a no querer reconocer el error. Recuerda que todos los cometemos y que lo mejor que puedes hacer es reconocer que has metido la pata y lo más importante: aprender para que no vuelva a ocurrir.

¿Qué es lo mejor que puedes hacer?

Ser honesto. Reconoce que has cometido el error. No intentes buscar culpables si eres tú. Piensa por qué ha sucedido y cómo se puede corregir y evitar para que no vuelva a suceder. Seguro que generas confianza en los demás. Es normal que al cometer un error te sientas frustrado y decepcionado,  pero no dejes que ese sentimiento prevalezca.

Corrige. Lo hecho, hecho está y si te has equivocado, pues te has equivocado. El siguiente paso más útil sería pensar qué poder hacer para reparar el daño. Invierte tu tiempo y energía en eso, en vez de en lamentarte. No seas autodestructivo. Se positivo.

Aprende de ello. Mira a ver qué has hecho y qué es lo que hay que evitar para que vuelva a suceder.

El humor ayuda. Ríete de tus errores comentándolos con tus amigos. Te ayudará a minimizar la situación y pasarán a tu registro personal de una forma menos agresiva.

 Una persona que nunca cometió un error jamás probó nada nuevo. (Albert Einstein).

¿Cómo afrontas tus errores laborales?