La verdad es que la competitividad es una palabra que abarca muchísimos mas aspectos que redundan en una mayor producción por unidad de trabajo. La mentalidad de la sociedad es muy importante, incluso la religión, no es lo mismo un católico que un protestante que un musulmán en cuanto al enfoque del trabajo. También es muy importante el sistema legal del país, las infraestructuras, el clima, la política, la justicia, la educación y uno de los factores decisivos es la corrupción. Si la competitividad solo fuesen salarios bajos, los países africanos serian los primeros del ranking mundial. En cambio Según el World Economic Forum, y en un estudio anual que se publica creo en Davos y realizado por un equipo de economistas liderado por el profesor catalán Xavier Sala i Martín, Suiza es el primer país del mundo en términos de competitividad, por delante de Singapur, Suecia, Finlandia, Alemania y Estados Unidos.
¿Como ha conseguido este éxito Singapur en apenas 30 años?
Pues con una estrategia de excelencia en todos los aspectos claves de un país (leer “El éxito de una ciudad-Estado como Singapur”).
En este interesante gráfico de “The Economist”, podría demostrarse como a mayor competitividad mayor renta per cápita que disfrutan sus habitantes. La regresión parece tener suficientes puntos como para considerarla estadísticamente significativa. Alguna curiosidades:
Este no pretende ser ni mucho menos un análisis riguroso, entre otras cosas porque no dispongo ni de los datos exactos y de la metodología, pero en cualquier caso me parece interesante para reflexionar sobre los aspectos positivos de la mejora de la competitividad en un país.
Que en España, la palabra “competitividad” sea maldita y que todo el mundo evita pronunciarla, seguramente explica la situación actual de nuestra economía. ¿Realmente queremos mejorar?.
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El reciente fichaje de Rodrigo Rato por Telefónica, pese a estar imputado por el caso Bankia nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre la asombrosa ausencia de responsabilidades efectivas que caracteriza al establishment español. Glosemos a tal fin algunos hitos muy destacados de la vida de Rodrigo Rato tras abandonar la cartera de Economía en el último Gobierno de Aznar.
En primer lugar, gracias al apoyo ofrecido por este último a George Bush hijo durante la guerra de Irak, Rato es designado para cubrir el puesto vacante de director gerente del Fondo Monetario Internacional (como es conocido, EEUU y Europa se reparten tradicionalmente la dirección del Banco Mundial y del FMI, pero el apoyo americano es decisivo para lograr el puesto). Pues bien, parece que el cargo de director gerente del FMI apenas tiene importancia, debe ser un puesto prácticamente honorífico de escasa incidencia práctica, especialmente en una época de grave crisis económica como la que atravesamos. Por lo menos así se lo debió parecer al Sr. Rato, que tras tres años como director y cuando todavía le quedaban dos –estancia, por cierto, en la que aprovechó entre otras actividades lúdicas para memorizar “La Venganza de don Mendo” y representarla con gran éxito de crítica y público en Washington (gran obra sin duda alguna)- decidió dimitir en 2007 (justo antes del inicio de la crisis) y volverse a España alegando “razones personales”.
No sé qué cuestiones personales eran esas (ni me importan) pero sí me imagino qué hubiera hecho don Fernando de Aragón si después de desencadenar una guerra para poner a España en el mapa –por ejemplo, para colocar a un papa en Roma- el susodicho pontífice hubiese dimitido del cargo y hubiese pretendido volver a la patria alegando “razones personales”… justo antes de una crisis internacional en la que su intervención hubiera sido muy conveniente. Yo creo sinceramente que no hubiera llegado.
Gracias al avance de las luces y de los derechos humanos no hay por qué temer ahora estas reacciones desorbitadas de la razón de Estado, pero eso no quita para imaginar de nuevo cómo hubieran recibido en un país democrático moderno (Francia, Reino Unido, Alemania) a un compatriota que hubiese dejado vacante ese pontificado de las finanzas por “razones personales”. Es cierto que Strauss Kahn dimitió también (obligado por razones tan personales que supusieron su ingreso en prisión) pero Francia colocó a otro compatriota de inmediato y de Strauss Kahn no volveremos a oír hablar jamás para un cargo público.
Esto es lo que hubiera debido ocurrir en España: que por un elemental principio de responsabilidad el Sr. Rato hubiese desaparecido de la vida pública para siempre. Pero no, Spain is different. Después de ocupar por un tiempo un cargo de asesor del Banco de Santander, en enero de 2010 se le premia por el PP con la presidencia de una de las entidades financieras más importantes del país (de entonces): Caja Madrid, hoy Bankia. Pues bien, después de un largo y penoso proceso que ustedes conocen perfectamente, Bankia, la que iba a ser la gran oportunidad de los ahorradores españoles, terminó intervenida y costándole un ojo de la cara, no sólo a esos ahorradores, sino a todos los contribuyentes.
Ahí Fernando de Aragón se hubiese ensañado con el interfecto, sin duda alguna; pero de nuevo la España moderna tiene cosas que la razón (cualquier tipo de razón) no entiende. Nadie se molestó en pedir explicaciones al presidente de la entidad que, por mucho que quisiera culpar a otros, alguna responsabilidad tendría en el asunto. Tuvo que ser un partido político minúsculo el que interpusiese una querella a ver si con un poco de suerte alguien termina respondiendo de todo este desaguisado. No confíen mucho, desde luego, pues aunque el Sr. Rato termine condenado (cosa nada probable) la responsabilidad civil la cubrirá el seguro y la penal –en su hipotético caso- el indulto pertinente, al que ya tenemos muy hecho el estómago gracias a la diligencia de este Gobierno (y del anterior).
Pero, en cualquier caso, cabría esperar que aunque salga de rositas otra vez, el Sr. Rato no sería, al menos, recompensado o, más bien, rehabilitado. Craso error, Telefónica nos acaba de recordar que nunca olvida y que de bien nacido es ser agradecido. Esta singular contratación puede obedecer a dos razones. La primera ya la hemos comentado en este blog al hablar del revolving door nacional (aquí). Con este tipo de contrataciones las entidades reguladas españolas quiere mandar un mensaje muy claro a los políticos en activo: cualquiera que sea vuestra situación -imputados, vilipendiados, vejados o escarnecidos- aquí estaremos nosotros si… claro, tenemos algo que agradeceros.
La segunda es más personal. Dado que César Alierta fue nombrado por el Sr. Rato para ocupar el cargo de presidente de Tabacalera (durante cuyo ejercicio, por cierto, aprovechó para realizar esa famosa operación con su sobrino que casi le cuesta la cárcel si no fuera por una prescripción apreciada por el Tribunal Supremo con enorme generosidad y que ya hemos comentado aquí) y posteriormente le apoyó para acceder a la presidencia de Telefónica, resulta de lo más natural que Alierta le devuelva el favor, a modo de esos indultos que los Presidentes americanos de salida (lame ducks) realizan en los últimos días de su mandato. Por supuesto, con la anuencia del Gobierno del PP, que buscaba para el histórico dirigente una salida “digna” tras el papelón en Bankia. Esa es la clave del asunto: el interés concertado de todos los interesados por sustituir la imprescindible responsabilidad por la anhelada rehabilitación a costa de los intereses generales y, especialmente, a costa de los intereses de la compañía.
Efectivamente, cualquiera que sea la explicación real (pueden ser ambas y tampoco son muy distintas la una de la otra), hay que reconocer que tal contratación jamás se habría producido en ningún país del mundo (serio, se entiende), porque el coste de imagen que asumiría la compañía frente a los consumidores sería tan elevado que los accionistas no lo permitirían. Pero aquí las cosas de nuevo son muy distintas. Aunque el coste de imagen exista (y tampoco mucho cuando se trata de empresas con posiciones cuasi monopolísticas) no tiene incidencia suficiente como para disciplinar a la compañía. En el caso del revolving door, porque las rentas esperadas como consecuencia del mensaje transmitido a los políticos en activo compensan sobradamente las pérdidas derivadas de la reacción indignada proveniente de cualesquiera consumidores desafectos. En el caso personal de Alierta, porque nadie dentro del consejo y de la estructura de Telefónica tiene el más mínimo deseo ni posibilidad real de oponerse o discutir a su jefe este tipo de decisiones (¡cómo, si se lo deben todo!). Pensar en la junta de accionistas como controladora efectiva del consejo de administración ya sabemos hoy en día que es un desiderátum casi para cualquier tipo de sociedad que no sea familiar. Por eso, para este tipo de compañías que integran el establishment nacional, juega casi excepción la ley de hierro de la oligarquía que enunció Robert Michels pensando principalmente en los partidos políticos (que nosotros tan bien conocemos y padecemos), pero que se adapta perfectamente a este tipo de organizaciones empresariales especialmente vinculadas al poder.
La conclusión, por tanto, es la misma. El conglomerado político financiero que controla este país no responde de nada, ya sean políticos-empresarios o empresarios-políticos. Se indultan unos a otros, se contratan unos a otros, se colocan unos a otros. Usted sí responde, querido lector, para usted sí hay Derecho: pruebe a dejar de pagar su hipoteca y ya verá. Por eso, hasta que no nos demos cuentas de que hoy en España sólo hay una prioridad –sancionar democráticamente a ese conglomerado y pedirle cuentas electorales y judiciales- no tendremos remedio.
Grecia, el fraude fiscal también salpica a los políticos http://dlvr.it/2lm1XB
Agenda del dia http://dlvr.it/2m20HT
http://politikon.es/2013/01/08/calidad-de-gobierno-y-asfixia-financiera/
Los cambios en el marco regulatorio del Sistema de Dependencia han vuelto a distorsionar los registros laborales de diciembre.
El número de afiliados ha caído en 88.300 personas en el mes, pero deducido el efecto de la baja de este colectivo, la cesión se cifra en 25.000 personas, superior en todo caso a la de observada en DIC11. Entre noviembre y diciembre, el impacto sobre la afiliación (en concreto, sobre la de servicios) de la salida de los cuidadores informales ronda las 149.000 personas.
Incluso aislando este impacto, la corrección de la afiliación en el 4T12 es la más elevada de lo que llevamos de crisis en un 4T, exceptuando 2009. El motivo: solo la construcción ha mejorado sus registros respecto a los años anteriores. El deterioro en la industria (extractiva y manufacturera) continúa siendo preocupante, con caídas de la afiliación del 6% interanual, al igual que en el grueso de servicios (en particular, transporte, administración pública y actividades profesionales).
Con todo, 2012 termina con 16,44 millones de afiliados, los mismos que a mediados de 2002 y 787.000 menos que en 2011 (-4,5% anual). La principal duda reside en qué medida esta caída de la afiliación se va a trasladar a la ocupación EPA.
En el 4T11, la pérdida de ocupados alcanzó las 350.000 personas cuando la cesión de afiliados fue de 205.000. En el 4T12, todo apunta a que la caída de ocupados será similar o ligeramente inferior a la de entonces, y siempre que una parte importante de los cuidadores informales que se han dado de baja en la Seguridad Social sigan computando en la EPA como ocupados. En caso de que no continúen desempeñando un trabajo, podrían pasar a considerarse parados o inactivos a efectos de la encuesta.
Este último punto es relevante de cara a anticipar la evolución de la tasa de paro, más teniendo en cuenta el comportamiento del paro registrado en el trimestre. Es habitual detectar discrepancias entre la variación del número de parados registrados en el INEM y la afiliación, pero la observada en el 4T12 es especialmente relevante. Tomando los registros depurados, el paro aumenta en 104.400 personas y la afiliación cede en 218.000.
Considerando únicamente diciembre, la divergencia es todavía mayor: la caída del paro alcanza las 59.000 personas, en un mes en el que se observan habitualmente reducciones o aumentos contenidos. Aunque el paro se incrementa menos en la construcción, son los servicios los que marcan la diferencia. Además, que la mejora se centre en el colectivo de mujeres con edades avanzadas hace pensar que parte de la caída del paro en diciembre puede venir explicada por cuidadoras informales que, computando como paradas en noviembre, hayan dejado de serlo en el último mes del año, por lo que el aumento “real” del paro en el trimestre estaría más próximo a las 150.000 personas que a las 105.000.
En cualquier caso, y atendiendo también al comportamiento de la serie DENOS (Demandantes de Empleo No Ocupados), el repunte de los parados EPA podría situarse en torno a las 200.000 personas, aproximando, eso sí, el total de parados a los 6 millones y la tasa de paro al 26%. De confirmarse este patrón, estaríamos asistiendo a la mayor corrección trimestral de la población activa desde el inicio de la crisis.
Sara Baliña Vieites
A ninguna parte pero en Alta Velocidad
Países del mundo que más crecerán y más decrecerán en 2013 http://dlvr.it/2m5GkW
Tasa de paro -incluyendo el juvenil- de varios países del 1er mundo http://dlvr.it/2m54dx
Viñeta del año nuevo y las rebajas http://dlvr.it/2m5Ght
Sinngapur, como Islandia, son países demasiado epqueños para ser ejemplos de nada.