Resumen del día

por Carlos Lopez

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¿Dónde está España en el mapa mundial de la corrupción y la prosperidad?

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La encuesta del día:

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El comentario del día:

# 4Anónimo

22 de enero de 2013, a las 7:55
La economía nos enseña que es perfectamente racional permanecer ignorante sobre materias que son complejas y que, además, quedan fuera de nuestra capacidad de influencia.

Convendrán conmigo que la política es, sin duda, una materia compleja —¿cuándo fue la última vez que se leyeron los programas electorales completos de todos los partidos concurrentes a las elecciones y analizaron el perfil político y su posicionamiento en los temas que les preocupan de todos y cada uno de los integrantes de las listas? Por otro lado, es unas doscientas veces más probable que nos toque el Gordo de Navidad que lograr que nuestro voto sea el decisivo. ¿Qué incentivo tenemos pues a dedicar tiempo y esfuerzo a elegir nuestro voto de forma informada?
Conclusión: en general elegimos nuestro voto más por consideraciones emotivas, de afinidad personal o, simplemente, viscerales, que con verdadero conocimiento de causa.
¿Cuántos políticos acusados de corrupción, de todos los partidos, han visto comparecer una y otra vez ante su electorado y han seguido arrasando en sus circunscripciones a pesar de ERE, trajes, palaus, ITV, y un larguísimo etcétera?

2 comentarios

IMOLA 22 enero 2013 - 7:40 PM

Sobre la encuesta de hoy: ¿Es necesario bajar los pisos más? Yo accedí al mercado de la vivienda (es decir, me independicé) allá por 1997. Mi mujer había adquirido una vivienda de protección oficial y pagó por un piso de 60 metros, 2 habitaciones, un cuarto de baño, bastante bien construido, por cierto, a pesar de ser protección oficial, alrededor de 8 millones de pesetas, piso entregado en el año 2006.
Recuerdo que con el nacimiento de nuestra primera hija, allá por 2001, 2002, comenzamos a mirar viviendas, en pesetas todavía, y los pisos de 90-100 metros en la zona de Sanchinarro/Las Tablas/Monte Carmelo, que se empezaba a poner de moda, pisos de tres habitaciones y dos baños, estaban alrededor de 24 millones de pesetas (recuerdo la cifra de 24 por el precio del piso que allí compró mi cuñado, pero vi precios que iban desde los 21 de los más tempraneros en la zona a los 27/28). Recuerdo que entonces esos precios me parecían disparatados.
En 2003, a pesar de todo, decidimos movernos, seguramente movidos por la fiebre y porque con el nacimiento de nuestro segundo hijo los 60 metros nos apretaban un poco. Nuestra vivienda de 60 metros se vendió en alrededor de 24 millones (unos 120.000 euros), y nos metimos en una cooperativa que nos ofrecía los 100 metros (también protegidos) por unos 30 millones (por redondear, unos 160.000 euros). La casa se nos entregó en julio de 2007 y nos costó cerca de 41 millones, un 30% más (unos 245.000 euros). Pero pagamos encantados, porque pisos de esas características en la zona estaban vendiéndose por 70 y 80 millones (casi los 500.000 euros).
Creo que ahora es difícil vender un piso de ese tipo por más de 350.000 euros. Y no sé si yo los pagaría. Si me preguntan si deben bajar los pisos, pienso que los precios de 2000 son, como mucho, los razonables. Un sueldo de 30.000 euros, no se ofrecen muchos así hoy día, necesitaría 8 años de trabajo completo, sin comer, para pagar un piso de 240.000 euros. ¿Qué metros tendría un piso de ese precio hoy? Sí, me parece que los pisos deben seguir bajando.

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colguanchu 22 enero 2013 - 9:10 PM

Respecto al comentario del día, en las últimas elecciones había una web que, a través de 20 preguntas y los temas de esas preguntas que considerabas más importantes, te decía el grado de afinidad con unos 8 o 10 partidos. Todo comparado con su programa electoral. 
Creo que la web era elecciones2011.net o algo así. Es cierto que no es un estudio a fondo, ni es leerse los programas, pero algo es algo. Una pequeña ayuda para elegir de forma más responsable.
Yo, de momento, he reducido mis criterios de voto a una única norma insustituible. Sólo voy a votar al que no lleve corruptos en las listas. Los corruptos demostrados o, según mi criterio, con muchas papeletas de serlo. La ideología creó que ya la perdí por estos temas más urgentes e importantes.
Primero decencia, luego justicia y luego ideología, perfectamente sustituible por practicismo. Al menos en mi humilde opinión.

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