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# 38, Maño H20
5 de febrero de 2013, a las 9:50Yo también tengo diamantes (dos) y soy un corrupto delincuente. Porque:
Robé horas al día y también a la noche, para velar sus sueños y también sus pesadillas.
Sustraje su atención de juguetes modernos para enseñarles a jugar al ajedrez
Me apropié indebidamente de historias ajenas para estimular su fantasía con cuentos que les hacían soñar.
Abusé de estos menores engañándolos con sencillos trucos de mago aficionado, pero que provocaban sonrisas de admiración
Maté las horas de las vacaciones enseñándoles las estrellas, que las luces de la ciudad y los deberes del maldito sistema educativo les ocultaban la mayor parte del año.
Asesiné montones de chistes porque para ellos cualquiera que les contaba les hacía reír
Llevé una doble contabilidad porque muchas chuches se las compré con dinero que oficialmente ella no sabía que existía.
Blanqueé sus almas enseñándoles a conocer las negras amenazas de la realidad.
Me salté muchos semáforos rojos a excesiva velocidad por tratarse de una urgencia llegar hasta su corazón.
Obtuve muchas imágenes sin su consentimiento para conservar eternamente aquellos momentos. También gravé sus voces por el mismo motivo.
Hice escuchas ilegales para reír con sus ingenuas trastadas
Secuestré cada minuto de su compañía sin pedir rescate alguno, al no tener intención de ponerlos en libertad.
Manipulé muchos alimentos para darles vitaminas que ellos tomaban por poderes mágicos.
Adulteré jugosos postres con jarabes que les quitaron la tos.
Falseé documentos para que vieran que los Reyes se despedían de ellos tras dejarles regalos.
Manipulé pruebas para demostrar que los camellos se habían tomado las galletas y la leche que ellos les prepararon.
Alteré el precio de las cosas para obtener sus dientes por unos pocos euros. En esto me valí de la complicidad de un ratón.Reconozco, además, que muchas circunstancias agravantes se me pueden imputar. Actué con premeditación pues sabía que el tiempo corría en mi contra. Fue alevosa mi forma de disfrutar todo ese tiempo. Fue con nocturnidad cuando mas robé sus miradas inocentes. Abusé de su confianza al mentirles diciendo que esto nunca terminara. Me ensañé con el tiempo por empeñarse en no detenerse. Fui reincidente pues una y otra vez delinquí. Fui racista pues discriminé a todos los que no eran los míos. Discriminé por razón de edad a todos los adultos que podían contaminar su inocencia.
Quizás se pueda apreciar alguna circunstancia atenuante, ya que nunca actué bajo la influencia de bebidas alcohólicas, ni habiendo consumido sustancias estupefacientes. Aunque tengo dudas pues reconozco que estaba ebrio de amor y que sus caricias y sonrisas eran una droga de la que no podía prescindir.
Y no pido clemencia, pues no me arrepiento. Volvería a hacerlo a la menor ocasión. Y no pienso devolver nada de lo que robé, lo tengo todo bien escondido en mi corazón. Y en cuanto termine mi pena, disfrutaré otra vez de todo aquello que altere, robé y manipulé.
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Sencillamente.... Realista. Nunca delinquir fue tan reconfortante ni llenó tanto el corazon de los padres
Chapeau!!! Por Maño....yo también soy un delincuente
Maño, acabo de llegar a casa, mi mujer se ducha, mi hija lava los platos, de aquí un instante mi hijo se conectará por skipe, y tú me has dado un instante de felicidad recordando a nuestros hoy adolescentes, cuando eran niños y nosotros más jovenes. Gracias.
Maño, sera que tengo uno de esos dias sensibles, pero leyendo tu comentario se me ha piantado un lagrimon en la oficina. Gracias por compartirlo.