Muchas preguntas:
…Cada día entiendo menos que aún exista tanta confianza en este descabellado proyecto y entiendo que la opinión pública se incline a la hora de votar por opciones rupturistas con esta situación actual que a todas luces es insostenible. Para mi no es el € ni la €zona el principal responsable de esta crisis pero el corralito chipriota aumentará aún más el desapego por las instituciones eurozoneras.
Eso en cuanto al aspecto “ideológico”, luego está el contagio económico. Si los inversores, a pesar del incumplimiento de pagos de la deuda griega, decidieron seguir invirtiendo en deuda pública periférica de la €zona por las promesas de apoyo de Draghi, dudo que los que tengan más de 100 mil €, es decir, los grandes ahorradores, muevan su capital a países susceptibles de necesitar un rescate (y España ya tiene uno bancario). Ya no vale decir que “pagará el MEDE” (es decir, los socios, es decir los contribuyentes europeos como defiende Rajoy), todo apunta a que a partir de ahora pagarán en parte los grandes depositantes. Todo este asunto de Chipre además ha sido una victoria del inversor sobre el ahorrador ya que ha demostrado que al que tiene acciones de un banco no se le hace ninguna quita aunque sean por valor de millones de € pero si se abre un depósito en ese mismo banco por 200 mil, sí que puede sufrir una pérdida del capital.
Negar que todo esto está salpicando a España es ingenuo –y directamente falso- cuando nuestra economía es de las más vulnerables de la €zona, con la tasa de paro más alta, el más alto déficit y el mayor crecimiento de la deuda pública el año pasado. Sólo el diferencial que el Ibex, en el que pesan mucho sus 2 grandes bancos y además representa a un país que actualmente tiene un rescate bancario susceptible de ser ampliado, ha perdido respecto al Dax alemán ya nos muestra que en los mercados financieros lo están teniendo en cuenta. Veamos el comportamiento el último mes de ambos índices y cómo el Ibex empeora más a partir del 18 de marzo, tras el rescate a Chipre que se enmendó el 25 (he incluido también el Dow Jones norteamericano para comprobar visualmente cómo a ellos todo este tema apenas les ha afectado o quizás hasta para bien porque flujos de dinero de la €zona pueden haberse desplazado allí):
Pero más allá de los mercados, más allá del lógico miedo que existe entre la población que ve cómo la €zona no es garantía de nada, ni siquiera de evitar un corralito, más allá de que incluso puede haber un contagio positivo hacia el sector inmobiliario español de ahorradores que dudan de sus bancos y prefieren invertir en ladrillo… para mi la principal consecuencia es que la mayoría ha podido comprobar que la crisis de fondo de la €zona no sólo no se ha acabado como algunos creían (o intentaban hacer creer a los demás), es que ha demostrado que está en plena vigencia incluso para aquellos que más lo negaban. ¿Será por Chipre, por Italia, por Eslovenia, por Francia…? No lo sé pero en este casillo de naipes que es este experimento fracasado consistente en construir una unión monetaria sin antes hacer una unión política, económica y fiscal, se ha desatado un fuerte viento y en cuanto caiga la primera carta toda la estructura, que lleva temblando desde finales de 2009, caerá. Y la única forma de que esto no pase es que se acabe la crisis económica ya, con eso creo que expreso suficientemente las pocas posibilidades que veo de que se encuentre un remedio milagroso a la agonía de la €zona.
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El 16 de febrero de 1998, el parlamento japonés aprobó el uso de 30 billones de yenes, de los cuales 1,8 billones se destinaron a la recapitalización de los 20 bancos más importantes. La mayoría de los bancos recibió 100 mil millones, aunque algunos más pequeños recibieron entre 20 y 60 mil millones. Estas cifras suponían, de media, el 1,9% del valor de los activos bancarios. El objetivo de este esquema era evitar en lo posible señalizar las diferencias en la solidez financiera de las entidades participantes. Así pues, todos los bancos sistémicos fueron recapitalizados, y la cantidad de capital inyectada sólo estaba relacionada con el tamaño de cada entidad [2]. No obstante, dado el pequeño tamaño de las inyecciones, la mayoría de los bancos quedaron infracapitalizados. Tan sólo el 4% de los bancos afectados lograron cumplir los requerimientos de capital tras la inyección.
A esta primera recapitalización le siguió una segunda en marzo de 1999 que benefició al 15% de las entidades afectadas el año anterior. La cantidad inyectada esta vez fue casi cuatro veces mayor. Cada banco recibió entre 200 mil millones y 1 billón de yenes, lo que suponía alrededor de un 5,1% del valor total de sus activos. Por último, una tercera recapitalización (aunque más bien cabría referirse a ella como un rescate puntual) tuvo lugar en junio de 2003, cuando el Gobierno japonés nacionalizó Resona Bank con una inyección de 3 billones de yenes (17,5% del valor de los activos). A pesar de su volumen, estas recapitalizaciones no resolvieron por completo los problemas del sector financiero, de los que la economía japonesa aún hoy se sigue resintiendo.
Los efectos de la recapitalización
¿Cómo afectó las recapitalizaciones al crédito concedido por cada banco a nivel individual? En principio, podría pensarse que los bancos que alcanzan un nivel suficiente de capital pueden retomar su actividad ordinaria, mientras que los bancos infracapitalizados, por su parte, pueden verse inclinados a restringir la concesión de créditos para cumplir con los requerimientos de capital [3]. En esta situación, además, podrían verse tentados a primar la renovación del crédito de sus deudores zombi [4], con la pretensión de prorrogar un posible impago que conllevaría la anotación de la pérdida en sus balances, deteriorando aun más la solvencia de la entidad [5].
Las evidencia recabada por los autores parecen confirmar esta teoría, en tanto apunta a que sólo los bancos que lograron cumplir sus requerimientos de capital tras la inyección aumentaron el crédito. En concreto, un banco que recibió una inyección de capital suficiente incrementaría en media sus créditos un 2,9% [6], mientras que este efecto no sería estadísticamente relevante si el banco resultó infracapitalizado. Las ampliaciones de capital realizadas por las propias entidades tampoco parecen tener un efecto relevante, quizás porque con ellas se perciba una garantía menor frente a futuras dificultades financieras que en el caso de una intervención pública.
Además, la evidencia señala que los bancos que alcanzan sus requerimientos de capital tras una inyección pública disminuyen el crédito concedido a empresas zombi en media en un 2,35%, mientras que los bancos que resultan infracapitalizados les aumentan el crédito en media en un 0,18%. Estos resultados son consistentes con la teoría anterior, esto es, que si las inyecciones de capital son lo suficientemente elevadas puede conseguirse no sólo aumentar el crédito, sino también aumentar la eficiencia al evitar a los bancos la tentación de prorrogar los créditos concedidos a empresas zombi. Lo contrario es cierto si las inyecciones son demasiado pequeñas.
Por otro lado, la evidencia señala que las inyecciones que son lo suficientemente elevadas como para permitir a los bancos cumplir con sus requerimientos de capital reducen la inversión de las empresas zombi, cuya superviviencia puede suponer un lastre para la competitividad y el crecimiento de una economía. En concreto, las empresas expuestas a bancos que cumplieron sus requerimientos de capital tras la inyección aumentan su inversión en un 1,73%, mientras que las expuestas a bancos que resultaron infracapitalizados la redujeron en un 1,71%. Para las empresas zombi estas cifras son positivas en ambos casos, del 0,12% y del 0,50% respectivamente.
En términos agregados, los autores estiman que para que la recapitalización de 1998 hubiese permitido a todos los bancos cumplir con sus requerimientos de capital deberían haberse desembolsado 1,28 billones de yenes adicionales. Esto habría evitado la recapitalización de 1999, lo que habría supuesto un ahorro de 2 billones de yenes que habrían compensado con creces el gasto adicional. Existirían además otros beneficios. Así, si en 1998 la inyección de capital hubiese sido un 2,67% mayor, la cantidad de crédito concedida a las empresas habría sido de 418 mil millones de yenes (más de dos veces y media la cantidad que realmente recibieron en 1998). Además, los bancos habrían reducido sus créditos a empresas zombi en 19 mil millones de yenes [7]. Todo esto ilustra la importancia del tamaño de las inyecciones de capital respecto del tamaño inicial de los bancos para garantizar el éxito de una recapitalización.
Una lección para España y para Europa
La experiencia de la crisis japonesa supone una importante lección para frente a la crisis financiera europea, en general, y española, en particular. En cierto sentido, España ilustra en muchos sentidos lo que debería haberse hecho: nuestra reestructuración bancaria se ha efectuado en distintas etapas (basándose las primeras en fusiones y las siguientes en inyecciones de capital de distinta índole), siendo las recapitalizaciones en todos los casos insuficientes para cubrir los requerimientos de capital de las entidades afectadas, haciendo necesarias ulteriores recapitalizaciones.
Así conviene resaltar que en la primera de estas etapas, que tuvo lugar en 2009, el Gobierno español promovió una suerte de “fusión fría” entre las cajas de ahorro, denominada SIP (sistema institucional de protección), si bien posteriormente hubo de recurrirse a una segunda ronda de fusiones, esta vez en sentido estricto. Japón pasó por una experiencia similar. Después del año 2000 se produjeron 71 fusiones que afectaron a 58 bancos. En algunos casos el Banco Central japonés alentó a los bancos saneados a adquirir a los más débiles con la finalidad de evitar quiebras. Otros bancos se fusionaron con el objetivo de adquirir carácter sistémico (too big to fail). Las fusiones no mejoraron la capitalización de los bancos afectados. El paralelismo con la reestructuración bancaria española, al menos en este punto, es evidente. Con todo, sería deseable un análisis en mayor profundidad sobre el proceso español, todavía en curso, en el que el marco analítico descrito en esta entrada sería de enorme utilidad.
A partir del análisis precedente pueden establecerse una serie de conclusiones. La más importante es que los efectos de una recapitalización no son lineales, sino que dependen críticamente de si el volumen de capital inyectado es suficiente para que los bancos afectados puedan cumplir o no sus requerimientos de capital. En caso afirmativo, los bancos no sólo incrementarán la concesión de crédito, sino que éste se dirigirá sobre todo a empresas saneadas, promoviendo la inversión. En caso negativo, los bancos infracapitalizados no sólo no aumentarán el crédito, sino que éste se destinará más a prorrogar el crédito de empresas zombi, con la pretensión de retrasar en lo posible un impago que se reflejase como pérdidas en sus balances, que a la financiación de empresas saneadas, con el consiguiente impacto negativo sobre la competitividad y el crecimiento de toda la economía.
En definitiva, puede decirse no sólo que una recapitalización más amplia en un primer momento compensa con creces las posibles intervenciones posteriores que se evitarían, sino que una recapitalización sólo será exitosa si ésta alcanza un determinado nivel, viéndose condenada al fracaso y a la necesidad de emprender nuevas rondas de inyecciones de capital en cualquier otro caso.
ITALIA - y su enigma político - económico http://dlvr.it/3941BN
34,2% de los parados no recibieron ningún tipo de ayuda en 2012. http://tinyurl.com/cvb6h73
La tasa de paro juvenil alcanza el 70% en Canarias http://www.finanzas.com/noticias/empleo/20130228/generacion-preparada-tasa-paro-1746926.html …
Droblo, al principio de la crisis salió el señor Sarkozy diciendo que el problema eran los paraísos fiscales y que había que refundar el capitalismo... y ahí se quedó... el problema como bien indicas es que la crisis la siguen pagando los no culpables o los menos culpables. Y sí, como dices deberían caer los accionistas pero antes deberían caer los paraísos fiscales.
Cuando empezó lo de Grecia, el gobierno Heleno tenía identificados a unos cuantos miles de Griegos que se habían defraudado, creo recordar, 30.000 millones de euros, a estos pocos miles, hasta donde yo sé, no se les ha perseguido, no se les ha hecho nada... siendo los primeros que deberían salir retratados, siendo los principales generadores de la deuda, tanto de la "normal" como de la odiosa. La pasta está a buen recaudo en paraísos fiscales, no hay ni impuestos ni mucho menos quitas.
Como siempre las cifras deben ser cogidas con pinzas pero si suponemos que es cierto lo que dicen algunos estudios que nada menos que un 33% del PIB mundial se oculta en paraísos fiscales, jugando a un juego paralelo mas perverso que el de la diferente política fiscal de la UE, que efectivamente está mal, pero que al menos se tributa... Si damos por cierto que cada vez hay mayor trasvase del poder económico de las clases medias y pobres hacia arriba, no va a ver futuro.
Y nadie dice/hace nada... ¿Porqué?... Por que en realidad quienes manejan el cotarro son estos, los que la crisis les ha venido de perlas porque entre otras cosas cada día son mas poderosos.
La cuestión de
Si la entidad de la Usura y el Descrédito tiene una mala gestión que la lleve a la quiebra.....
A- Asuman perdidas desde el Presidente del chiringuito al ultimo depositario del ultimo Euro...si después de liquidar todo y no hay mas....los deudores tendrán que admitir todas las perdidas que queden después de liquidar la entidad
B-El Estado asume la mayor parte de deuda y la socializa entre todos los contribuyentes,( creando una burbuja de deuda publica que es impagable) esperando que la entidad de la Ruina y la Estafa de las Preferente resurja y así el Estado recupere lo invertido...........o se venda por 1 euro ( lo mas probable)
¿Que es mas honesto? Y sobre todo ¿que es mejor para la mayoría?
Positivo....... A
Negativo......B
Saludos cordiales
RTVE paga en salarios el triple que las privadas y se hunde en los números rojos http://elconfi.de/12-117752
Mark Mobius: "Es necesaria e inevitable una quiebra en Europa" http://t.co/fojzDKX3gf