Pronto la historia hace un quiebro y surge un gran inversor en el capital del banco –norteamericano, ¡cómo no!- que le ofrece al joven presidente un acuerdo –con una retribución personalizada bajo cuerda- para que él convierta el banco en un instrumento financiero aún más especulativo y más orientado a la subida de valor en bolsa. Le piden que realice despidos y al guionista no se le ocurre otra cosa que hacer que el presidente pida al Consejo cobrar una prima por cada despido ya que “supone un ahorro para el banco de unos 4 mil € por persona”, escena absurda ya que si es cierto, ya se reflejará en los resultados pero imaginar que un alto ejecutivo va a pedir cobrar más de forma inmediata por cada persona que despide es ir demasiado lejos.
Tras los despidos y con un modo de gestión dictatorial que hasta le lleva al enfrentamiento con el ministro de economía galo, se gana a la opinión pública con el hábil manejo de los medios. Utiliza a un detective de mala reputación para conseguir información veraz y comprometedora contra rivales y subordinados. Entre medias, en una reunión familiar un familiar le hace el típico discurso anti-capitalista a lo que el personaje responde con un elogio de la globalización. Vuelve a haber otro giro, y lo que parecía una historia de la “maldad” del presidente del banco se convierte en la “maldad” de los inversores norteamericanos que pretenden obligarle a hacer cosas deshonestas, incluso dejan ver que participaron en la muerte del anterior presidente para así otorgarle más poder. Su malvado plan consiste en hundir el precio de las acciones para poder comprar ellos más barato (otro tópico más y también absurdo) La respuesta del presidente es enriquecerse personalmente a costa del banco –no doy más detalles por si alguien la quiere ver- acabando la película con un discurso manido y ridículo sobre robar a los pobres para enriquecer a los ricos…
Tópicos, inventos, una trama mal diseñada porque se nota que la ha confeccionado alguien que no conoce lo suficiente los negocios bancarios ni los mercados financieros, una modelo internacional cuyo personaje levita sobre la película de modo absurdo… en resumen, aparte de la calidad fílmica de la obra –para mí mínima ya que la veo confusa y deslavazada- una oportunidad perdida de construir para el gran público una crítica bien razonada y argumentada contra las malas prácticas bancarias. En lugar de eso, parece haber metido en una batidora los chismes que la gente de la calle menos informada tiene sobre el sector financiero y los ha diseminado en el guión.
Creo que hay mucho que criticar a la banca pero lo que no podemos hacer es criticarla por querer ganar dinero ni por quererlo ganar a costa de sus clientes porque eso es lo que hace también el del restaurante de la esquina. A un ejecutivo bancario le encargan que haga su trabajo y se le piden resultados como se le piden a cualquiera. Le podemos criticar por su avaricia pero no olvidemos que si Bill Gates o Amancio Ortega se hubieran conformado con el primer millón que ganaron seguramente la informática no se hubiera popularizado tanto ni se hubieran creado los miles de trabajo de Inditex… es la ambición de algunos lo que ha provocado los grandes cambios de la humanidad aunque muchas veces esas ambiciones sean éticamente reprochables en el plano individual. El problema no es sólo la calidad moral del que dirige el banco, el problema es de quien ha dado tanto poder a la banca como para hacer temblar los cimientos del sistema cuando hay una crisis financiera. Y el responsable de que tengan tanto poder es nuestra clase política. Me explico con un ejemplo: ¿quién es más culpable, el directivo de Altadis que quiere que aumenten los fumadores para así hacer ganar más dinero para su empresa o el político que da legalidad a un producto nocivo para la salud?
Claro que los banqueros son culpables de muchas cosas (y los grandes ejecutivos de muchas empresas diversas) pero no erremos el tiro: el primer fallo está en el bajísimo coeficiente de caja –decidido por los políticos- que convierten a los bancos en posibles armas de destrucción masiva, la mala labor supervisora del banco central de turno, la pésima labor legisladora de los Parlamentos que no han frenado los enormes privilegios de la banca, la inutilidad de los ministros de economía que se han visto desbordados y han aceptado el chantaje de salvar a la banca a costa de lo que sea y, más concretamente en España, recordemos la utilización política de las cajas de ahorros. Y ojalá un director de cine contrate a un buen guionista que conozca el tema para que algún día se ruede una película, a ser posible amena, que explique realmente cómo funcionan los bancos y así se tome conciencia de la imprescindible reforma radical que debe haber en el sistema financiero global.
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Hola ¿Qué tal? Yo bien, gracias por preguntar. Bueno, realmente no preguntáis nunca y hoy…
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creo que la pelicula que hoy debia ser mencionada es Los Intocables de Eliot Ness.
Con Amancio Ortega ya nos vale, que parece que sin él iríamos en bolas, este señor no genera puestos de trabajo, este señor gana muchísima pasta porque destruye puestos de trabajo, paga poco, vende mucho y mas caro y en eso reside su riqueza. Si en lugar de existir Inditex hubieran mil empresas textiles pequeñas habrían muchos mas puestos de trabajo y la riqueza estaría mucho mejor repartida.
Y no es que tenga nada en contra de AO, repito que el problema es el sistema que es absurdo de cojonsx, pretende ser cada día mas eficiente y lo consigue y por tanto generar mas con menos gente, por ende mas paro o menos horas de trabajo, para ser mas competitivos se paga una mierdx a los trabajadores que acabarán sin pasta para consumir y todo ello para remunerar hacia el infinito a los que ya no pueden gastarlo ni en 10.000 vidas. Hasta que estalle supongo.
De hecho en textil no se produce mas con menos gente, se produce mas con mas mano de obra a precio de esclavo.
# 2
Pues si amigo, la gente parece abducida con estos personajes despreciables que encima pretenden pasar por patriotas honorables.
La peli está bien, se la recomiendo a Barcelona para que pase un rato
Respecto al artículo gran película de un grandísimo director. En una línea parecida de efectos de crisis recomiendo ver "Arcadia". Mi impresión es que a pesar de todo se queda un poco corto, al final hay un par de personajes femeninos, la mujer y una empleada, así como un tio suyo que son "legales" y eso no se lo cree ni el Costa Gavras borracho. El desprecio por la gente, el retrato de la casta psicopata corrupta, su gusto por el lujo, los yates, las putas y todo lo snob, eso si lo ha clavao.
Parece que el gobierno liberal que tenemos va a subir hoy los impuestos al alcohol y al tabaco.
Dirán que es por nuestra salud...
Yo esa peli no voy a perder el tiempo en verla, pero me parece que Droblo hace un error tratando por separado los banqueros, los politicos y los ricos empresarios. A mi entender ya se han entrelazado tanto que se deben de tratar como uno solo... sino nos liamos en la eterna pregunta, quien tiene la culpa, el banquero que soborno al político, el político que chantajeo al banquero o el empresario que nacionalizo sus perdidas con la ayuda de los dos anteriores...
el coeficiente de caja en todo caso legislado por los politicos apropuesta del lobby financiero,"ganar a cota de sus clientes" con ese coeficiente de caja, en fin la pelicula sera mala pero hoy te has lucido
La pelicula es amena y retrata a un "trepa" sin escrùpulos, aunque si la ves con ojos de economista seguramente tendrà fallos importantes, que no ve el gran publico, entre el que me incluyo.
A fin de cuentas el cine es para entretener, yo la recomiendo para pasar un rato divertido