10 cosas sobre la India

Éste es uno de los últimos telegramas de la India. Con amor de vuestro hijo. Stop

El pasado 14 de Julio se envió el último telegrama de la India, esta tecnología llegó a aquél país en 1850, de la mano de Compañía Británica de las Indias Orientales, con la instalación de una línea entre Calcuta y la Bahía de los diamantes.

En tres años, alrededor de 6.000 kilómetros de líneas telegráficas unían Calcuta, Pesháwar -hoy en Pakistán-, Bombay, Chennai, Ooty y Bangalore, lo que convirtió a este medio de comunicación en un instrumento básico de los colonizadores británicos.

Esta tecnología del siglo XIX continuó siendo popular en el siglo XX, dadas las dificultades para obtener una línea de teléfono en el país, que en ocasiones podían suponer una espera de varios años.

En su cenit, alcanzado en 1985, se mandaban 60 millones de telegramas al día desde 45.000 oficinas en las que trabajaban 12.500 operarios. En 2008 el número de telegramas había descendido hasta unos 12.000 al día y este año, antes de las clausura del servicio, apenas se llegaba a unos 5.000 diarios.

La culpa la tiene el crecimiento de la telefonía móvil que mantiene un ritmo espectacular con un salto desde los cinco millones de usuarios en 2001 a los 600 millones de hoy, un número sólo superado por China. Internet tampoco ha parado de crecer con 100 millones de usuarios en la actualidad, unos números todavía modestos en un país de 1.210 millones de personas.

India tiene toda la pinta de convertirse en la nueva China y eso puede hacer pensar a muchos aquello de “Hay que invertir ahí” y para invertir en un sitio, hay que conocer entre otras cosas, sus costumbres, por eso, hoy le dedicamos un espacio para conocer lo raro que es éste país.

Veamos 10 cosas que seguramente no conocía sobre la Indica.

La India llegará a ser pronto el tercer PIB más grande del mundo superando a Japón.

Por supuesto, siendo su población tan enorme si se divide el PIB por el número de ciudadanos nos sale un PIB per cápita muy bajo (el 164 de 228 en el mundo según la CIA), peor que el de Filipinas por ejemplo (China es el 118), pero eso no le resta importancia en el damero mundial.

Casi nadie paga el impuesto sobre la renta

Únicamente el 3% de los indios paga el impuesto sobre la renta, y hablamos de una población que cuenta con 1,2 mil millones de habitantes. Una explicación para esta circunstancia es que la agricultura está exenta y dos terceras partes de la población vive en zonas rurales. Una gran parte de la economía es trabajo informar no estructurado, respecto al cual resulta difícil recaudar impuestos. Muchos afirman que algunos de los problemas económicos del país se podrían solucionar de un tirón si se pudiera tapar este enorme agujero fiscal.

Hay  detectives de bodas

Es bastante frecuente que antes de un matrimonio, los padres espíen a la pareja de sus hijos. El crecimiento de empresas que ofrecen este servicio es enorme, existen unas 15.000 en funcionamiento. «No es espiar», afirma una mujer que utilizó el servicio para comprobar un futuro novio para su hija. «Nos dijo que era de buena familia, pero teníamos que asegurarnos de que nos decía la verdad».

El paraíso del periodismo

Mientras los países occidentales lamentan el fallecimiento de los periódicos, la industria gráfica de la India es, de hecho, floreciente. Una tasa creciente de alfabetización, un uso relativamente bajo de internet y un gran número de idiomas en el país, significan más personas que quieren su prensa diaria. También es muy barato comprar un periódico, que está ampliando el número de sus lectores entre todas las clases sociales. Otra razón por la que los periódicos comunitarios pequeños están en auge es porque con una economía en crecimiento, cada vez más personas están publicando anuncios clasificados, lo que ayuda a financiar las publicaciones. Lo que también resulta increíble es el mercado de periódicos y revistas de segunda mano. Puedes vender tus revistas a un hombre en un puesto en el arcén, que te las comprará y las volverá a vender, hay personas que están más que encantadas con leer una copia del Economist de un año de antigüedad, si es más económico que comprar la edición recién publicada.

El infierno para los oídos

Pintada en la parte trasera de casi todos los camiones y furgonetas aparecen las palabras «Claxon sí, por favor». Se anima a tocar el claxon en la India a los conductores que van detrás de otro vehículo. El problema es que no están acostumbrados a hacerlo con moderación y se ha acabado convirtiendo en un molesto vicio.

Es un país joven

La India es un país joven. Más de la mitad de su 1,2 mil millones de habitantes es menor de 25 años, y dos terceras partes menor de 35. Muchos jóvenes indios tienen un sentido de confianza en su nación, y ya no miran hacia Occidente. Bombay tiene una escena sofisticada que rivaliza con la de Brooklyn y el talento local musical está floreciendo, con muchos más que rehúyen las profesiones tradicionales y deciden hacer carrera en el mundo del arte. Un circuito de festivales de música celebró conciertos en campos y desiertos, mientras las ciudades importantes como Bangalore, Delhi, Bombay y Chennai se están convirtiendo en centros de conciertos en vivo.

Están cogiendo peso

«Vaya, has cogido peso», eso que en nuestro país se suelta con un poco de mala leche en los hombres y ni nos atrevemos a decírselo a una mujer, es un piropo allí. Coger unos kilos se considera un cumplido, una señal de que estás sano. El problema es que la India está a punto de tener una epidemia de obesidad, (no solo los humanos los animales también). Siempre ha sido habitual ver al hombre indio mayor luciendo un barrigón (conocido cariñosamente como una panza), mientras grandes sectores de la población siguen combatiendo la desnutrición y millones mueren al día, hay un crecimiento generalizado de las cinturas en las ciudades.

El azote de la saliva

Bombay ha creado un «inspector de saliva» para multar a los que comparten su saliva en público. Mucha gente escupe después de tomar paan (una mezcla de nueces de betel y areca y, a veces, tabaco, que se mastica pero no se traga). Esto produce una mancha rojiza que se puede ver en muchas paredes blancas. Es frecuente ver señales de «no escupir» en taxis, en la parte trasera de los autobuses y en la parte delantera de los edificios. Pero existe preocupación porque la flema es la responsable de la propagación de la tuberculosis. Existe incluso una campaña anti escupitajo en el país. 

Limpiadores de orejas de arcén

La economía callejera que es una parte dominante de la vida del país. La inventiva y recursos de la gente del país no tienen parangón, hay personas que venden o sirven de mil maneras. ¿Se te ha roto el paraguas? Hay un hombre que los arregla. ¿Necesitas poner tapas a los zapatos? Hay un hombre que viene a tu casa para hacerlo. ¿Qué me dices de un corte de pelo de un peluquero de acera? Y luego está el tema serio, los arregla-huesos de arcén, que arreglan fracturas, más los limpiadores de oídos y el hombre que te quita los callos y los juanetes. Algunos temen que estas tradiciones estén en peligro de extinción porque las futuras generaciones quieran tener una formación y seguir un camino distinto al del negocio familiar y porque algunas autoridades están intentando sacarlos de la calle.

No uses ropa nueva en sábado

La India puede ser hogar de algunos de los mejores científicos e ingenieros, pero gran parte de ese pensamiento racional puede irse por la ventana cuando se trata de respetar las tradiciones ancestrales. Distintas personas respetan distintas tradiciones, como no llevar ropa nueva los sábados, no limpiar la casa durante la noche por miedo a espantar a la Diosa Lakshmi, trae mala suerte dar o aceptar cualquier cosa con la mano izquierda. Para tantos en la India, ricos y pobres, respetar estas tradiciones sigue siendo parte de la sociedad actual. Coches nuevos llevan una guirnalda floral colgada del capó porque se considera que trae buena suerte que bendigan tu coche antes de conducirlo. Chiles y limas cuelgan de los coches o encima de las puertas principales para proteger del mal. Muchos aviones no tienen una fila 13, para evitar la asociación con el número de la mala suerte.

Como veis, un país peculiar, habrá que esperar para comprobar su influencia en el resto del mundo una vez logre convertirse en la tercera potencia económica mundial.