Miembros del Proyecto Manhattan que construyeron las primeras bombas atómicas se asustaron del poder de destrucción demostrado en Japón y en 1945 “los científicos nucleares de Chicago” crearon un boletín advirtiendo del riesgo de una guerra nuclear: 6 páginas realizadas en multicopista. Pero en menos de 2 años –junio de 1947- se creó una revista y la diseñadora decidió colocar un reloj donde aparecía marcado un cuarto y con una manecilla en 7 minutos antes de medianoche. Lo curioso es que su intención fue puramente estética pero desde entonces siempre aparece en portada y ese reloj se toma como símbolo de riesgo de catástrofe nuclear.
En octubre de 1949 Truman declara que la URSS había explotado sus propias armas nucleares, algo que ya habían previsto en la revista pero que llevó a cambiar el reloj a 3 minutos antes de medianoche. Una fórmula rápida y simbólica de significar el aumento del riesgo. No llegó a ser realmente popular hasta que no se creó la bomba H (de hidrógeno, cuya capacidad mortal multiplicaba a las de Hirosima y Nagasaki) y se pudieron ver por la televisión en 1952 sus efectos. En 1953 se ajustó el reloj a 2 minutos antes de medianoche tras la primera prueba soviética del mismo tipo de bombas. Quizás fue el momento en el que más fama tuvo el “reloj del juicio final” y pasaron a considerarse “boletín de científicos nucleares”, sin el apellido de Chicago. Fue también el momento en el que el gran público fue consciente de la posibilidad de una destrucción del planeta si estallaba un conflicto nuclear EUA-URSS.
En 1960 se retrasó de nuevo a 7 minutos porque ante los conflictos en Oriente Medio ambas potencias decidieron no intervenir. Y aunque en 1962 estalló la crisis de los misiles, desatada por una posible guerra con Cuba que podría implicar un conflicto total con la URSS, no se movió el reloj porque la tensión duró apenas 13 días. Además, el verse tan cerca del desastre provocó una mejora de las relaciones diplomáticas entre la URSS y los EUA. De hecho, en 1963 firmaron el fin de las pruebas nucleares exceptuando las subterráneas y eso llevó a que se atrasara a 12 minutos el reloj. El optimismo duró poco, en 1964 China probó una bomba atómica: era el quinto país del “club nuclear”. También empezó la guerra EUA-Vietnam y diversos conflictos regionales. En 1968 se volvió a adelantar a -7.
En 1969 los 5 del “club nuclear” acordaron que podían ayudar a otros países con esa tecnología siempre y cuando los demás no usaran como arma el poder nuclear. Se comprometieron todas las naciones menos India, Israel y Pakistán. A pesar de esas excepciones, eso llevó la aguja a -10 minutos. Ese mismo año la URSS y los EUA accedieron a negociar una reducción de armas nucleares y en 1972 se firmaron los primeros acuerdos para desacelerar la carrera nuclear. Pasaron a -12. En 1973 cambió la dirección del boletín por la muerte del fundador y en 1974 los miembros decidían ajustar el reloj democráticamente y no sólo por la decisión de un sólo hombre como había ocurrido hasta ahora. El nuevo sistema se inaguró con un movimiento adelante, a -9, debido a la primera bomba nuclear de la India.
En 1979 la guerra de Afganistán echaba a perder los acuerdos de desarme y esto lleva a que en 1980 se empeore a -7. El despliegue de armas nucleares soviéticas apuntando a Europa, replicadas por la OTAN instalando por toda Europa armas similares, movió el reloj en 1981 a -4 minutos. Reagan propuso en 1983 un proyecto de paraguas anti misiles nucleares en el espacio, esto aumentó aún más la tensión y en 1984 pasó a -3 minutos. Sin embargo, ocurrió el milagro y los EUA aflojaron la presión y la URSS de Gorbachov de repente accedió a un amplio acuerdo de reducción de armas en 1987, convirtiendo a Reagan de paradigma del rearme a paradigma del desarme. No obstante, había tantas dudas que el cambio en 1988 fue limitado a -6 minutos antes del “apocalipsis”.
Los pesimistas estaban equivocados y en 1989 cae el muro de Berlín, la guerra fría se acercaba al final sin que nadie hubiera predicho un desenlace tan rápido y pacífico. Se aprovechó para rediseñar el reloj impresionándolo sobre un mapa de la Tierra y en 1990 pasó a -10. En 1991 se hizo efectiva la reducción del 50% del arsenal nuclear y decidieron atrasarlo a-17. Un reloj pensado en sólo un cuarto de hora, de repente se ampliaba hacia el lado optimista, incluso se pensó en eliminar el reloj.
En 1995 volvió a empeorar pero a su segundo mejor registro (-14) por miedo a fugas de material y científicos nucleares desde la antigua Unión Soviética a otros países “peligrosos”. 1998 marcó otro empeoramiento, -9, por la tensión Pakistán/India, ambas potencias nucleares. Entonces llegó el 11-S y en 2002 se pasó a-7 por miedo al terrorismo nuclear coincidiendo con el envío de esporas de ántrax por correo y el comienzo de la guerra de Afganistán. En 2007 las pruebas nucleares de Corea del Norte llevaron el reloj a -5.
En 2010 mejoró a -6 por el acuerdo global de reducir el arsenal nuclear –aún los EUA y Rusia poseen 26 mil armas nucleares- pero en 2012 (el último cambio) pasó a -5 por el “escaso esfuerzo” en luchar contra el cambio climático y por los peligros de la energía nuclear tras la catástrofe de Fukushima de 2011.
Lo curioso es que el reloj de la portada ha ensombrecido el contenido de la revista y su principal cometido que ha consistido en pasarse varias décadas advirtiendo del gran peligro que supone el comienzo de un conflicto nuclear ya que una vez iniciado, sería casi imposible parar la réplica del contrario y detener una catástrofe global de incalculables consecuencias. Y es que la economía y los mercados financieros son importantes pero el asunto clave para la Humanidad es que nuestra injerencia no acabe con un planeta que necesitamos para vivir.
Como se suele decir en estos casos, "las redes están ardiendo" con el último movimiento…
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Gerard Piqué, el defensa del Barça, se muestra prudente pero eficaz a la hora de invertir una parte relevante de su patrimonio. La sicav que canaliza sus inversiones ha redoblado su apuesta por la renta fija, sobre todo a corto plazo y por la inversión en bolsa a través de fondos. Una estrategia que ha permitido a la sociedad entrar en beneficios en su primer semestre de vida, con una rentabilidad acumulada del 2,12%. Lejos queda la merma del 1% cosechada en el arranque del periplo de Piqué en el mundo de la inversión especializada. Fruto de ese rendimiento, el patrimonio de Kerad 3 Invest ha superado los 10 millones de euros. Al finalizar el tercer trimestre la cartera del jugador del Barcelona y de la Selección estaba invertida en un 32.38% en renta fija, en un 19.88% en renta variable a través de fondos y el resto, en activos del mercado monetario e inversiones alternativas. La inversión en renta variable presenta una adecuada diversificación tanto sectorial como geográfica´, según el informe de la gestora.
Buenos días,
vivo en el extranjero desde hace unos años y solo vuelvo a España por vacaciones una o dos veces al año. En el país en el que estoy, realmente soy inmigrante porque me toca compartir piso, y si bien los trabajos están mejor remunerados que en España, estoy cobrando cerca del salario mínimo. Aún así no me quejo, desde que estoy fuera consigo ahorrar 1500€ al mes (al compartir piso y limitando gastos como por ejemplo viajar poco es más fácil) y la ciudad al ser pequeña permite llevar una vida fácil y práctica al no pasarse horas en desplazamientos, saliendo a la hora cada día del trabajo, relacionándome con la gran cantidad de extranjeros que hay etc, PERO, el clima ES UNA MIE.RDA, mucho frío durante 5 meses del año, lo cuál repercute en el estado de ánimo y sociabilidad/introversión de la gente y en los planes durante el tiempo de ocio y además no es una ciudad donde la gente eche raíces sino que muchos van y muchos vienen y la gente con buenos sueldos aprovecha cada vez que puede para hacer escapadas.
No estoy mal, pero tampoco tan bien. A veces pienso que se me va a pasar la vida sacrificándome para el futuro, que mis padres se van haciendo mayores y que quizá debiera volver a España y pasar de todo el pesimismo etc, pero entonces me pongo a ver las noticias y me echa totalmente para atrás.
Tengo más de 60.000€ ahorrados y viendo la caída de precios de vivienda creo que en 6 meses o un año ya tendría bastante para comprar un pisito modesto por las Baleares, donde vive parte de mi familia y por lo menos empezar ya con una base, pero me temo que si hiciese eso quizá al de un par de años me volviese a ir por el asqueo general con el que se está viviendo la crisis allí o por la imposibilidad de encontrar siquiera un trabajo para pagar los gastos fijos (ya no una hipoteca!). ¿De verdad parece que la situación va a ir a peor o seguir igual de mal? ¿Es más recomendable comprarse buenos abrigos, aguantar el mal tiempo con buena cara y olvidarse de sus raíces? Vivo con esta duda existencial y la incapacidad de tomar una decisión al respecto desde hace ya unos cuantos meses!
El Gordo de la Lotería de Navidad, un sorteo bautizado como 'el espectáculo más aburrido del mundo' por el soniquete de los Niños de San Ildefonso, no atrae este año tanto como solía. No sólo por la crisis. También por Montoro, que este puente de la Constitución y la Inmaculada se ha convertido en protagonista de la actualidad más candente, como el acuerdo con las eléctricas para arreglar el desaguisado del déficit de tarifa y el follón en su Departamento y más en concreto en la Agencia Tributaria. Por decisión del ministro de Hacienda, la tradición del Gordo ha perdido algo de lustre: si toca, los impuestos se quedan con el 20% del premio.
Montoro estará, o no, convencido de que su actuación estos días da la impresión de que se comporta casi como auténtico vicepresidente económico. De lo que sí están seguros los españoles es de que es un aguafiestas. Y lo mismo en Loterías, donde el tijeretazo de ese 20% ha enfriado el rito del décimo. Y menos mal que lo que primero resultó un patinazo descomunal, el spot publicitario de este año con la Montserrat Caballé, el Raphael y demás cantantes y sonantes, ha dado un vuelco. La avalancha de críticas ha multiplicado el efecto de difusión, de manera que el tristón anuncio con todos vestidos de negro ha calado al final. Pero todavía queda mucho papel.
Lo mismo que quedan papeletas para la rifa el próximo día 18 en Sotheby's de París del cuadro de Picasso 'L'homme au Gibus'. Pintado en 1914, es un gouache en el más puro estilo cubista; es decir, que salvo el sombrero de copa, un observador normal tendrá que dedicar un buen rato a captar las formas. Pero es un picasso certificado con todas las de la ley. No vale ciento y pico millones como las obras del artista malagueño que están entre las que más precio han alcanzado en las subastas, aunque sí ha sido tasado entre 800.000 y un millón de euros. Y lo bueno es que no hay que pujar para quedárselo. Sólo hay que jugar. Es una rifa o tómbola benéfica en favor de la rehabilitación del tesoro histórico y artístico de la ciudad de Tiro. La Tiro bíblica, fenicia y ahora libanesa, situada al sur del país, junto al Mediterráneo. El proyecto asciende a cinco millones de euros, así que se pusieron a la venta 50.000 boletos a razón de cien euros cada uno.
Casi un año después, y a menos de dos semanas del día de la rifa, todavía quedan 10.000 de esas papeletas por vender, un 20%. Así que el nieto del pintor, Olivier Picasso, se ha remangado para atraer compradores. 'Compre un boleto y disfrute de un doble placer', ha dicho. Primer placer: 'Hacer una contribución a un proyecto en verdad interesante'. Segundo placer: 'Oiga, es que podría llegar a colgar un picasso en su casa'. Otro de los organizadores de la idea de salvar el legado arqueológico de Tiro añade un argumento irreprochable: con una papeleta 'tienes más probabilidades de ganar que en la primitiva de Nueva York, donde no hay límite de jugadores ni de papeletas'. Es verdad: una posibilidad entre 50.000 es mucho más que una entre millones. Y casi el doble que una entre 85.000 como en el Gordo. Claro que si a uno le toca el Gordo, los cinco décimos comprados por cien euros le harán ganar dos millones, más de lo que se supone que vale el picasso. Y ni siquiera Montoro puede llevarse toda la diferencia.
Un jubilado de 82 años gana una pensión de La Caixa para toda la vida - http://goo.gl/GK5M9E
- Quisiera ser el consolador de mi mejor amiga.
- ¿Estar ahí para ella cuando se sienta triste?
- No precisamente.
Obama dice que no le permiten tener un iPhone por "razones de seguridad" http://dlvr.it/4S2tGL
Agenda del dia http://dlvr.it/4S9PhK