Hecha esta primera declaración de intenciones, quiero incidir en la responsabilidad individual de cada uno de nosotros. A las entidades financieras les debemos exigir la diligencia y responsabilidad del bonus argentarius, muy superior a la de un buen padre de familia o cliente medio. Sin embargo, tenemos responsabilidad, que no somos menores de edad o incapacitados. ¿Lo que voy a decir ha de dar alas a los voceros del ‘tanta culpa tiene el cliente como el banco’, ‘los preferentistas eran avariciosos’ o ‘en España las deudas se han de devolver’? Un rotundo no.
Veamos a qué me refiero cuando alerto de la posibilidad de seguir siendo ignorantes financieros, confiados con lo que nos dicen bancarios, banqueros o titiriteros de las finanzas, o ilusos del dinero fácil y “seguro”. Participo en numerosas iniciativas para orientar al cliente, desde este blog de referencia y muchos más, pasando por la comunidad de iAhorradores, consultorios en los medios online de Editorial Prensa Ibérica o encuentros virtuales en Expansion.com. Esta actividad frenética de divulgación de las finanzas personales y de resolución de dudas e inquietudes de los usuarios me ha permitido notar que algo falla en la concienciación de la relación banco-cliente: una cosa es que debamos exigirle a las entidades financieras una actuación responsable y buscando proteger el interés del cliente, y otra muy distinta que nos podamos permitir seguir siendo unos ilusos ignorantes. Los bancos no son ni serán asesores ni amigos, ya que gana dinero cuando nosotros lo perdemos (o ganamos de menos), sea vía depósitos poco rentables, fondos garantizados que no llegan a dar rentabilidad alguna o comisiones de todo tipo que tratan de esconder.
De esta crisis financiera no hay que quedarse solo con la idea de que los bancos son malos y hay que castigarlos, porque no habremos aprendido mucho. Hay que tener claro que ni la CNMV, ni el Banco de España, ni las propias entidades financieras nos salvarán de nosotros mismos y nuestras decisiones equivocadas. Pondré algunos ejemplos que se me han ido presentando últimamente.
Hipotecarse irresponsablemente
Que los bancos han de conceder crédito de forma responsable ya lo dice hasta una directiva europea (a buenas horas); pero esto no implica que sigamos siendo unos llaneros solitarios del endeudamiento y pidamos dinero sin haber analizado perfectamente nuestra capacidad de reembolso. El primer caso que me sigue llegando es el de una persona que pretende un 100% más gastos para comprarse una casa, incluso algo más para cancelar algún préstamo personal o deuda de tarjeta. Me dan ganas de tirarle un zapato a tamaño cabestro hipotecario (siento ser tan franco); si no tenemos nada ahorrado, no pretendamos comprar casa. Es duro pero es lógico: si no podemos ahorrar, no somos capaces de asegurarnos poder pagar unas cuotas mensuales que varían cada año, con un colchón mínimo para hacer frente a las subidas de tipos.
Otro usuario que me ha llamado la atención, que ejemplifica que muchos siguen solicitando hipotecas sin tener ni idea de la normativa, ni haberse leído y entendido la escritura, es uno que me pide si se puede subrogar o demandar a un banco, que le concedió un crédito hipotecario (en lugar de un préstamo) con unas condiciones que no eran las pactadas inicialmente. No es publicidad, es necesidad: si no te has leído una guía hipotecaria como la que he dirigido en iAhorro y la del Banco de España, no pidas una hipoteca. Te llevará tiempo y esfuerzo, sin duda. Pero vas a minimizar la ruina familiar futura por endeudamiento. A estas alturas de la película, quien firma ante notario sin saber a lo que se compromete, se merece lo que le pase. Lo que no tiene sentido es firmar y después querer denunciar al banco porque uno se da cuenta de que no era lo que pensaba que debería ser. En alguna ocasión he discutido este tema con una representante de la PAH y me contradecía; su posición es que el banco debe cuidarse del cliente y explicárselo todo debidamente. Mire usted, siga pensando que el banco le asesorará y seguirá arruinando la economía de los suyos, le guste o no la realidad que le cuento.
Productos de inversión raros
Hay un importante sector de la población que sigue creyendo que se puede ganar dinero invirtiendo, sin ser un experto en finanzas. Un conocido metió dinero en Finanzas Forex, sin saber la diferencia entre un depósito a plazo y un bono estructurado (por decir algo). Aparte de que se veía que era una estafa en toda regla, y le enseñé artículos sobre ello, la inversión en divisa es de alto riesgo y muy compleja. Otro me sugirió invertir con él y un grupo de amigos mediante una empresa que juntaba fondos y compraba oro físico con rebajas (eso decía). Evidentemente, no hay que invertir en lo que no se conoce ni con entidades que no están dadas de alta en la CNMV o el Banco de España, según proceda. Dirá el lector que no estoy hablando de bancos sino de chiringuitos financieros, es cierto. Pero acaso contratar un bono estructurado comercializado por Bankinter, Sa Nostra (ahora BMN) o el banco que queráis, que en realidad lo emite y garantiza Citibank o Lehman Brother’s, no es complejo y arriesgado?
Recuerdo un cliente empantanado en Valores Santander, obligaciones necesariamente convertibles en acciones de la entidad, al que advertía que en el canje iba a perder la mitad de su dinero. Pese a explicarle con detalle el producto, el precio de canje pactado y la cotización de las acciones, el buen hombre se fue a su oficina y se creyó a pies juntillas lo que le dijeron:
– El señor Botín nos ha asegurado que no dejara que ningún cliente pierda dinero.
Creo que aún espera que Botín le devuelva lo perdido, el iluso cliente. Y seguramente sigue siendo cliente del gran banco y en la misma oficina que tan bien le asesoró, esperando que la acción se recupere. Cito este banco y este producto, pero que quede muy claro que hay muchos más bancos y muchos más productos que han sido nefastos en algún momento.
Después de todo lo que ha pasado, de todo lo que se ha dicho, el cliente que siga contratando productos que no entiende, sin haberse formado, informado de fuentes independientes y leído con tranquilidad los contratos que va a firmar, no tendrá la excusa de su confianza ciega hacia el banco. Sin responsabilidad individual, los errores del presente se repetirán en el futuro. Y salvo que medie engaño, no seré yo el que defienda al cliente.
El precio medio del día 23 de noviembre de 2024 es de 0.134 €/kWh, lo…
Lo que es malo para la economía, es bueno para los hipotecados ya que presiona…
Como viene siendo habitual, para aquellos que no entráis aquí obsesivamente todos los días, os…
El economista y analista inmobiliario Gonzalo Bernardos había anticipado lo que muchos ya empiezan a…
El Euribor es el índice de referencia más utilizado en las hipotecas variables en Europa…
El Banco de España, en un movimiento por modernizar su imagen y conectar con audiencias…
Ver comentarios
¿Qué es el bitcoin?
El bitcoin es una moneda virtual creada en el año 2009 por un programador conocido por el pseudónimo de Satoshi Nakamoto. Este sistema de pagos peer-to-peer (usuario a usuario, sin intermediarios) se basa en un software de código abierto administrado por una comunidad de voluntarios. No existe una autoridad o bancos centrales que gestionen el sistema ni nadie que sea su propietario.
Operar con bitcoins requiere que las dos partes de una transacción dispongan de cuentas bitcoin, denominadas bitcoin wallets. Para transferir la moneda, el vendedor debe proporcionar su clave al comprador y este le remite los bitcoins utilizando un aplicativo de software. La red de usuarios de bitcoin pone a disposición del sistema el poder de computación de sus ordenadores para verificar que el vendedor sea el propietario legítimo de los bitcoins transferidos y para anotar la transacción efectuada en un registro. Este proceso, que pretende garantizar la seguridad del sistema, requiere encontrar la solución a un complejo problema matemático y puede tomar desde un minuto hasta una hora para transacciones de volumen muy elevado. Los usuarios que contribuyen a la resolución de este problema son recompensados con nuevos bitcoins (lo que se denomina "minería digital").
¿Cuáles son las virtudes del bitcoin? En primer lugar, sus bajos costes de transacción en comparación a las comisiones en los pagos con tarjetas de crédito o los costes asociados a una transferencia bancaria. Sin embargo, la seguridad que ofrece el sistema Bitcoin no es aún comparable a la de los sistemas de pago tradicionales (es un sistema vulnerable, por ejemplo, al robo a través de virus informáticos). Otra característica valorada por los usuarios (especialmente por los que se dedican a actividades ilegales) es la práctica anonimidad en las transacciones y el hecho de que no sea necesario compartir números de cuenta bancaria o datos de una tarjeta de crédito. Finalmente, otro de los atractivos del sistema es que ha sido diseñado de modo que la oferta de bitcoins (número total de unidades en circulación) crecerá a un ritmo predeterminado hasta alcanzar un máximo de 21 millones (la oferta actual es de 12,3 millones de unidades). Este compromiso a limitar la oferta de moneda en circulación, en contraste con la práctica de los bancos centrales que aumentan de forma continuada la oferta monetaria, pretende anclar el valor de la moneda a largo plazo y, de esta manera, fomentar su papel como reserva de valor y su uso como medio de intercambio.
El uso del bitcoin como medio de intercambio, sin embargo, es todavía muy limitado. Actualmente se realizan, en promedio, unas 42 transacciones por minuto (Visa realiza más de 165.000 por minuto). Aun así, la cotización del bitcoin ha aumentado espectacularmente en el último año: desde menos de 10 $/BTC hasta cerca de los 1.000 $/BTC, según datos de Mt. Gox, una de las mayores plataformas de intercambio de bitcoins por dólares. La primera transacción con bitcoins se realizó en el año 2010 y consistió en la compra de dos pizzas por 10.000 BTC. El precio de estas pizzas a la cotización actual del bitcoin sería superior a 9 millones de dólares. El aumento de la cotización del bitcoin se debe, fundamentalmente, a la especulación sobre su valor futuro.
¿Vale un bitcoin 1.000 dólares?
Como toda moneda fiduciaria, aquella que no está respaldada por metales preciosos, el bitcoin tendrá valor a largo plazo en la medida en que sea comúnmente aceptado como medio de intercambio y reserva de valor. Cuanto mayor sea su aceptación, más tenderá a valer (en su equivalente en dólares o euros) dada una cantidad de bitcoins en circulación. Pero el grado de aceptación futuro es todavía una incógnita. La fuerte volatilidad de su cotización refleja, en buena medida, cambios en la percepción sobre dicho grado de aceptación. El día que Ben Bernanke, por ejemplo, declaró en el Senado que el bitcoin podía ser una promesa de futuro, su cotización se disparó por encima de los $1.000. Días más tarde, cuando las autoridades chinas prohibieron a los bancos de ese país procesar pagos en bitcoins, su cotización se desplomó por debajo de los $600. Las prohibiciones por parte de Tailandia y Corea de utilizar el bitcoin en estos países también provocaron, en su día, un efecto adverso en su cotización.
El bitcoin cuenta con una desventaja importante frente a otras monedas fiduciarias pero que son de curso legal: nadie está obligado, por ley, a aceptarla. En otras palabras, no cuenta con el apoyo de un Estado que la haya declarado aceptable como medio de cambio y forma legal de cancelar deudas (incluyendo el pago de impuestos). Por otra parte, el bitcoin también está sujeto a la competencia de otras monedas virtuales. Otro sistema más seguro, más rápido y con menores costes de transacción (que no consuma tanta energía o memoria informática) o que inspire más confianza podría imponerse y provocar un desplome del valor de los bitcoins en circulación. Caben pocas dudas de que Gobiernos, entidades financieras tradicionales y grandes empresas tecnológicas querrán introducir sus propios sistemas de monedas virtuales. Serán una prueba de fuego para los bitcoins a $1.000.
Agenda del dia http://dlvr.it/4w6bCz
Interesante si buscas o quieres cambiar de trabajo. También si estás trabajando...
.
Cómo optimizar mi perfil de Linkedin (trucos)
.
“Tenemos un problema de rentabilidad, que es inferior a los niveles de antes de la crisis”, indicó Rodríguez Inciarte, vicepresidente de B. Santander. La banca española registra en estos momentos una rentabilidad sobre activos totales medios (ROA) del 0,45%, según datos del Banco de España –de junio de 2013–, y un retorno sobre fondos propios (ROE) del 7,8%. En el mismo periodo de 2007, el ROA superaba el 1,4% y el ROE estaba en el 21,5%.
¿A qué obedece el descenso? El vicepresidente segundo de Santander afirmó que una parte es consecuencia del ciclo económico actual. “Los tipos de interés bajos [0,25% en la Unión Europea y 0/0,25% en Estados Unidos] provocan que una banca minorista, fundamentada en los depósitos, tenga una menor rentabilidad”. A ello se une el proceso de desapalancamiento generalizado. “Vivimos del crédito, que es fundamental para la rentabilidad de las entidades. El crédito no puede incrementarse como nos gustaría para mantener el crecimiento de nuestros balances”. También influye el “altísimo nivel de provisiones” de la banca, que desde la crisis hasta hoy ha superado los 250.000 millones de euros. “Es una carga sustantiva dentro de las cuentas de explotación, igual que lo han sido los costes de financiación mayorista en los mercados de capitales, mucho más altos debido a la asociación con el riesgo soberano”, señaló el vicepresidente de Santander.
En su opinión, estos movimientos cíclicos “van a revertir” y “podremos tener en el futuro una relativa vuelta a la normalización en los beneficios del sistema financiero”.
Pero para conseguirlo, no se puede fiar todo al cambio de ciclo. La banca debe volver a cumplir con las funciones básicas del sistema financiero para así recuperar la pérdida de confianza que se produjo con la crisis. El sector “tiene que recuperar su papel de apoyo al crecimiento económico y también lograr niveles de rentabilidad atractivos”. ¿Cómo? “Es indispensable optimizar la asignación de capital, revisando nuestras actividades, mercado a mercado y segmento a segmento. El capital es un bien escaso y debemos poner el foco en la rentabilidad sobre el capital. La eficiencia también es crítica en este entorno competitivo, con márgenes bajos. Hay que revisar las ineficiencias en coste y aprovechar sinergias y economías de escala”, dijo Rodríguez Inciarte.
Santiago Fernández de Lís, economista de BBVA, concidió con el ejecutivo de Santander y reconoció que “el entorno es exigente. Habrá más dispersión en la rentabilidad de los bancos. Se recompensará al que lo haga bien y habrá castigo para el que lo haga mal. En todo caso, el que mejor lo hará será el que supo anticipar el ciclo”.
En EE.UU., la crisis se desvanece, pero la clase media también http://dlvr.it/4vyX5t
Suspendida comparecencia de Yellen en el Senado ante tormenta invernal http://dlvr.it/4w6x8L
La mamografía no previene el cáncer ni la muerte
Por lo menos, eso es lo que dicen unos científicos en Canadá. Los resultados del mastodóntico estudio que acaba de publicar el British Medical Journal seguro que servirán de aval para que más de un gobernante los exhiba como coartada para recortar los gastos en Sanidad. Y no sólo en España o en alguna que otra Comunidad Autónoma. También en toda la Europa contemporánea, donde impera la austeridad. Y en los demás continentes, porque los políticos dirán que hay que optimizar los recursos. Y qué decir de las compañías de seguros médicos: enviarán a sus especialistas una copia del estudio con la recomendación de que limiten todo lo que puedan las mamografías a sus pacientes. Que no despilfarren, vamos. Pero es que el estudio, en el que han participado 90.000 mujeres durante 25 años, parece apostar por una total reevaluación del seguimiento para la prevención del cáncer de mama.
El interés de algunos inversores, sobre todo internacionales, por los bancos españoles durante las últimas sesiones no parece corresponderse con el que mantienen desde hace tiempo algunos de los altos directivos de determinadas entidades nacionales, que optan por hacer caja en unos momentos de revalorización de las acciones después de haberse conocido los resultados anuales de los grupos bancarios cotizados. El consejero delegado de Santander Brasil, Jesús María Zabalza, aprovechaba el día después de la presentación de las cuentas anuales del grupo presidido por Emilio Botín para vender en distintos paquetes hasta 50.000 acciones, por los que habría obtenido de media más de 300.000 euros. De igual manera, el director de innovación de Bankinter, Jacobo Díaz García, ha vendido desde finales de año y hasta la fecha más de 40.000 acciones de su entidad, incluso después de haber percibido unos 3.000 títulos correspondientes al plan retributivo de 2012.
El Senado de EE.UU. aprueba prórroga del techo de deuda por un año http://dlvr.it/4w6bJw
Obama aumenta el sueldo mínimo de cientos de miles de estadounidenses http://dlvr.it/4w6x34