Podríamos concluir, sin más disquisiciones, que no hay que arriesgar dinero en este invento tan extraño. Si no lo podemos perder, desde luego que no. Pero si estamos dispuestos a arriesgar, no hay tanta diferencia con otras inversiones tecnológicas de alto riesgo. Por otra parte, no entender el Bitcoin no es tan preocupante como puede parecer. ¿Acaso realmente uno entiende el funcionamiento del dinero fiduciario hoy en día? Básicamente, el dinero tiene valor porque hay leyes que obligan a aceptarlo como pago de una deuda. Detrás del valor de una divisa, está la fortaleza del país que la emite. Y su capacidad bélica, pese a que solemos obviar esta desagradable realidad.
¿Puede la voluntad de millones de usuarios de una moneda digital, sea el Bitcoin u otro protocolo más avanzado que acabe surgiendo, respaldar con su poder colectivo esta forma de intercambio de bienes y servicios?
Puede. No rivalizar con el poder militar de los Estados, pero sí ser un poder alternativo y complementario. Suena a ciencia ficción, es cierto, pero ¿cuántos progresos no han sonado igual antes de implantarse?
¿Estamos ante una burbuja?
Puede. Evidentemente, si de repente el sistema se desmorona por la falta de confianza, con golpes como la quiebra de Mt. Gox, una de las mayores empresas de intercambio de bitcoins con sede en Japón, la gente empezará a cambiar monedas virtuales por monedas legales y el precio se hundirá. Igualmente, un ataque al propio sistema, que acabara comprometiendo la seguridad de la moneda, acabaría con ella.
¿Y qué diantres es un bitcoin?
Veamos primero si somos capaces de definir esta moneda:
Es una moneda que no requiere de bancos u otros intermediarios, ya que se puede trasmitir de persona a persona. Sin embargo, para hacer intercambios con monedas legales, debemos usar casas de cambio. Y llegamos al primer gran riesgo, que tengamos almacenados bitcoins en una de estas casas de cambio (véase Mt. Gox y quiebre); una empresa quiebra y nuestro dinero en la nube queda bloqueado, a la espera de que una ley de quiebra decida cómo se liquidan. No hay un fondo de garantía, ni una institución que proteja la inversión. Peor aún, no hay un garante de la solvencia de las casas de cambio, ni la propia Fundación Bitcoin, la entidad que reúne a la mayoría de operadores que emplean esta moneda virtual.
Es un sistema criptográfico que no tiene nada que envidiar a los programas usados por militares y gobiernos que emplean esta moneda virtual. Eso es lo que nos dicen los defensores de la moneda digital. Pero para que nos lo podamos creer, alguna institución de reconocido prestigio e independencia lo debería verificar. A fin de cuentas, una cosa es la libertad y otro el libertinaje, también en el uso de monedas experimentales privadas.
Es de código abierto y, se supone, nadie puede controlarlo. Una vez más, solo un experto informático puede asegurarnos que el sistema no puede ser alterado sin que los usuarios lo sepan.
Usar el sistema no tiene coste, a no ser que voluntariamente lo asumamos para acelerar las transacciones. Evidentemente, no está libre de impuestos, pese a que su control tributario diste de ser completo.
El dinero privado, que está fuera del control y, por tanto, de la supervisión, regulación y garantía de Estados y Bancos Centrales, se puede almacenar en monederos virtuales online, que conllevan un peligro evidente, como ha demostrado la quiebra de Mt. Gox, pero también se pueden almacenar “en frío“, en un dispositivo no conectado a la Red.
Lo que se ha creado puede ser o no ser dinero, en función de la confianza de los usuarios particulares y empresas en su validez como medio de pago de bienes y servicios; su valor, en todo caso, parte de la utilidad del propio sistema en crear alternativas a las manipuladas monedas legales para, por ejemplo, evitar la hiperinflación (a cambio de asumir una hipervolatilidad, en estos momentos iniciales del proyecto) o saltarse los bloqueos de capitales estatales o corralitos de los bancos comerciales (a riesgo de sufrir corralitos de las casas de cambio).
Desde luego, si no eres capaz de entender con cierta profundidad lo que has leído, te recomiendo ni plantearte invertir en bitcoins.
¿Estamos ante la quiebra del bitcoin?
En absoluto, lo que ha quebrado es una empresa privada que funciona de forma similar a un banco comercial, Mt. Gox, con base en Japón y cuya quiebra se regula por la ley nacional.
El sistema, al menos de momento, está intacto. Y la confianza, la verdadera clave del dinero, no se ha derrumbado. Evidentemente, ya hay personas que han perdido dinero legal, que invirtieron en dinero privado, no solo por la brutal caída de valor en ciertos momentos del tiempo, como el que compró a 1209 dólares el bitcoin y los ha de vender a 135 dólares, sino los que confiaron sus monederos virtuales a Mt. Gox. En todo caso, hay puntos preocupantes en el diseño de la moneda, desde su número finito de unidades, fijado en 21 millones de bitcoins, a la falta de una normativa específica, o la ausencia de supervisión de la solvencia de las casas de cambio. Por otra parte, el sistema deberá demostrarse seguro a los ataques legales y menos legales de los Estados, que dudo quieran un competidor en sus políticas monetarias.
De momento, yo no tengo bitcoins. Pero estaré muy atento a su evolución.
El precio medio del día 23 de noviembre de 2024 es de 0.134 €/kWh, lo…
Lo que es malo para la economía, es bueno para los hipotecados ya que presiona…
Como viene siendo habitual, para aquellos que no entráis aquí obsesivamente todos los días, os…
El economista y analista inmobiliario Gonzalo Bernardos había anticipado lo que muchos ya empiezan a…
El Euribor es el índice de referencia más utilizado en las hipotecas variables en Europa…
El Banco de España, en un movimiento por modernizar su imagen y conectar con audiencias…
Ver comentarios
Curiosas opiniones...
¿Qué pasará con el precio de la vivienda en 2014 según las redes sociales?
-
¿y con los tipos de interés?
,
Europa no existe. Europa no tiene política exterior común. Europa no tiene ejército. Europa no tiene intereses conjuntos. Ni siquiera la Eurozona tiene objetivos económicos comunes mas allá de controlar la inflación y recientemente, la unidad bancaria. Ni siquiera hay un objetivo de crecimiento económico por parte del Banco Central Europeo.
En la órbita europea hay una país de reciente creación, tras la caída del régimen comunista de la URSS, que se llama Ucrania. País fundamental para abastecer energéticamente en gas natural al norte y Centro Europa. Y país bisagra entre la Europa democrática y la Rusia de Putin.
Putin y sus oligarcas sueñan con reconstruir el poderío territorial de la antigua URSS. La Rusia de Putin aspira a recrear “la guerra fría”. Frente a Putin no hay Europa.
Tampoco Estados Unidos. El Presidente Obama, minutos antes de declarar la “Happy Hour” del partido Demócrata, aseguraba el viernes que “si Rusia enviaba tropas a Crimea, tendría consecuencias”.
Por supuesto todo el mundo “duda” sobre esas supuestas “consecuencias”. Estados Unidos practica el “leading from behind”, que a estas alturas se traduce por dejar a Siria inmersa en una brutal guerra civil con un genocida en la Presidencia, para que Rusia “se encargue”. Una política que se traduce en dejar en manos de Rusia los secretos de Estado que el espía Snowden robó del Pentágono. Una política que se traduce en no hacer nada ante los 17 asesinatos de estudiantes y manifestantes en Venezuela contra Maduro. Una política que se traduce en el fracaso de la Primavera Árabe con su máximo exponente en Egipto.Esta vez Obama está mas preocupado por dos razones: en primer lugar tiene elecciones al Congreso en Noviembre. Si le fallan sus movimientos diplomáticos con Rusia -hoy llega a Kiev Kerry- los republicanos y los demócratas se lanzarán contra la Casa Blanca por la pérdida de capacidad de interlocución mundial.
En segundo lugar, Obama y Estados Unidos no pueden aprovechar la tensión con Rusia para exportar petróleo y gas, ya que una ley desde los años 70 se lo impide, salvo a Canadá. Las presiones por levantar el “veto” se incrementan en el Capitolio contra la intención de la casa Blanca. Otro pulso.
Pilar García de la Granja
Gasto en defensa de diferentes países http://dlvr.it/53Yyq3
47 personas tienen el 30% de todos los Bitcoins http://dlvr.it/53SCB2
Ciertamente, la intervención de Rusia en Crimea y, quién sabe, en la Ucrania oriental es un acto de agresión que rompe con las normas internacionales. Pero el gran jaleo que se ha montado en la UE, la OTAN y la Casa Blanca sólo se puede entender porque eso que antes llamábamos "los occidentales" vivimos en el más puro buenismo. Lo que hace Vladímir Putin no es más que lo que se ha hecho siempre y lo que haría cualquier otro que estuviera en su lugar: aplicar con realismo una política de poder. Por eso Putin hace lo que puede. Porque puede.
Agenda del dia http://dlvr.it/53kDzS
Foto de Obama y Putin ahora http://dlvr.it/53XBTr
La invasión armada de un Estado soberano, como es Ucrania, por otro Estado, Rusia, cualesquiera que sean sus motivos, es siempre una grave infracción de la más importante norma del Derecho internacional, como sucedió cuando estados de la OTAN invadieron Serbia y le arrebataron Kosovo. Además, tratar de justificar invasiones buenas en función de los intereses estratégicos propios o coartadas humanitarias es abonar el futuro con actos semejantes de la parte adversa que siempre calcará sus acciones en nuestro precedente.
El Gobierno ruso no necesita aprender inmoralidad en Occidente. El presidente Putin es, desde hace tiempo, uno de los dirigentes mundiales más abyectos. Pero Rusia aprendió muy pronto del desprecio al Derecho internacional mostrado por estados ejemplarmente democráticos como los de la OTAN cuando invadieron Serbia y programaron la ruta para romper deliberadamente la integridad territorial de Serbia y constituir en Kosovo un Estado fantasma bajo protectorado de la UE (2007). Al año siguiente, Rusia, bajo la coartada de la protección de los derechos humanos de los rusos, invadió la débil Georgia y creó dos estados de ficción en Osetia del Sur y Abjasia. La misma medicina, ni mejor ni peor.
Estos días observamos cómo Estados Unidos y la Unión Europea se escandalizan del ilícito ruso por su despliegue militar en Crimea, territorio formalmente ucraniano pero histórica y socialmente ruso. ¿Por qué la unidad nacional de Ucrania es más importante que la de Serbia?
Se hacen toda suerte de advertencias a Rusia. Pero quienes cruzaron la línea roja fueron EEUU y la UE en 2007 aceptando que se creen estados en función del grupo social-nacional. Rusia tomó nota del nuevo modelo europeo defendido por EEUU y es alumno aventajado con dos acciones armadas emulando a la magistral OTAN a la hora de romper integridades territoriales.
Se ha roto un acuerdo no escrito relativo a los países europeos de la vecindad (PEV) que permitió a Rusia mantener su esfera natural de influencia y no sentirse asediada por la UE. Y, además, una parte considerable de la población ucraniana es de ascendencia rusa, no desea romper ese vínculo y merece el respeto de sus compatriotas y autoridades ucranias. El esfuerzo sensato de EEUU y la UE debe dirigirse hacia las nuevas autoridades de Ucrania para que éstas tengan en cuenta la propia composición del país y los equilibrios geoestratégicos y culturales que debe mantener. Ni de pies y manos sometidos a los rusos ni pendularmente ser oscuro objeto del deseo europeo. La UE debe concentrarse en la ayuda para la democratización de su ejército, policía y administración. Pero ese Estado está condicionado por la geografía y la historia. No les aboquemos a la guerra civil ni facilitemos más a Rusia la ruptura de la unidad nacional de Ucrania.
Araceli Mangas Martín es catedrática de Derecho Internacional Público en la UCM.
La misma calle en Homs (Siria) en 2011 y ahora http://dlvr.it/53Yywf
Cómo hacer transferencias gratuítas entre tus cuentas http://dlvr.it/53cp4C