Pueden manipular todo

Uno de mis episodios económicos favoritos es el de los hermanos Hunt y la plata, del cuál escribí aquí hace 5 años.

Hunt hizo una gran fortuna con el petróleo en Libia. A finales de los 60, con una fortuna estimada entre 8 y 16 mil millones de dólares, Hunt fue bautizado por la prensa como el hombre más rico del mundo. Hunt y dos de sus hermanos, Herbert y Lamar, comenzaron a comprar plata ya en 1970, cuando el precio rondaba el 1,50$ la onza. Sabían que íbamos a entrar en una depresión inflacionaria, y que la plata era una inversión razonable.

En enero de 1980, el precio alcanzó un máximo histórico de 50$ la onza, y los hermanos acumularon casi 4.500 millones de dólares en plata, la mayoría guardado en las cámaras acorazadas de los bancos suizos.

Los reguladores federales de las materias primas establecieron ciertos límites alarmados por las posesiones de los Hunt, y los precios cayeron. Los Hunt fueron incapaces de responder a los márgenes mínimos de sus contratos posteriores. Entonces, tras una liquidación la plata cayó en picado hasta niveles inferiores a los 11$ la onza, el jueves 27 de marzo de 1980. Perdieron más de 2.000 millones de dólares tras ser obligados a vender, aunque Hunt mantiene que no hizo nada malo.

Se resume perfectamente en esta gráfica.

De esto ya han pasado más de 30 años y muestra como un par de hermanos pudieron manipular el precio de una de las 10 materias primas más comercializadas del mundo.

¿Qué ocurriría, si en vez de un par de hermanos juntamos a unos bancos y vamos a por algo más jugoso?. En este caso nos encontraríamos con el caso de manipulación del Libor conocido el año pasado. Recordemos qué ocurrió:

Los seis grandes bancos internacionales que manipulaban los tipos de interés interbancarios Libor y Euribor para influir artificialmente en los precios de los derivados han aceptado la multa récord de la Comisión Europea (CE) como un mal menor, mientras que Bruselas espera que tenga un efecto disuasorio.

Las sanciones multimillonarias han recaído sobre Deutsche Bank (725,4 millones de euros), Societé Générale (445,9 millones), Royal Bank of Scotland (391,1 millones), JPMorgan (79,9 millones), Citigroup (70 millones) y el corredor RP Martin (247.000 euros).

¿Y si en vez de la plata o el Libor vamos a por algo más grande? ¿Que tal si vamos a por el ORO?.

El otro día en el Financial Times publicaron un artículo al respecto, que posteriormente fue eliminado (introduzca su teoría de la conspiración aquí) pero que fue muy comentado en varios medios (y rescatado en otros) que viene a comentar lo siguiente:

El precio del oro lo fijan los 5 miembros de la ‘London Gold Fixing Association’, el Deutsche Bank, HSBC, Barclays, Bank of Nova Scotia y Société Générale, dos veces al día, vía telefónica. A las 10:30 AM y a las 3:00 PM,

Fideres, una consultora, se puso a investigar y encontró que el precio subía con frecuencia (o caía) una vez que comenzaba la conferencia telefónica, se corregía cuando terminaba la llamada y luego experimentaba un cambio brusco, un patrón que supuestamente puede ser evidencia de “comportamiento de complicidad”.

Según la  investigación, esto es indicativo de los bancos del panel  empujan el precio del oro al alza sobre la base de una estrategia que probablemente fue predeterminada antes del inicio de la llamada con el fin de beneficiar a sus posiciones existentes u órdenes pendientes, este comportamiento sospechoso ocurre en el 50 por ciento de los casos.

El artículo del FT entrevista a varios inversores internacionales como Alasdair Macleod, jefe de investigación de GoldMoney, un trader de oro físico, que comentó: “Cuando los bancos fijan el precio, la ventaja que tienen es que ellos conocen las órdenes que tienen en el bolsillo y tienen la capacidad de sacar provecho de ello”.

Los fondos de pensiones, fondos de cobertura, los inversores en materias primas y operadores de futuros son los más propensos a haber sufrido pérdidas como consecuencia de esta manipulación así que están dispuestos a continuar con la investigación y tomar medidas.

Evidentemente los cinco bancos se han negado a comentar estas sospechas (al igual que lo hicieron con el Libor) y lo justo es que presumamos su inocencia pero visto su historial las dudas son más que razonables y esta misma mesana les han demandado por este caso (de esta noticia, sí se ha hecho eco el Financial Times)

Personalmente desconozco si el oro se ha manipulado o no, aunque si los que intervienen en la fijación de su precio no tienen la ética suficiente, sí pueden hacerlo y lo que me ha quedado claro en esta crisis es que la ética no es el principal activo de la banca. Por tanto si se puede manipular la plata, el Libor y seguramente el oro esta claro que pueden manipular el precio de todo.