El banco de España, la comisión Europea, el FMI, el Ministerio de medio ambiente, el banco mundial y en general cualquier organismo público… todos tienen un extraño vicio. Publicar informes. Cientos de ellos cada año, a veces traducidos a muchos idiomas.
Recientemente el banco mundial en un ejercicio de rizar aún más el rizo publicó un informe titulado “¿Cuáles son los informes del banco mundial más leídos?“, que curiosamente, fué de los más leídos.
Los resultados son los de esta gráfica:
Más del 30% de los informes publicados por el banco mundial no se habían descargado ni una vez. Cero. Teniendo en cuenta que cada informe tiene un coste medio de 180.000$ nos sale que se han gastado 93 millones de dólares en trabajos que no han interesado a nadie. Por otro lado, el 87% de los informes no han sido citados en ningún estudio. De lo que no disponemos datos es de los informes que se han descargado… pero nadie ha leído.
Es justo decir que el que no se hayan descargado no significa que no se hayan leído, algunos son repartidos en conferencias, pero si me parece un dato a tener en cuenta el nulo interés que despiertan al resto de la población.
El hacer público estos datos me parece un ejemplarizante trabajo de transparencia que deberían copiar el resto de organismos y un preocupante síntoma de la cantidad de trabajo y dinero que se tira a la basura.
En España me temo que nunca se harán públicos estos datos y sólo nos enteramos de algunos de los informes cuando llegan al juez. Ejemplos como planes comprados por miles de euros que son copiados del rincón del vago, fuente que sirvió a Urangarín cobrar 690.000€ por otro informe o incluso al chófer de los EREs de andalucía que cobró 6.960 por copiar otro trabajo del mismo rincón.
En el caso de los espías “Método 3” de la Generalitat, salieron a la luz varios informes que habían encargado a estaagenia de detectives, algunos ccomo el “Seguimiento de la almeja brillante” (27.956 euros), “El cultivo de la chufa” (11.965 euros), “El murciélago enano” ( 2328 euros), o “China y la seguridad en Asia oriental; análisis del papel de China en la construcción del orden regional en materia de seguridad” (15.000 euros). Posteriormente, de una muestra de 300 de estos informes analizados por una empresa auditora, 49 fueron considerados superfluos: directamente inútiles o que podían haber sido realizados por personal a sueldo del Gobierno. Estos 49 comentarios costaron 729.000 euros.
La lista de informes de los Ministerios es también peculiar, con algunos dedicados a cuestiones variopintas como “Gobernar con amor” que se llevó 18.000 euros; o “La transmisión de estereotipos a través de la canción” se embolsó 27.000 euros;
Cuando hablamos de despilfarro y amiguismo solemos apuntar a los peces gordos sin darnos cuenta de que por el camino hay mucho que limpiar. Lo cierto es que hay espacio todavía para hacer muchos recortes sin que apenas lo notemos los ciudadanos, basta con buscar dónde. Quizás el mejor sitio, sea el rincón del vago.
1 comenta
Te doy 171.341€ por este informe. Tengo que justificar una subvención… ;-)
Me parto…