Lecciones sacadas del mundial ganado por la selección alemana

Una de las frases más famosas del futbol la pronunció Gary Lineker en el año 1990 cuando dijo:

“El fútbol es un juego simple: 22 hombres corren detrás de un balón durante 90 minutos y al final los alemanes siempre ganan”.

Pese a las 4 estrellas que lucen en la camiseta, el fútbol alemán nunca ha tenido tanto poderío, por ejemplo en la Eurocopa de fútbol de 2000 que tuvo lugar en Bélgica y los Países Bajos y que tuvo por vencedor a la selección francesa de Zidane. Si tuviesemos que nombrar a un perdedor de aquél campeonato, ese sería Alemania.

Asi es como quedó su grupo.

En febrero de 2001 en la Deutscher Fussball-Bund (DFB) lanzó una iniciativa cuyo objetivo era la formación y educación de los futbolistas desde jóvenes para revertir el fracaso del equipo nacional . Todos los clubes de la Bundesliga estaban obligados a tener academias desde la categoría Sub 9 hasta Sub 19.

La DFB creo un fondo común al que todos los clubes debían aportar dinero (cifra que depende de las ganancias de cada club), con la finalidad de establecer un modelo uniforme en toda Alemania de tal manera que cuanto mejor sea la academia, más la financiación que se obtiene.

Entre 2001 y 2011 los equipos profesionales en Alemania invirtieron más de 500 millones de euros en el desarrollo del fútbol juvenil, según el informe de la Bundesliga.

El climax de dicha inversión se dio en el año 2009, cuando Alemania logró tener los cuatro títulos continentales para torneos de categorías inferiores de selecciones, que finalmente ha repercutido en el campeonato mundial de la absoluta.

En la temporada 2011-12, más de la mitad de todos los jugadores de la Bundesliga venían de éstas academias.  La edad promedio de la liga pasó de 27 años a 25 años de edad.

Este gran volumen de equipos juveniles demandó no sólo jugadores si no también entrenadores profesionales así como el resto del cuerpo técnico.

Muchas de las estrellas del equipo que ganó el Mundial de Alemania son productos procedentes de este sistema. Mario Götze (Borussia Dortmund), Mats Hummels (Dortmund), Manuel Neuer (Schalke), Per Mertesacker (Hannover), Toni Kroos (Hansa Rostock), Thomas Müller (Bayern Munich) y Mesut Özil (Schalke) todos llegaron a través de las academias de la Bundesliga .

Catorce de los 23 jugadores que ganaron la Copa del Mundo tienen 25 años de edad o menos.

Como véis no ha sido un sistema barato, pero Alemania ha logrado construir un sistema que identifica de manera eficiente los jugadores jóvenes, les entrena profesionalmente, desarrolla sus habilidades y los convierte en grandes jugadores.

El mundial de 2014 ha sido fruto de una inversión de más de 10 años que vino tras una gran crisis, en la que los clubs han tenido que aportar en función de sus ingresos para ayudar a formar a sus jóvenes. Toda esta inversión se ha quedado en su país, exportando algunos grandes jugadores como Khedira (Real Madrid), Ozil (Arsenal) oAndré Schürrle (Chelsea) y creando una gran economía entorno a las academias.

¿No es una excelente lección para cualquier ámbito económico? ¿No deberíamos copiar este modelo para nuestro eterno cambio del  modelo productivo?