Deuda.
El funcionamiento del mercado de deuda pública primario es sencillo: los estados emiten en subastas en las que previamente anuncian un rango de volumen y los interesados pujan pidiendo una rentabilidad –generalmente a diferentes precios- y el emisor decide dependiendo de las peticiones y de sus precios si emite en la parte alta o baja de ese rango de volumen. El tipo de interés lo fijan los solicitantes en subasta porque evidentemente el emisor siempre prefiere ofrecer la rentabilidad (pagar intereses) más baja.
La inmensa mayoría de los que van a estas subastas son bancos que pretenden (aparte de lo que se quieran quedar para la cartera de inversión) básicamente colocar ese papel a sus clientes o a otros participantes de los mercados financieros a mejor precio (los que adquieren la deuda ganan cuanto más baje la rentabilidad). Si hay expectativa de subida de los tipos de interés o aumenta la desconfianza hacia el emisor de la deuda los inversores que quieren comprar exigen más rentabilidad al estado emisor y suele haber menor demanda de papel en la subasta y por lo tanto si el estado quiere colocar un volumen importante aún tiene que aumentar más la rentabilidad.
En cuanto al mercado secundario de deuda pública (en la que se negocian los títulos adquiridos en subasta entre diferentes entidades financieras), la liquidez, incluso en los peores momentos de la crisis, ha estado asegurada (no así el de renta fija privada) en España ya que, gracias al sistema de market makers (entidades que se comprometen a tener precios operativos la mayor parte del tiempo), siempre hay precios en el mercado para poder comprar y vender bonos ya emitidos en rangos razonables y todas las operaciones se publican en Banco de España por lo que la transparencia es total.
El mayor problema del mercado de deuda en la €zona es la enorme diferencia (incluso en la actualidad que las primas de riesgo se han reducido mucho) de rentabilidades entre los diferentes países lo que encarece la financiación de unos respecto a otros y es una carga competitiva para las cuentas públicas. No obstante, tampoco tenía sentido, como por desgracia se ha comprobado, la situación de hace una década cuando Alemania y España eran AAA y emitían al mismo tipo de interés siendo la fortaleza de sus economías tan diferentes.
Para que las subastas de deuda tengan la liquidez suficiente es muy importante la cobertura que ofrecen los futuros ¿Por qué? Porque un banco va a solicitar a varios precios un importe a una subasta pensando en que después lo podrá colocar en su red de sucursales o sus comerciales lo venderán a fondos de pensiones y compañías de seguros (los clientes finales de deuda pública más típicos) o incluso que los podrá negociar a mejor precio con otros bancos pero la cobertura en futuros inmediata tras la adjudicación en subasta garantiza que el riesgo de que el tipo de interés varíe mucho hasta que lo coloque, quede minimizado. Un banco medianamente grande acude a subastas todas las semanas: un día son bonos a 10 años, otro a 3 años, otro son letras a 18 meses… y cada vez se suman nuevas emisiones con diferentes vencimientos. Gracias a la cobertura en futuros puede unificar la posición y no hay problema en acudir a todas a pujar por un precio que el trader considere interesante ya que si compra más de lo que esperaba, al estar neutralizado el riesgo, lo único que tiene que hacer es negociarlo mejor en el mercado secundario. Es decir, irónicamente gracias a los futuros los estados pueden financiarse con mayor facilidad.
Evidentemente esto funciona en circunstancias normales, de poco sirve si por efecto del riesgo país la rentabilidad del bono portugués –por ejemplo- adquirido se dispara ya que el futuro en Europa está referenciado al bono alemán (de ahí la enorme importancia del diferencial con el bund). Entonces la cobertura no sirve y habría que recurrir a los CDS, seguros contra un posible impago de la deuda que son a su vez un instrumento especulativo (baja cuando la percepción de la solvencia mejora y sube cuando empeora).
Lo que está claro es que los endeudadísimos estados necesitan un mercado de deuda lo más líquido posible y eso los convierte en dependientes de la gran banca que suele ser la que más volumen adquiere. Además, todos están interesados en implicar a inversores extranjeros aunque sea un capital más especulativo. Lo que importa es poder colocar el papel a quien sea…
El precio medio del día 23 de noviembre de 2024 es de 0.134 €/kWh, lo…
Lo que es malo para la economía, es bueno para los hipotecados ya que presiona…
Como viene siendo habitual, para aquellos que no entráis aquí obsesivamente todos los días, os…
El economista y analista inmobiliario Gonzalo Bernardos había anticipado lo que muchos ya empiezan a…
El Euribor es el índice de referencia más utilizado en las hipotecas variables en Europa…
El Banco de España, en un movimiento por modernizar su imagen y conectar con audiencias…
Ver comentarios
China ultima los pasos para abrir su mercado al mundo (el amigo Perpe debe estar contento) http://dlvr.it/6QbxW8
Rusia aislada - Japón ampliará las sanciones a Rusia http://dlvr.it/6QYCCP
Las fuerzas políticas hegemónicas en Cataluña y Andalucía insisten en dar muestras de que no se desmoralizan por la aparición de un caso tras otro de corrupción. Al contrario, vuelven a proponerse como motores principales de la regeneración y el cambio.
La entrada del ex-presidente de la Generalidad de Cataluña, Jordi Pujol, en la larga nómina de defraudadores de la Hacienda Pública no va a producir cambio alguno en la carrera hacia una consulta pro-independencia por parte del partido que él fundó, y lideró durante varios decenios.
El actual líder del proceso independentista, Artur Mas, estuvo hace pocos años bajo el foco de la atención pública por un caso muy similar (los fondos de una herencia depositados fuera del conocimiento de Hacienda en una cuenta en Liechtenstein), sin que ello le hiciera desistir de la jefatura del movimiento que él desenlazó al no lograr el objetivo que se había marcado para aquel momento político: el pacto fiscal entre Cataluña y el estado.
Con la confesión de Jordi Pujol acaba su utilidad como égida del movimiento nacionalista: el 14 de este mes su hijo Oriol, preconizado por su padre como potencial “hereu” de su legado político, dimitió de su cargo de portavoz de Convergencia y Unión en el parlamento, sin duda en previsión de la penosa declaración que su padre se proponía hacer, una vez que se hubo confesado con Hacienda, y como medida profiláctica exigida por el partido, dado que Oriol está imputado de tráfico de influencias por el caso conocido como de las ITV. Otros hermanos suyos se hayan bajo la lupa de la policía judicial.
La primera reacción de las fuerzas nacionalistas al conocer la confesión de Pujol ha sido cerrar filas y renovar sus respectivas profesiones de fe en que nada alterará la agenda independentista. Vayamos ahora al sur de España. Las últimas actuaciones de la juez Mercedes Alaya contra algunos de los focos de corrupción en Andalucía, los más graves de ellos originados en el seno de la Junta, tampoco producen ya conmoción ni pesar entre las huestes socialistas de esa comunidad, que acaban de presentarse en el congreso extraordinario del PSOE, finalizado ayer domingo, como el pilar más fuerte de ese partido que dice tener por objetivo la regeneración política de España.
Hace dos meses la juez imputó a veinticinco cargos de la agencia pública Idea, instrumentales en la concesión sin control ni justificantes de ayudas para cursos de formación para desempleados. La juez evitó incluir en el atestado a los cargos políticos, con responsabilidad en el caso que gocen de la condición de aforado, para evitar que la investigación se escapase de sus manos y fuese elevada al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. Los casos de dos ex-presidentes de la Junta, Manuel Chávez y José Antonio Griñán, están a las puertas del tribunal Supremo. A aquellos veinticinco se les imputa malversación y prevaricación. La juez investiga el destino y uso de nada menos que €950 millones.
El sustituto de Oriol Pujol, Josep Rull, anunció el domingo 27 la “refundación” del partido Convergencia Democrática de Cataluña, socio mayor de la coalición gobernante. El nombramiento de Rull cierra de forma simbólica la etapa Pujol, porque el favorito de la poderosa familia era Jordi Turull.
Rull es conocido por su inquebrantable compromiso con el proyecto de independencia, más allá incluso de cualquier interés político coyuntural del partido. Consecuencia de esa posición fueron los continuos desencuentro con Josep Antonio Durán, líder de Unión Democrática y secretario general de la coalición CiU hasta su reciente dimisión, provocada posiblemente al prever que el próximo encuentro entre Artur Mas y Mariano Rajoy no va a dar satisfacción a las demandas que ayudarían al ‘president’ a mantener el control del proceso soberanista, frente al continuo avance electoral de Esquerra Republicana.
Rull anunció que el partido entraba “en una nueva etapa”. El nuevo coordinador general hablaba en la clausura del curso de verano de la Joventut Nacionalista de Catalunya, de CDC. La refundación, al parecer, incluye ocuparse más de la “justicia social” y practicar una regeneración democrática, en la que incluyó expresamente pedir explicaciones al ex-presidente Pujol, porque “Cataluña está por encima de cualquier persona, por relevante que haya sido”. El partido, dijo, debe adoptar una forma de hacer política “honesta y transparente”. Como si deseara cumplir la exigencia de Rull, la “líder” de las juventudes, Marta Pascal, sinceró su pensamiento al referirse a España como “el enemigo”.
En estos días, Andalucía ha vuelto a pisar fuerte en los centros de poder del PSOE, donde la Comunidad estuvo en los dos últimos años eclipsada debido a la proximidad de Chávez y Griñán a las puertas del Supremo. Pero ya no más. La presidenta Susana Díaz, ante la previsible e inminente salida de la crisis de sucesión, empezó por agarrarse a su base de poder, la mayor entre todas las agrupaciones, quedándose en la presidencia de la Junta y renunciando a presentar candidatura para la secretaría general del partido.
El pasado viernes Susana Díaz volvió a rechazar; esta vez la oferta de asumir la presidencia del partido. Ella no va de figurón. Sí aceptó, sin embargo, la presidencia del congreso extraordinario que había de proclamar al nuevo secretario general, lo que le daría ocasión de figurar en el centro de la escena.
El congreso eligió el sábado 26 a Pedro Sánchez como nuevo secretario general, y Díaz se mostró como una de sus constantes “manos derechas”. Sí aceptó ser elegida coordinadora del Consejo Político Federal, que se ocupa de las agrupaciones regionales. Este influyente puesto es de la máxima confianza de Sánchez, pues desde él se dirigirá el más innovador y atrevido punto programático del partido: reformar la constitución en clave federal. Díaz se apoyará para esta política en otro andaluz, el diputado sevillano José Antonio Pradas.
Este tema fue enfatizado por Sánchez en su discurso de cierre del congreso: “Todos los españoles votarán el nuevo marco de convivencia federal que saldrá de la reforma de la constitución. La vía federalista debe ser la vía de todos, porque es la única que garantiza la unión de los pueblos de España”.
Así que, sin haber internalizado la responsabilidad del PSOE andaluz en los excesos y delitos de muchos miembros de la Junta, o vinculados a ella (más de 200 imputados), el partido se lanza ahora a ayudar al nuevo líder socialista en su proyecto estrella, la federalización de España, que con “la revolución progresista” que se propone emprender, logrará la regeneración social y económica de España, de la que quedarán desterrados “la corrupción y el independentismo”, aparte, claro está, de la violencia de género y el paro.
Ni en Cataluña ni en Andalucía, por lo que se ve, los ánimos de los políticos se arredran lo más mínimo por la corrupción rampante que se enrosca en sus cuerpos como frondosa hiedra. Vengan escándalos, pero no mirar atrás, que uno se convierte en estatua de sal
Predecir el mercado es relativamente "fácil" a 5 años vista http://dlvr.it/6Qb4VX
http://blogs.elconfidencial.com/economia/el-disparate-economico/2014-07-21/espana-hacia-el-suicidio-2_165191/
Según los cálculos del Ejecutivo, el Tesoro Público se ha ahorrado 14.000 millones de euros en el pago de intereses de la deuda en 2013 y 2014 frente a lo presupuestado, 9.000 el pasado año y otros 5.000 en este ejercicio.
Pero como la vida media de la deuda española es superior a seis años, el ahorro para el Tesoro sería de 40.000 millones, a los que hay que sumar otros 26.000 millones de las comunidades autónomas -20.000 millones para las que han pedido ayuda estatal a través del fondo de liquidez autonómica y otros 6.000 millones para las que no lo han hecho-.
Es decir, el coste de emisión del Estado y de las comunidades se ha reducido en 66.000 millones de euros gracias al saneamiento financiero porque en 2012 "uno de los principales miedos" era la situación de la banca española, lo que afectaba al conjunto de la economía, según fuentes del ministerio de Economía.
Las sanciones de la UE condenarán a Rusia a una recesión en 2014 y 2015. http://internacional.elpais.com/internacional/2014/07/25/actualidad/1406317241_556975.html …
Antonio Carrascosa, director general del Frob: “El Frob ha normalizado el sistema bancario y ha ahorrado mucho dinero”
¿Cuál es la ciudad más segura de España? http://dlvr.it/6QW4rM
Prisa paga medio millón de euros de intereses al día por su indecente deuda bancaria