La semana pasada el Whatsapp realizó una actualización que ha sido bastante discutida, la del “doble check” azul o la comprobación, con fecha y hora, de que un mensaje se ha leído. Era algo que pedían muchos usuarios pero que otros lo aborrecen porque lo ven como una amenaza para su privacidad. No voy a entrar en la polémica pero muchos buscan como evitar ese doble check azul y ahí, hay negocio.

El problema es que si hay un sector que sabe moverse muy bien y rápido es el ilegal,  en este caso un servicio que promete solucionar el problema mencionado pero que en el fondo te suscribe a un servicio de SMS premium.

Son muchos los peligros que acarrean las nuevas tecnologías para nuestro dinero, por lo que si no estamos en guardia, puede que terminemos cayendo en manos de estafadores. Pero, ¿qué podemos hacer para salvaguardar nuestro dinero de estas redes de mafiosos?

Tener conocimiento sobre su existencia es el primer paso para estar alerta ante cualquier mensaje o noticia que visualicemos en la red. Pero como toda precaución es poca, hoy queremos hablaros sobre los 4 timos bancarios más frecuentes, y cómo podemos detectarlos para no caer en ellos. En este caso no es una simple suscripción a SMS premium, hablamos de algo mucho más dañino para tu cartera.

Los timos bancarios y sus diferentes disfraces

En forma de web de tu banco de confianza, mediante un correo personal que aparenta ser totalmente legal, a través de virus, mediante un falso aviso de utilización de tu tarjeta… Los “amigos de lo ajeno” emplean miles de artimañas para dejar nuestras cuentas a cero en menos de lo que canta un gallo.

El ingenio de los timadores parece no tener límite, por lo que el resto de usuarios, no tenemos otra opción que entrenarnos ante el ataque de estafas que amenazan durante nuestra navegación por la red.

Los conocidos “yo sólo abro lo que me mandan al correo” o el “sólo meto mis claves en mi banca online”, son una de las principales vías que los estafadores utilizan para llegar al usuario, y finalmente a sus cuentas. Pero hay muchos más, veamos todos ellos.

El timo de la “cuenta bloqueada” y otras formas del Phishing

Este es el tipo de timo en el casi caigo y es que si hay algo que nos produce un pánico tremendo, es un aviso de que una de nuestras cuentas han sido bloqueada. Y es que los sustos con el dinero, no nos gustan a nadie… Un embargo, una cuenta robada o cualquier otro motivo, dan para un bloqueo de nuestra cuenta.

Está claro que la noticia de que nuestra cuenta ha sido bloqueada por “dios sabe qué” nos hace pensar en nuestro dinero. ¿Vamos a perderlo? ¿Que tengo que hacer para recuperar mi cuenta y mi dinero?. Uf… ¡sólo de pensarlo me da terror!

Y con esta ventaja, es decir, con el miedo que nos produce un bloqueo de cuenta, los mafiosos juegan sus cartas para que en medio de este ataque de pánico le demos todas nuestras claves de la cuenta así, por las buenas.

A este timo se le denomina Phishing o suplantación de identidad. Y consiste en intentar obtener datos de un usuario de forma fraudulenta, haciéndose pasar por una entidad bancaria o cualquier otra empresa.

Por lo general, este tipo de estafa comienza con un e-mail en nuestra bandeja de correo, supuestamente de nuestro banco, que nos indica que nuestra cuenta ha sido bloqueada pero que está todo controlado; bastará con entrar en el enlace facilitado (que nos redirecciona a una web totalmente semejante a la de nuestro banco), introducir nuestras claves, y todo volverá a la normalidad.

Es normal caer en el engaño y no ser conscientes de que estamos ante una estafa bancaria, debido a la coincidencia tan real del timo en sí, con el banco en concreto. Desde el correo de aviso de que tu cuenta ha sido bloqueada, hasta la web en la que te indican que introduzcas tus claves para recuperar tu cuenta, todo el proceso parece no levantar sospechas a menos que tengas en cuenta dos cosas:

• Tu banco de confianza, NUNCA te avisará mediante correo electrónico de algo tan grave como el bloqueo de tus cuentas.
• El enlace de la página web de tu banco a la que supuestamente te redirigen mediante el correo, no vendrá acompañado de las siglas “https”, que indica que te encuentras en una zona segura.

Pero además, para evitar caer en este tipo de engaños mediante phishing, te recomendamos:

1. En primer lugar, acceder a tu banco directamente tecleando tu web en el buscador, sin acceder mediante el link facilitado, para que entres a tus cuentas y verifiques si todo está en orden, pues en caso de ser un aviso real, entrando de la forma habitual a tu banca online, detectarías un aviso de bloqueo.
2. Y si aún sigues con la mosca detrás de la oreja, para mayor tranquilidad puedes acercarte a tu entidad a preguntar o llamar por teléfono. Así, en la entidad también quedarán informados sobre el timo bancario, y podrán alertar al resto de clientes.

Recuerda que además del timo bancario mediante correo electrónico, se han encontrado otras formas de intento de estafa bajo el mismo pretexto, a través de una llamada telefónica, o mensaje de texto.

Timos bancarios a través de virus

Para poder hacerse con nuestras claves de acceso, los estafadores pueden optar por pedirnos directamente las claves (como el caso de los correos falsos), o copiarnos éstas colándose directamente en nuestros ordenadores.

En este caso, es como si un espía hubiera entrado en nuestro ordenador mediante un programa de virus instalado sin que nos demos cuenta, y sea éste quien copie todas nuestras pulsaciones de teclado para que el estafador pueda identificar nuestras contraseñas de banca electrónica.

Puede que, mientras estás leyendo este artículo, tu ordenador esté infectado con este tipo de virus y no lo sepas. ¿Cómo puedes detectar si tu navegación está siendo vigilada a través de este tipo de programas o no? Siempre que detectes alguno de estos comportamientos en tu ordenador:

• Pop-ups que aparecen al navegar por Internet (mucha publicidad en páginas que antes no había).
• Cambios repentinos en la barra del navegador, sin nuestro consentimiento.
• Instalación de programas en nuestro PC, sin nuestro consentimiento.
• Incremento del Spam (correo basura en nuestro e-mail)
• Aumento de errores y caídas del sistema.
• Mayor consumo del ancho de banda en las comunicaciones. Puedes comprobar tu consumo desde este enlace.
• Cambios inesperados en la configuración del navegador.

Aprovechamos para dejarte aquí un enlace a Info Spyware con una serie de síntomas que te indicarán que tu ordenador está infectado y qué programas pueden ayudarte en su desinfectación.

Aunque, como se suele decir: “es mejor prevenir que curar”. Y para evitar la entrada de virus a nuestros dispositivos, se aconseja:

1. La utilización de antivirus, por ejemplo, el gratuito de Microsoft
2. Una buena configuración de nuestro firewall
3. Una navegación segura

El cargo inminente de una compra

En muchos bancos nos permiten la posibilidad de recibir un mensaje de texto en nuestro teléfono móvil en el momento en el que realizamos una compra cuyo importe supera un límite estipulado (por ejemplo, 1.000€).

Este tipo de avisos vienen muy bien para llevar un cierto control. Por eso los estafadores no han perdido la oportunidad de avisarnos del mismo modo que lo haría nuestro banco, de una compra realizada con nuestra tarjeta, ya que saben que tenemos cierta confianza en este sistema de avisos.

En este caso de falsos mensajes de texto en los que se nos avisa de un cargo inminente de una compra realizada con nuestra tarjeta, nos facilitan un número de teléfono (generalmente un 806) al que deberemos llamar para anular la compra. De esta forma, si accedemos a realizar la llamada nos pedirán los datos de nuestra tarjeta para la supuesta anulación, cayendo así en las redes del estafador.

Para evitar este tipo de timo bancario, se recomienda acudir a la entidad financiera e informar del mensaje de texto recibido. Ellos mismos se encargarán de verificar el supuesto cargo, así como avisar al resto de clientes sobre su existencia. Además la herramienta de Ahorro.NET te avisa también cuando realizas una compra grande, así que puedes comprobar si es cierto o no a través de la misma.

El timo del cajero automático

La clonación de la banda magnética de nuestra tarjeta, y la consiguiente grabación de nuestra clave secreta, son el detonante ideal que ha permitido el mayor número de estafas en los cajeros automáticos.

Con una serie de increíbles dispositivos perfectamente adaptados, es posible que un cajero deje de ser seguro, y que lo utilicemos sin detectar el problema. 

Por ejemplo, podemos encontrarnos ante un cajero perfectamente “tuneado” a gusto del timador, y no apreciar ningún comportamiento del mismo que así lo determine. Veamos algunos ejemplos:

• El cajero automático “zombie”: Se trata de un virus que infecta el cajero automático para permitir que éste pueda ser controlado desde un teléfono móvil.
• Skimming o clonación de tarjetas: consiste en la colocación de un falso dispositivo sobre la ranura para introducir las tarjetas además de una cámara que graba nuestras claves. De este modo, se realiza una copia de la banda magnética de nuestra tarjeta, con la que podrán crear una nueva idéntica a la nuestra. Te dejamos un vídeo sobre cómo colocan este dispositivo.
• El lazo libanés: En este caso, la tecnología es más modesta que en los ejemplos anteriores. Utilizan un dispositivo mecánico que retiene la tarjeta en el interior del cajero, y para hacerse con tu clave, “casualmente” aparece un individuo (primer estafador) que te ofrece su teléfono y un número al que llamar en estos casos. La llamada se recibe en otro dispositivo en el que se encuentra el segundo estafador el cual, te pide tus claves para proceder a su extracción. Finalmente, los usuarios suelen abandonar la zona, y el primer estafador recupera la tarjeta del cajero.
• Los timos de siempre, como la silicona o una pequeña placa de metal a la salida de los billetes, también siguen siendo uno de los timos del amplio repertorio de los estafadores mediante los cajeros automáticos.

Pero, ¿cómo podemos huir de este tipo de delitos? A continuación, os ofrecemos unos cuantos consejos de prevención:

1. No utilizar cajeros que se encuentran aislados de una zona de vigilancia.
2. Memorizar la clave secreta de nuestra tarjeta (evitar llevarla escrita en un papel o en la mano, ya que podrían grabarnos).
3. Tapar con la mano o la cartera el teclado a la hora de introducir nuestra clave.
4. Interrumpir la operación si detectamos que al introducir nuestra tarjeta en la ranura encontramos algo extraño (calentamiento de la ranura, tamaño diferente al habitual…)
5. Comprobar los extractos bancarios para verificar que todos los movimientos son correctos y no existen anomalías en nuestra cuenta. Para éste último consejo, os recomendamos la utilización de NET, desde donde podrás seguir todos tus movimientos de forma conjunta, y desde una única plataforma.

Huye de los timos bancarios más comunes

Conocer los timos que con mayor frecuencia se dan, nos ayudará a velar por la seguridad de nuestros datos bancarios, y evitar sustos.

Por lo que recuerda siempre estos 4 timos bancarios, y no olvides informar a tu banco en caso de ser víctima de alguno de ellos. De este modo, podrán dar aviso al departamento encargado, y acabar con el problema.

Además, te recomendamos contactar con el Cuerpo Nacional de Policía en caso de estar ante cualquier estafa de este tipo mediante su buzón de correo creado para ello: fraudeinternet@policia.es

Como sabéis, toda precaución es poca, por lo que siempre que tengáis la sensación de encontraros ante algún tipo de timo bancario, no dudéis en preguntar, en primer lugar, en vuestra entidad de confianza. Allí es el único lugar donde podremos fiarnos de lo que nos dicen ;)

Ana Moreno es graduada en Administración y Dirección de Empresas. Colabora en Ahorro.NET con la intención de compartir todos sus conocimientos financieros de forma amena. Y su lema: “No hay nada difícil de explicar; tan sólo se trata de encontrar las palabras correctas”