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Hoy te voy a hablar de una herramienta importantísima para la buena salud de tus finanzas personales: el presupuesto.
El presupuesto es un documento, que puede ser un papel, una hoja de Excel, etc. que te dice cuántos ingresos y cuántos gastos tienes durante un periodo de tiempo.
Sin embargo no vale con poner el total de ingresos y de gastos sino que para que un presupuesto funcione adecuadamente es importante detallar los ingresos, y sobre todo, los gastos.
¿Por qué sobre todo los gastos? Porque es básico que sepas en donde se te va el dinero, para que sepas cuáles son los tipos o categorías de gasto donde estás gastando de más y trabajes sobre ellos.
El presupuesto se puede hacer de varias maneras diferentes. No existe una manera perfecta de hacerlo. En general cuanto más detallado lo hagas, mejor porque tendrás una imagen exacta de tus hábitos de gasto pero también tiene el punto negativo de que se necesita mucho tiempo hacer un presupuesto muy detallado y muchas veces de deja a medias.
Bajo mi experiencia, lo mejor es hacer un término medio, ni muy general ni muy detallado. Y es lo que voy a explicarte a continuación, a hacer un presupuesto en poco tiempo pero a la vez que te sea útil con toda la información que necesitas.
Hacer un presupuesto
Usa una hoja de Excel, Openoffice o simplemente una hoja de papel, lo que prefieras más. Comienza haciendo dos columnas, para los gastos del último mes:
- En qué gastaste el dinero.
- Cantidad que gastaste.
Suma las cantidades para saber el total de gastos que tuviste.
Intenta poner todos los gastos posibles, pero es lógico que no te acuerdes de todo, sobre todo aquellos que son pequeños y que pagas con dinero en efectivo. No te preocupes, apunta los gastos que sepas y suma un 5%-10% adicional para añadir estos gastos que no recuerdas o que no sabes la cantidad exacta.
Ahora apunta los ingresos. Si tienes más de una fuente de ingresos, súmalos e incluye la cantidad al lado de los gastos. Los ingresos no solo incluye el salario por tu trabajo sino también rentas por el alquiler de un piso, dividendos de acciones o intereses de un depósito, por ejemplo.
En este punto fíjate si los ingresos superan a los gastos. Si es así, felicidades, sin hacer ningún esfuerzo adicional ya estás ahorrando dinero. Si no es así, no te preocupes, ahora llega el momento de trabajar sobre los gastos y reducir o eliminar aquellos que son innecesarios.
Es el momento de enfocarse en los gastos. Agrupa los gastos por categoría para tener una mejor visión de los mismos. Estas categorías pueden ser:
- Vivienda
- Suministros
- Transporte
- Alimentación
- Gastos del hogar
- Ocio
Añade las categorías que te sean necesarias pero tampoco crees categorías sin parar. Unas 5-8 categorías es más que suficiente para hacerte una idea.
Ahora suma las cantidades de cada gasto dentro de las categorías y así sabrás cuanto te gastas en cada una.
El siguiente paso es añadir una columna adicional para los gastos que vas a tener el próximo mes. Este es el presupuesto propiamente dicho. Una vez conocida tu posición de partida te resultará mucho más fácil saber lo que te gastarás el mes que viene.
Para elegir la cantidad que te vas a gastar el próximo mes en cada categoría de gasto, fíjate cuánto te has gastado durante el último mes y mira si existe una manera sencilla de que puedas gastar un poco menos. Sobre todo elimina todo lo que puedas los gastos innecesarios.
Por ejemplo, si en ir a restaurantes te gastaste 200€ elige como objetivo gastarte 150€ o 125€ el próximo mes. No te compliques demasiado la primera vez que haces esto. Pon algo aproximada, luego con el paso de los meses y tu experiencia irás haciéndolo mejor.
Lo que sí es importante es que pongas cantidades realistas. Si gastas en restaurantes 200€ todos los meses no vas a gastar solo 50€ el siguiente mes.
Los principales peligros de un presupuesto
Existen dos tipos de gasto que pueden tumbar el presupuesto mejor hecho. Esto son:
- Gastos imprevistos.
- Gastos anuales.
Los gastos imprevistos son los gastos que no te esperas. Una avería del coche, un electrodoméstico que se estropea, etc. Para luchar contra ellos crea una categoría específica para ellos en el presupuesto y una cantidad entre el 5%-10% de tus gastos totales.
Los gastos anuales son los que vienen una sola vez al año o dos como mucho. Por ejemplo, el seguro del coche, el IBI, el seguro de la casa. Para evitar problemas con este tipo de gastos mira que gastos de este tipo tienes y la cantidad que pagaste el último año. Ahora divide esa cantidad entre 12 meses para saber cuánto dinero tienes que añadir al presupuesto cada mes.
Una vez hecho todo esto, vuelve a comparar tus ingresos con tus gastos. Si los ingresos son mayores que tus gastos en una cantidad que te parezca razonable, ya habrás acabado. Sino fuera así, sigue estudiando tus gastos para reducirlos.
Y ahora lo más difícil…
Lo más complicado de realizar un presupuesto es ponerlo en práctica. Las primeras veces es normal que no lo cumplas, y además por mucho. No te desanimes, poco a poco irás aprendiendo.
Si logras mantener un presupuesto verás como tus ahorros van creciendo exponencialmente cada mes y sin esfuerzo ninguno porque una vez coges la práctica no tardarás más unos pocos minutos cada mes en determinar tu presupuesto para el siguiente.
2 comentarios
El tema de los presupuestos yo lo considero mas bien una planificacion financiera algo necesario si queremos llevar bien la casa/empresa y no queremos llevarmos sorpresa en forma de imprevistos. Porque los imprevistos aunque es verdad pueden aparecer ene, presupuesto se puede incluir una cantidad que sirva para cubrir precisamente esto.
Es cierto que más vale equivocarse con determinadas desviaciones que no hacer nada. Las desviaciones con cuidado y una buena práctica pueden reducirse, naturalmente hasta lo posible, por supuesto.