“Me encantaría que nos pusieran en BONO BASURA,me encantaría” Carlos Sánchez. Concejal Hacienda Ayto Madrid.
7 de Octubre de 2015
Cuando Manuela Carmena llegó a la alcaldía del Ayuntamiento de Madrid tenía por delante los siguientes vencimientos de deuda en toda la legislatura: Desde junio de 2015 le correspondían 487 millones de euros, en el ejercicio de 2016 se enfrenta a 632 millones de euros, en el año 2017 241 millones, en 2018 326 millones y en el año 2019 hasta el mes de junio debería pagar 40 millones de euros. En base a estas cifras, a finales de 2015 la deuda será de 5.093 millones de euros según la metodología del Protocolo de Déficit Excesivo. La situación financiera del Ayuntamiento de Madrid ha cambiado notoriamente gracias al Plan de Reducción de Deuda que se ha llevado a cabo en los últimos años, ya que en el ejercicio de 2013 el porcentaje de la deuda sobre ingresos corrientes alcanzaba el 173%, en 2014 el 141% y en este ejercicio se encontrará, en base los presupuestos, en el 118%. Por su parte, en el año 2013 se liquidó el presupuesto con un superávit de 965 millones de euros y con un remanente de tesorería positivo de 406 millones de euros.
Con este escenario la propia Agencia de Rating Fitch comentó lo siguiente: “Bajo nuestro escenario de caso base 2015-2017, anticipamos que Madrid continuará registrando buenos resultados presupuestarios que le permitirá atender a su deuda sin tener que recurrir a nuevo endeudamiento”. Asimismo, la agencia Standard and Poor’s revisó la deuda del Ayuntamiento rebajo la nota en BBB-A2 con perspectiva estable a perspectiva negativa, situando su deuda en la parte baja del grado de inversión y comentó que el ayuntamiento contaba con una sólida posición de liquidez.
Esta situación financiera más saludable incluso permitió realizar una amortización anticipada de 366 millones de euros. Dada esta situación de exceso de liquidez y con capacidad de enfrentarse a los vencimientos de deuda con el presupuesto actual de 4.388 millones de euros, el Ayuntamiento de Madrid ha decidió no renovar su contrato con las agencias S&P y Fitch en el ejercicio de 2016. Este contrato suponía más de 100.000 euros en el presupuesto de los cuáles la agencia S&P se llevaba 56.481,55 euros y Fitch percibía 50.469,12 euros.
Hay que recordar para qué sirven las calificaciones de las agencias de rating, y es que cuando una empresa o bien una administración pública decide emitir deuda para financiar su presupuesto, ésta entidad debe tener una calificación para determinar el interés que se le pagará a los inversores. Aquellas entidades más solventes reciben mejores calificaciones y les permite financiarse a bajos intereses, por contra aquellas entidades con problemas de liquidez o solvencia, se les otorgará una peor calificación y debido a ese riesgo las emisiones serán a unos intereses muy elevados
Con esta medida se debe valorar si los pros superan a los contras o bien viceversa. Por un lado el ahorro en el siguiente presupuesto será un total de 106.950,67 euros, lo que supone un 0,0024% del presupuesto actual y por otro lado si el organismo municipal necesita finalmente emitir deuda para refinanciar los vencimientos del monto actual, ésta no estará sujeta a ninguna calificación y por lo tanto sería complicado facilitar la emisión de deuda ya que la inmensa mayoría de fondos de inversión no adquiere deuda que no este sujeta a ninguna calificación.
Los riesgos a los que se enfrenta el Ayuntamiento de Madrid son muy claros, en el supuesto de que los presupuestos del siguiente año no valoren de forma correcta los ingresos corrientes, el gasto corriente ni el calendario de vencimientos o bien se haya de incorporar una gran partida extraordinaria, la administración se enfrentaría a serios problemas para colocar esas emisiones de esos importes tan elevados. En ese supuesto, debido al componente incertidumbre, los inversores exigirían mayores intereses para demandar dicha deuda, superando el importe de ahorro mencionado en el presupuesto por no contar con los servicios de calificación de las agencias S&P y Fitch.
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Pues cuando necesiten emitir deuda, solicitarán calificación. No veo el problema...o es que tienen que seguir chupando de dinero público?.
P.D.: ¿de verdad que vosotros como inversores os creeis lo que dugan estas cutreagencias?.
Me parece perfecto que se ahorre ese dinero en ninguna agencia,lo que hay que hacer es no endeudarse y evitar que sanguijuelas como estas agencias vivan a costa del chantaje
Uno de cada cinco trabajadores españoles es pobre http://www.eldiario.es/economia/empleos-modificara-totalmente-relacion-laboral_0_438856537.html …
Sebastián: 'La propaganda del Gobierno ha colado con S&P pero no con la gente' http://www.elmundo.es/economia/2015/10/07/561414c3ca4741c57d8b45f7.html …
Los Presupuestos Generales del Estado para 2016 (PGE2016) son los primeros de la Democracia cuya elaboración se adelanta de forma muy significativa. Este hecho y la decisión del gobierno central de agotar la legislatura y convocar las elecciones generales en diciembre de 2015 condicionan y dan sustancia al debate político y al contenido presupuestario. Por dos razones. Primero, porque el gobierno se ve obligado a casar la necesaria y obligada consolidación fiscal en marcha con medidas presupuestarias que permitan incrementar su popularidad. Y ello en un escenario demoscópico que apunta como un imposible la reedición de una mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados. Segundo, porque de producirse un cambio de ejecutivo, los PGE2016 podrían ser modificados de forma muy sustancial ya en el primer trimestre del ejercicio. Si el primer aspecto puede restar credibilidad al encaje de gastos e ingresos, el segundo incrementa la incertidumbre sobre su ejecución. En el otro lado del balance, la fuerte aceleración del crecimiento económico en 2015 y 2016 ayuda a que las cuentas cuadren y los objetivos de déficit puedan cumplirse.
Lo primero a resaltar es que los presupuestos no son expansivos. Más bien al contrario. Con un crecimiento nominal del PIB previsto del 4%, el gasto no financiero total cae un -0.3%, lo que resulta de combinar una fuerte reducción del gasto de capital (-11.4%) y un leve crecimiento del corriente (+0.3%). Por su parte, los ingresos no financieros aumentan un 2.8%, significativamente menos que el PIB nominal, pero sustancialmente por encima de los gastos. Como resultado, el déficit público de la Administración central se reduciría en el importe previsto en el Programa de Estabilidad 2015-2018, desde el 2.9% hasta el 2.2%. Por consiguiente, las medidas populares destinadas al conjunto de ciudadanos (como la rebaja en el IRPF) o focalizados en determinados colectivos (por ejemplo, las mejoras salariales y de otro tipo a los empleados públicos) se encajan en el presupuesto para que las cifras globales mantengan el tono contractivo de la política fiscal, se cumplan con los objetivos de déficit y se siga en la senda de rápida reducción del peso del gasto sobre el PIB.
El escenario macroeconómico es favorable para el cumplimiento de los objetivos de déficit para 2016. Las previsiones del gobierno para 2015 y el año que viene están en línea con las de organismos internacionales y entidades españolas oficiales y privadas; y son razonables para los organismos públicos españoles independientes. Este crecimiento del PIB real y un aumento del deflactor del PIB de 0.5% en 2015 y de 1.1% en 2016 van a ayudar al cumplimiento de los objetivos. No obstante, este vector claramente positivo viene acompañado por otros tres que plantean dudas e incertidumbres. Primero, el cierre del ejercicio actual. Segundo, el comportamiento y control presupuestario de los gobiernos subcentrales y la Seguridad Social. Y tercero, la posibilidad de cambio de ejecutivo como consecuencia de las elecciones generales en diciembre.
Existen dudas sobre el cumplimiento de objetivos de déficit para 2015 y, de ahí, sobre la dimensión del ajuste en 2016 para alcanzar el déficit comprometido déficit en 2016. La extrapolación de lo observado en la primera mitad del año acabaría situando el déficit conjunto alrededor de -4.6. En todo caso, hay que subrayar que la propia AIReF en la presentación del informe advierte que la desviación no es inevitable, siempre que la ejecución presupuestaria de los cuatro subsectores se moviese en lo que resta de 2015 en la parte más favorable de cada uno de los intervalos de confianza estimados por el propio organismo.
En segundo lugar, existe una amplia convergencia en el diagnóstico de que existe un problema con el nivel autonómico de gobierno. Para ello deberíamos avanzar en cuatro frentes. Primero, dar una cuota de déficit mayor a las CC.AA. Segundo, reformar el sistema de financiación para dar más autonomía de ingresos, pero también endurecer significativamente la restricción presupuestaria autonómica. Tercero, revisar la normativa de estabilidad presupuestaria para eliminar los mecanismos de supervisión, control y penalización no aplicables desde un punto de vista de economía política. Cuarto, aplicar de forma automática y rigurosa los mecanismos que se mantengan en la legislación. De forma complementaria, las desviaciones más recientes en el caso de la Seguridad Social y las perspectivas demográficas a medio y largo plazo deberían hacer reflexionar sobre la necesidad de explorar fórmulas de financiación con cargo a los PGE.
Finalmente, los barómetros electorales disponibles apuntan una fuerte caída en la intención de voto a los dos grandes partidos (PP y PSOE) y el auge de dos partidos nuevos (Podemos y Ciudadanos). Aunque el escenario puede matizarse en los próximos meses, la probabilidad de una mayoría absoluta parece muy baja. Gobierno en minoría débil o coalición son lo más probable, con lo que ello conlleva en términos de concesiones y pactos que pueden alterar significativamente los PGE2016 ya en una fase temprana de ejecución y del propio Programa de estabilidad fiscal en lo que queda de década. Incluso asumiendo los objetivos de déficit y deuda pactados con Bruselas, cabe esperar que la combinación de gastos e ingresos y la propia composición de ambos lados del presupuesto sea modificada.
FUNCAS
http://www.droblo.es/el-enorme-incremento-de-usuarios-de-internet/
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gráfico de muy largo plazo de la bolsa japonesa http://dlvr.it/CKfrg5
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Viñeta de abuelos http://dlvr.it/CMzWVd
Las agencias de calificación nacieron para ese propósito, pero se han convertido en parte del problema. Me parece un artículo tendencioso, esto está pasando demasiadas veces, asustar al personal para que no haga nada, para que todo siga igual. Si el sistema no funciona igual es precisamente eso lo que hay que hacer, pararlo. No me vale decir y repetir tantas veces que esto es "lo menos malo". ¿Hasta donde llegaremos? ¿Donde está el límite?
El mejor gestor español a tres años se posiciona para el apocalipsis financiero http://blogs.elconfidencial.com/mercados/valor-anadido/2015-10-08/el-mejor-gestor-espanol-a-tres-anos-se-posiciona-para-el-apocalipsis-financiero_1051664/ …
Luis, lo que yo no se es si se puede contratar el servicio de calificación de deuda de esa forma y si se puede hacer, cuánto cobrarían por ello.
Pero tiene mucho sentido si el ayuntamiento no tiene planificado endeudarse y de hacerlo va a ser algo puntual. Pagar por calificaciones a demanda en vez de una "tarifa plana" anual
¿A qué prestación puedo aspirar tras la jubilación? ¿Por qué ha habido que rescatar bancos? ¿Cómo y en qué ahorrar? Muchos creemos tener respuestas para estas preguntas, pero no está claro que sean las más acertadas siempre. La educación financiera —de la que ayer se celebraba el primer día en España con participación del gobernador del Banco de España incluida— no es sólo una herramienta para la protección del ciudadano. Puede mejorar de forma ostensible sus condiciones de vida.
Que se celebre un día de la educación financiera en España es un síntoma de que algo se está moviendo para cambiar una situación que no es, ni de lejos, ideal. El último informe PISA sobre este tema situaba a España en el último lugar de los países considerados de la OCDE en cuanto a disponibilidad de este tipo de aprendizaje en el aula. El Banco de España y la CNMV, conscientes de lo que supone esta carencia, lanzaron interesantes iniciativas orientadas a promover el conocimiento financiero —como el programa Finanzas para todos— o una mayor implicación de los estudios financieros en el programa curricular en las escuelas —con Educación financiera en las aulas. Son proyectos en la dirección correcta, pero la dimensión del cambio debería ser mucho mayor. Las pinceladas cuasiobligatorias incluidas en cursos de Secundaria y ESO son sólo un ejemplo más del “un poco de todo y mucho de nada” en el que se ha convertido la educación en este país. Carencias que mientras que no se solventen lastran la formación de varias generaciones.
No es una opción prescindible. La edición 2015 del Informe de Desarrollo del Banco Mundial se dedicaba a Mente, sociedad y comportamiento. En ella se insistía, los psicólogos bien lo saben, en que las normas y las emociones sociales determinan en una proporción muy importante no sólo en qué ahorrar o cómo sino, incluso, a qué tipo de vida aspirar. La educación financiera aparece como uno de los catalizadores que puede trascender esas normas y condicionantes sociales para elevar las opciones del ciudadano, desde su infancia y juventud hasta su incorporación al mercado de trabajo.
En países como España queda mucho por hacer y la crisis financiera no ha puesto las cosas mejor. Hay quien podría decir, con cierta razón, que algo hemos debido de aprender pero sólo el tiempo puede confirmarlo o —como ya ha ocurrido en el pasado— desmentirlo. Lo que sí sabe cualquier español es que mucha gente se siente condenada por las consecuencias de la crisis y que, en parte, ven que el futuro de sus hijos está ligado a esa condena. La educación financiera es una de las herramientas que son necesarias para romper esa triste cadena. Evidentemente, hacen falta muchas más cosas pero se trata de una poderosa arma de conocimiento para una mejor organización personal y para una mayor consideración y participación crítica en el futuro propio y el del país. El guirigay político de nuestro país parece poder con todo pero hay cuestiones que nos deben preocupar tanto o más. Una de ellas es la educación (financiera y de otros tipos) que aumenta nuestra exigencia con nosotros mismos y con los que nos gobiernan.