¿Envidia de tus contactos en Facebook? No te preocupes, no eres el único

Nadie lo va admitir, claro. Pero Facebook fomenta la envidia. Y no mires para otro lado, te estoy hablando a ti. Aunque no necesitamos ningún estudio para corroborar este hecho, existen. Por ejemplo, “La envidia en Facebook: ¿Una amenaza oculta de satisfacción con la vida de los usuarios?”, que desarrolló en colaboración la Universidad Humboldt de Berlín y la de Darmstadt.

Esta investigación estudió el comportamiento de 600 usuarios y descubrió que 1 de cada 3 personas se sienten más insatisfechas con su vida tras entrar en Facebook y cotillear el perfil de sus contactos. Una foto en la Muralla China, una imagen poniendo morritos con diez amigos en la playa, una foto jugando con los hijos, etc.

Fulanito y Menganito

Las fotos de las vacaciones son las que más sentimientos encontrados crean. Te deberías alegrar de que Fulanito, tu viejo amigo del Instituto, esté de viaje de Pernambuco, disfrutando de sus playas y su naturaleza salvaje. Se lo merece (y tal). Pero una sensación de frustración corroe tus entrañas. “¿Y por qué yo no puedo ir a Pernambuco?, ¿de dónde saca la pasta? Eso es la novia que lo mantiene. Será cabrón”.

Y luego están las fotos y los comentarios de los contactos menos conocidos. Esos amigos de amigos que no sabemos muy bien por qué tenemos añadidos al Facebook. Menganito no para de colgar comentarios sobre su trabajo de Brand Developed Manager en una start-up de éxito cuyo nombre termina en “alia”. Se queja de que no tiene tiempo para nada, y lo hace todos los días, a veces varias veces al día. Pero luego sube fotos de sus animados after-work y casi siempre al lado de una compañera de trabajo con mini-falda. Y tú en el paro. Y con un gato.

Fardar para que te envidien

Según el estudio conjunto de las universidades alemanas los hombres suelen usar Facebook para presumir de sus logros tanto laborales como personales, mientras que las mujeres prefieren fardar de físico y de relaciones sociales. Porque Facebook y otras redes sociales van sobre fardar, no nos engañemos a estas alturas.

Recientemente una de las modelos con más seguidores en Instagram abandonaba la red social lamentando que la vida que veíamos en sus fotos “era falsa”, una invención para promocionarse. ¡Eureka! ¿Así que las vidas en Instagram no son reales? ¡Quién lo iba a decir! A ver si la Universidad Humboldt hace un estudio sobre Instagram y así lo podemos confirmar científicamente.

La espiral de envidia

La Universidad de Missouri (no es broma) publicó este año otro estudio en el que se analiza el comportamiento de los usuarios en Facebook. Una de sus conclusiones es que si se usa esta red social con actitud “vigilante” es más fácil caer en la envidia o incluso en la depresión. Se refiere a cotillear de forma enfermiza lo que publican nuestros contactos. Es ese voyerismo digital que está en la base del éxito de redes sociales como Facebook.

Sin embargo si usamos estos servicios para estar con contacto con familiares o viejos amigos, estaremos mucho más lejos de caer en estas emociones negativas.

Pero lo más interesante es la denominada espiral de envidia. Se produce cuando un usuario reacciona ante la publicación positiva de un contacto suyo subiendo un contenido similar de autopromoción, tipo foto de viaje o qué grande soy porque trabajo. A su vez otro contacto reacciona ante la foto o el comentario del segundo contenido. ¿Resultado? Una espiral de envidia que convierte Facebook en una competición de egos, a ver quién lo tiene más grande…

Este popular video del año pasado resume a la perfección estas connotaciones negativas que tienen redes sociales como Facebook si no se manejan con sentido común.