La producción de crudo estadounidense fijó en su crecimiento un punto de inflexión en la primera semana de junio del año pasado en el que la producción estadounidense alcanzó su máximo en 9,6 millones de barriles diarios. En la actualidad la producción ha caído hasta 9,102 millones de barriles diarios (tercera semana de febrero), lo que supone un descenso del 5,18% desde máximos en la producción.
Durante los últimos 16 meses, alrededor de 60 compañías de petróleo y gas se han declarado en quiebra y se espera que esta cifra se duplique en los próximos meses si los precios se mantienen bajos. En total, los analistas dicen que tanto como un tercio de la industria del petróleo y el gas en expansión en los Estados Unidos podría consolidarse como resultado.
Para las empresas de energía, la caída rápida de los precios del petróleo a partir de 100 dólares por barril a finales de 2014 y el solo alrededor de 30 dólares de la semana pasada, ha evaporado las reservas de efectivo tan rápido que no han podido ponerse de acuerdo sobre una reestructuración de la deuda. Siendo el escenario deseable para las empresas que quieran mantener su actividad y un ajuste de los costes de producción.
En los campos de fracking de los Estados Unidos, hay muy pocos pozos que son hoy por hoy rentables para perforar a precios de mercado. Con grandes productores como Arabia Saudita que no está mostrando señales de reducir la producción y la desaceleración de la economía mundial, los ejecutivos del petróleo y los inversores esperan que el mercado se mantenga en estado de volatilidad hasta el año 2017.
Ahora la deuda está apretando a las empresas, debido a que con los precios del petróleo más bajos se están agotando los flujos de caja. Muchas compañías petroleras todavía están tratando de resistir para hacer el pago de intereses de sus deudas con serias dificultades. La mayor parte de la deuda de la industria del fracking es en forma de bonos, según datos compilados para el Bloomberg Intelligence index. De los 197.000 millones de dólares de bonos de la industria, 101.000 millones son bonos basura o de alto riesgo.
Estamos viendo que las empresas Energy XXI Ltd. y SandRidge Energy Inc. perforadores de petróleo y de gas con un total de 7.600 millones de dólares deuda, no pagaron los correspondientes intereses sobre sus bonos la semana pasada. Tienen hasta mediados del próximo mes para cualquiera de pagar los intereses, a un acuerdo con sus acreedores o se enfrentan a la quiebra.
Los precios del petróleo han caído más de un 70% desde su máximo de 2014, y los bancos y tenedores de bonos están luchando para mantener a las empresas en el mercado. Las cotizaciones de los bonos reflejan temores de los inversores ya que la deuda de alto rendimiento energética perdió el 24% el año pasado, la mayor caída desde 2008.
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Para entender que es el fracking y el shale gas,
es recomendable ver el documental Gasland:
https://vimeo.com/75524062