Las inversiones cotizadas, por lo general, se consideran activos líquidos, ya que pueden ser liquidados fácilmente. Por ejemplo, acciones, bonos, fondos del mercado monetario y los fondos de inversión se consideran activos líquidos. Estos activos se pueden convertir en efectivo en un corto período de tiempo en el caso de que surja una emergencia financiera. En general, las acciones cotizadas se consideran activos líquidos, ya que puede encontrar contrapartida fácilmente, aunque si bien es cierto, que los activos calificados como small caps tienen un mayor grado de dificultad en el momento de su liquidación.
Un ejemplo de un activo no líquido es una inversión en bienes raíces, ya que puede necesitar de varios meses para que una persona o empresa reciba dinero en efectivo de la venta. Por ejemplo, supongamos que una empresa posee la propiedad de bienes raíces y desea deshacerse de porque tiene que pagar una obligación de deuda dentro de un mes. La empresa puede tener más de un mes para vender su propiedad. Si la empresa quiere vender la propiedad rápidamente, el valor de la propiedad puede resultar en una pérdida. Un activo líquido se puede convertir fácilmente en dinero en efectivo con poco impacto en el valor. En el caso de una empresa que tratase de liquidar su inversión en bienes raíces, el proceso de liquidación puede tener un alto impacto en su valor.
En el entorno empresarial, los activos del negocio contribuyen a su rentabilidad, y aquellos que no son fácilmente liquidables son llamados activos fijos. Ejemplos comunes de activos fijos incluyen los bienes inmuebles, vehículos y equipos. Si un negocio de envío necesita para pagar los acreedores (pasivo corriente) con la venta de su flota de furgonetas de reparto o no sería la forma más eficiente para generar fondos ya que los activos fijos representan una inversión a largo plazo del capital, con el objetivo de agregar valor en curso para el negocio.
En el caso de una disminución de los ingresos o una recesión económica, una empresa que carece de liquidez tendría que hacer frente a la venta de los activos fijos para cumplir con sus obligaciones financieras. Esto podría significar la venta de bienes o equipos que es esencial para las operaciones del día a día del negocio, lo que limita su capacidad de generar ingresos en el futuro ya que perjudica a la eficiencia de su actividad. En casos extremos, como es un concurso de acreedores, se liquidan los activos fijos para hacer frente a las deudas. Una empresa con grandes depósitos de dinero en efectivo sería capaz de pagar a los acreedores fácilmente sin tener que liquidar los activos fijos que son necesarios para mantener el negocio.
Total activos líquidos de una empresa también afectan una serie de ratios financieros. Las empresas utilizan métricas tales como el dinero en efectivo, actual y test ácido para evaluar qué tan bien la empresa gestiona su dinero. Las instituciones financieras tienen en cuenta estos coeficientes en la evaluación de una empresa como candidato para un préstamo. Los inversores tienen en cuenta estos indicadores de liquidez como indicadores de la salud financiera de una empresa y la estabilidad.
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Repsol respira. El repunte que registra el precio del barril Brent -cotiza a 44,5 dólares- ha provocado que la acción de la petrolera tome fuerza y se sitúe por encima de los 10,50 euros. Rusia y Arabia Saudí pueden salvar a la compañía si se confirma este fin de semana, en Doha, el acuerdo de recortar la producción. De ser así, el grupo que preside Antonio Brufau estaría en condiciones de poder cumplir con el plan estratégico de este año. El primer trimestre ha sido negativo por el hundimiento del crudo.
El petróleo barato parece ser que puede estar tocando a su fin. Si Moscú y Riad deciden, finalmente, unir sus fuerzas para poner coto al exceso de oferta que hay en el mercado, las multinacionales petroleras pueden volver a respirar. Hasta tanto el crudo no alcance los 50 dólares, las compañías no empezarán a notar un cierto alivio en sus ingresos.
Muchas de ellas, como Repsol, se mueven actualmente en el escenario más ácido que barajan en sus cuentas. Todo lo que el petróleo cotice por debajo de los 50 dólares la petrolera española registra fuertes pérdidas. Ello provoca que la acción esté a precios que no se recordaban. La cotización lleva una caída en un año de más de un 40%. De los 17,423 euros -el máximo alcanzado en 52 semanas- llegó a bajar hasta los 7,953 euros. La subida del barril de los últimos días le ha permitido superar los 10,50 euros. El valor se disparó ayer miércoles un 6,49%.
El plan estratégico 2016-2020 que sus directivos presentaron hace meses prevé que, a 50 dólares, el barril la compañía genera un flujo de caja de 32.000 millones de euros en ese periodo. Esta cifra, más los 6.200 millones de euros que tiene previsto ingresar por desinversiones, sumarían 38.000 millones de ingresos financieros para poder cubrir las inversiones de 23.000 millones, los 10.000 millones de pago de dividendos y deuda y otros 5.000 millones para gastos financieros.
El escenario más ácido
Este es el escenario más ácido que la compañía ha barajado por lo que el precio del crudo está ya cerca de las estimaciones más pesimistas que el grupo contempla. Ahora bien, todo lo que el petróleo baje del nivel de los 50 dólares golpea las cuentas financieras y la compañía tiene problemas para autofinanciar el plan estratégico previsto. La compañía señalaba cuando presentó las cifras que, en un escenario ácido de 50 dólares/barril constantes, el plan sería autofinanciado. Los problemas surgen cuando el crudo baja de esos niveles y cuando no se mueve de los 30 dólares.
El consejero delegado Josu Jon Imaz ha llegado a decir a los analistas que con el precio del barril a 40 dólares la compañía puede seguir generando caja para pagar dividendos pero lo cierto es que, a ese nivel, el remanente no da para cubrir todas las necesidades de inversión, retribución a los accionistas, pago de deuda y gastos financieros.
El escenario base sobre el que está diseñado el plan estratégico de Repsol es de 65 dólares barril de media en 2016; 75 dólares (2017); 85 dólares (2018); 90 dólares (2019), y 91,8 dólares en 2020. La mayor parte del primer trimestre el petróleo se ha movido en una media de unos 35 dólares -el Brent llegó a estar a 27,77 dólares el pasado 20 de enero- casi la mitad de lo que Repsol ha fijado para salvar el ejercicio.
La compañía registró en 2015 unas pérdidas de 1.227 millones de euros después de provisionar 2.957 millones por el hundimiento del barril y la compra de la canadiense Talisman. La media del petróleo en 2015 fue de unos 52 dólares. El primer semestre fue bueno pero a partir de julio comenzó a caer y fue en el cuarto trimestre cuando descendió por debajo de los 50 dólares y en diciembre casi siempre estuvo en una media de 35 dólares.
Respaldo de las agencias de rating
El lado positivo para Repsol es que, a pesar de los malos resultados, la compañía ha logrado que Moody’s y Standard & Poor’s no hayan variado su rating. La primera, confirmó en marzo pasado el rating en ‘Baa2’ con perspectiva “negativa”, tras las últimas decisiones adoptadas. Y la segunda, mantiene el rating a largo plazo en ‘BBB-‘.
Moody’s valoraba positivamente el recorte de dividendo anunciado recientemente, basándose en que la compañía evita así una mayor salida de dinero de la caja. El último consejo de la petrolera acordó rebajar de 0,50 euros a 0,30 euros el dividendo complementario, debido al petróleo y la caída de ingresos de la empresa.
Por su parte, S&P señaló que sacaba a Repsol de la vigilancia “negativa” en que la había colocado a principios de febrero pasado, lo que suponía una amenaza a una posible rebaja en sus calificaciones crediticias. Considera que, aunque los efectos de la fuerte caída del barril están presionando a las condiciones de crédito de Repsol, es probable que la petrolera siga tomando medidas para mejorar el crédito a corto plazo en línea con su “fuerte compromiso” con el grado de inversión.
Y es que, el primer trimestre ha sido muy malo para todas las empresas petroleras en sus resultados y para los ingresos de los países productores, de ahí que Arabia Saudí y Rusia hayan decidido congelar la producción independientemente de lo que haga Irán. Ahora mismo, el país iraní es el único que se niega a recortar sus exportaciones. Por ello, se prevé que la OPEP y Rusia se pongan de acuerdo en sacar menos crudo al mercado y hacer que el precio suba.
Con el artículo de hoy te has quedado descansado.... jajajajajaja..... no quiero parecer soberbio, pero para este copy paste, yo también me hago articulista...
Pero no por sabido y manido no deja de ser interesante.... ahorradores que tienen 5.000e de ahorros y 3 viviendas en invesión y si preguntas como va a pagar una avería del coche, porque el taller no te aceptará medio cuarto de baño como pago.
Y repito mi máxima, aprendida a base de ser contratado en tres ocasiones por empresas con dificulatdes, para la gestió financiera en sitauciones complicadas.... 1. Liquidez, 2. Ventas, 3. Rentabilidad. Rentabilidad sin liquidez es imposible... ventas sin lquidez es imposible porque se necesita para comprar... y la liquidez se peude conseguir de varias maneras... con ventas de mercancías, venta de activos, refinanciación, etcétera.
Un líder sindical catalán de la enfermería ganó cuatro millones gracias a cargos públicos http://ccaa.elpais.com/ccaa/2016/04/12/catalunya/1460483819_981760.html?id_externo_rsoc=TW_CC …
Por primera vez, la industria musical ingresa más por 'streaming' que vendiendo discos http://bit.ly/1Ms4mvq
Las dudas sobre la formación de un gobierno en España coinciden con una situación internacional plagada de incertidumbres. Por fortuna, la economía española parece inmunizada es espera de que esas incertidumbres exteriores se calmen y no adquieran mayor virulencia. El Reino Unido quiere separarse de la UE y los holandeses mediante un referéndum rechazan el acuerdo de asociación UE-Ucrania. Mensajes de insurrección, como dice W.Münchau, contra el orden establecido.
En los EEUU primarias con Trump y Clinton proponiendo aranceles prohibitivos contra las mercancías chinas. Se calienta el debate sobre la globalización de la economía. Su rechazo va ganando el favor del público. Aquellos beneficios que trajo la apertura del comercio internacional, mejora del nivel de vida, paz y no guerra, entre los grandes países comerciantes occidentales, se va olvidando a la vez que crece la sensación de que la mundialización es un proyecto de las élites en su propio provecho.
Los papeles de Panamá confirmarían estas sospechas. Las ganancias de la economía abierta no se están invirtiendo en la economía productiva, se esconden, se escamotean recursos a las Haciendas nacionales. Menos solidaridad y más desigualdad.
El gobierno de los EEUU ha bloqueado la fusión 160 mil millones de dólares entre la británica Allergan y la norteamericana Pfizer. El motivo evitar una evasión fiscal de grandes dimensiones. Pfizer acumula problemas después del éxito de su medicamento Lipitor, record mundial de ventas, y la frustración de sus expectativas ante la imposibilidad de conseguir un nuevo descubrimiento rompedor.
Sus ventas han bajado en 10 mil millones de dólares con relación a 2011 pero su cotización se ha mantenido gracias a los 44 mil millones de dólares gastados en auto cartera. Agotada esta estrategia así como la reducción de costes los directivos de Pfizer buscan otra salida para evitar un descenso del valor de sus acciones en el índice S&P 500. Salida: la evasión fiscal.
Nacionalismos, atesoramiento, fraude fiscal, incredulidad sobre la moral de las clases dirigentes y desconfianza sobre los efectos de las políticas expansivas protagonizadas por los bancos centrales. Los tipos de interés negativos en la UE y en Japón han tenido un efecto indeseado. No han estimulado el crecimiento y sí han inducido la apreciación del euro y el yen con sus consiguientes efectos deflacionistas por los menores precios en moneda local de las mercancías importadas.
Motivos de esta anómala situación. La menor retribución del dinero no ha llevado a los inversores a buscar nuevos caladeros, al contrario, al agudizarse la deflación no solo se está penalizando el crecimiento si no que se estimula el atesoramiento que busca amparo en aquellos activos, el euro y el yen que se revaloriza. Los efectos de la deflación prevalecen sobre las actuaciones de las autoridades monetarias.
Un ejemplo de la economía real: la siderurgia galesa propiedad de la multinacional Tata a punto de cerrar y expulsar hacia el paro a sus trabajadores. Único remedio: la nacionalización. Un vuelco radical del neoliberalismo thatcheriano con sus privatizaciones y cierres de las industrias básicas: carbón y acero.
Europa paralizada, atemorizada por la llegada de sirios y otros inmigrantes. Los países subdesarrollados pierden las esperanzas que en su día despertaron la globalización. Guerras y estancamiento que empuja a sus ciudadanos hacia nuevos territorios de acogida. Los conflictos de oriente próximo son una amenaza creciente mientras que las potencias supervisoras próximas, la UE y Rusia no son capaces de enderezar el rumbo mientras se acrecienta la desconfianza del uno con el otro.
El aliado lejano y poderoso, los EEUU, anda más interesado en su diplomacia en el extremo oriente para conseguir aliados y proteger posibles veleidades imperiales de una República China que pierde velocidad en su crecimiento económico. El oriente próximo no amenaza la seguridad americana. No hay que perder vidas de soldados estadounidenses ni preocuparse por el abastecimiento de petróleo.
España, sin embargo, a sotavento. El precio del petróleo favorece el turismo y abarata las importaciones. Los tipos de interés, nulos o negativos, reducen la carga de la deuda privada y pública. En definitiva la balanza de pagos y el déficit presupuestario han encontrado excelentes aliados. La incertidumbre sobre la formación de un gobierno, por otro lado, estimula los instintos caritativos de la Comisión de Bruselas que retrasa la hora de exigirnos mayores esfuerzos fiscales. Los mercados no son tan compasivos y encarecen la prima de riesgo: 140 puntos, superando los 132 de Italia.
http://www.farodevigo.es/sociedad/2016/04/13/envenenamiento-siglo-xxi/1440547.html
El nuevo secretario general de la ONU podría ser una mujer http://www.bez.es/702910071/Una-mujer-al-frente-del-mundo.html …
El novelista John Le Carré mostró su capacidad de adaptación al final de la Guerra Fría, dando paso en sus temáticas de espías, a nuevos personajes que ilustran los tejemanejes oscuros cuando se juegan grandes intereses. Así fraguó las historias de sus novelas "El jardinero infiel", con los fármacos como telón de fondo, o "El sastre de Panamá", con la lucha por el control del canal que une, y acorta, el transporte entre dos océanos.
Panamá, cuya Zona del Canal estuvo bajo control de Estados Unidos desde 1904 hasta 1999 cuando dejó de ondear la bandera de barras y estrellas, tiene todo su derecho soberano a legislar su economía como mejor le convenga.
Sobre todo porque, en materia de paraísos fiscales, las líneas divisorias son muy finas. Baste recordar que lo aplican diminutos países bajo protectorado de estados miembros de la Unión Europea, el Reino Unido en particular, en islas del Caribe, bajo el beneplácito de la City londinense y sus largos tentáculos.
¿Por qué, entonces, Panamá no tendría derecho a que sus “sastres” financieros hagan trajes a la medida de cualquier cliente?
La doble moral de la Unión Europea, no sólo en asuntos financieros, sino también en el tema de los refugiados, desvela la grandilocuencia de las decisiones de los Consejos Europeos, en materia de lucha contra paraísos fiscales, cuando dentro de la propia EU se aplican sin vergüenza: desde las islas de Man, Jersey, o el peñón de Gibraltar. Sin olvidar la disparidad fiscal interna, como el caso de Irlanda y Luxemburgo.
Hay que recordar que los “sastres” de la Comisión Europea en Bruselas –por cierto, presidida por Jean Claude Junkers, quién estimuló Luxemburgo como semi paraíso fiscal legal dentro de la UE– están avanzando propuestas hacia una armonización fiscal dentro de la UE.
Así lo confirmó el último Consejo de Ministros de Economía y Finanzas, presidido por el holandés Jeroen Dijsselbloem, para avanzar hacia una reforma fiscal pactada entre los estados miembros. Se mueven porque han saltado las alarmas sobre las fisuras administrativas que hacen que gigantes como Google, Ikea, Fiat o Amazon, entre otras miles de empresas, ubiquen sus sedes sociales en Luxemburgo, o Dublín, donde los beneficios empresariales cotizan muy por debajo de la media comunitaria.
Aunque los ingresos procedan de un mercado de más de 500 millones de consumidores, repartidos entre los 28 estados que integran la UE. Ahora, la Comisión Europea propone medidas hacia una mayor información y transparencia en el pago de impuestos de grandes empresas.
El tifón sopla ahora sobre Panamá, pero, al igual que Estados Unidos, con fiscalidad distinta según estados de la Unión, con Delawere como preferido, la propia UE permite sus pequeñas trampas al solitario en materia de fiscalidad. En definitiva, ¿a quién no le gustaría llevar un traje a medida y, a ser posible, al mejor precio posible? El problema es que los estados dejan de recaudar decenas de miles de millones por parte de quienes más ganan.