Para conocer un poco el nivel de transparencia de los bikinis y los datos os traigo una pequeña chuleta que leí el otro día por el Twitter y que espero os la llevéis este verano a la playa. Es algo que la mayoría ya sabréis pero nunca está de más recordarlo.
Veamos las estadísticas sobre salarios del reino de Pequeñistán, que con tan solo 25 ciudadanos tienen un sueldo medio de 5.700$. No está mal ¿verdad?
El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha aplaudido este jueves la decisión…
La Reserva Federal de Estados Unidos decidió ayer actuar con contundencia al rebajar de 50…
El precio medio de la vivienda libre aumentó un 5,7% en el segundo trimestre del…
El Euribor es el índice de referencia más utilizado en las hipotecas variables en Europa…
El mediático profesor de economía en la Universidad de Barcelona, Gonzalo Bernardos, y habitual en…
Pese a la pequeña subida que ha experimentado hoy el Euribor tenemos muy buenas noticias…
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Dimite en bloque la cúpula de Podemos en Salamanca por el "aumento de la violencia interna" http://www.elespanol.com/espana/20160419/118488538_0.html …
Menos de un año después su llegada al poder uno de los líderes históricos de Compromís ya tiene a sus tres hijos en cargos públicos.
http://www.libertaddigital.com/espana/politica/2016-04-17/la-familia-colocada-de-compromis-tres-hijos-cuatro-sueldos-publicos-1276572113/?
UE estudia sancionar a bancos y asesores fiscales tras escándalo Panamá http://dlvr.it/L5mv8y
Lo de las estadisticas es una verguenza.
Da igual el concepto estudiado, indicadores económicos, brecha salarial por sexos, salario mínimo por pais.
Llevo sin ver una estadística oficial que sirva para algo mucho tiempo, porque cada cifra publicada siempre lo hace con alguna intencionalidad detrás.
Mi experiencia suele ser que un estudio mas concienzudo suele dar cifrasque no gustan demasiado porque si bien demuestran que hay un cierto grado de verdad tras las teorias de los colectivos que las publican, normalmente, la diferencia, los asistentes, la mejora o el empeoramiento, no son realmente para tanto, así que se encargan los estudios a medida.
El presidente de Ifema cargó en cuatro años 290 comidas en sus restaurantes de lujo http://www.eldiario.es/_1e34647b
El Gobierno, a través del ministro Luis de Guindos, ha atado en corto la euforia económica. Las previsiones de crecimiento han sido recortadas sensiblemente, en consonancia con las cifras que el FMI anunciaba para España durante los próximos años. El ministro de Economía reconoció que la expansión pasa del 3% al 2,7% en 2016 y del 2,9% al 2,4% en 2017.
Sin embargo, eso no le ha impedido sacar pecho y proclamar que el crecimiento de España en 2015 demuestra no sólo que este Ejecutivo ya en funciones no erró el camino, sino que es un modelo a seguir. ¿Seguro?
Parece que el pluriempleado De Guindos –ha asumido también las funciones de ministro de Industria, Energía y Turismo, heredadas del defenestrado Soria- se olvida de los muchos récords negativos que España ha batido durante el mandato popular, y que han sido denunciados por las más prestigiosas organizaciones internacionales.
Recientemente, Unicef colocó a España en el puesto 22 de 41 países analizados en el informe de Equidad elaborado por esta organización. Para más sonrojo, este documento también arroja un dato que no puede ser más esclarecedor sobre la realidad social que se vive al sur de los Pirineos: un 36% de los menores españoles se encuentra en riesgo de pobreza.
De los estados sondeados, sólo Rumanía, Bulgaria, Hungría, Grecia y Macedonia tienen peores resultados en este apartado. En cuanto a desigualdad, la brecha de ingresos entre el 10% de menores más pobres y los que tienen una renta media es del 62%, lo que significa que la inequidad entre los niños y adolescentes de nuestro país es de las más altas.
Desigualdades
La desigualdad y la escasez de medios no sólo minan las posibilidades vitales. También representan una condena de la que es dificilísimo liberarse y que, para colmo, se transmite de generación en generación. Según Cáritas, la pobreza "se hereda" y se prolonga en el tiempo, pasando de padres a hijos. ¿La razón? La ausencia de políticas activas dirigidas a la familia y a la infancia.
Cáritas subraya que, tener menores a cargo en España dispara las posibilidades de caer en la pobreza, y que si no se pone remedio, ocho de cada diez niños pobres hoy serán personas pobres en el futuro. Además, la deficiente estructura social que dejó el huracán de la crisis acentúa la falta de oportunidades, el fracaso escolar y las posibilidades de progresión social de los más desfavorecidos.
Los datos que maneja la organización hablan por sí solos: ocho de cada 10 personas cuyos padres no alcanzaron la primaria no han conseguido completar los estudios secundarios, y cuatro de cada 10 adultos que vivieron su adolescencia con estrecheces económicas constantes, no llegaron a la educación secundaria.
Todo esto también es crecimiento. Crecimiento de la injusticia, de la brecha social, de la diferencia de clases, de la desesperanza y del miedo. El Gobierno no puede refugiarse en un pírrico crecimiento que no llega al 3% y que ni siquiera ha servido para aligerar una tasa de paro que supera el 20% de la población activa.
¿Servirá el 2,7% de expansión que promete De Guindos para aplacar las innumerables lacras que nos asolan? ¿La expectativa de una tasa de paro del 19,5% es un buen resultado después de los durísimos recortes realizados por el Ejecutivo? Preguntas como éstas, y sus duras respuestas, son las que nos han llevado a la situación de división política que vivimos.
Cuenta la leyenda que un poderosísimo CEO de una poderosísima multinacional le comentó a cierto Presidente de cierta República que iba a deslocalizar sus centros de producción y el domicilio social de su matriz para pagar menos impuestos, menos sueldos y ganar más dinero para repartir entre sus privilegiados accionistas y su Consejo de Administración.
El Presidente de la República le dijo: bien, si usted es capaz de hacernos esto, dejando en la calle a miles de familias y sustrayendo millones de impuestos al país, sólo por ganar más dinero, nosotros le buscaremos a usted, a sus sucesores, a su Consejo de Administración y a sus sucesores y les meteremos una bala entre ceja y ceja, al fin y al cabo para el país sólo son útiles sus trabajadores y sus empresas, no ustedes, que son unos terroristas.
La política del BCE supone un castigo a los ahorradores y un premio a los deudores http://economia.elpais.com/economia/2016/04/14/actualidad/1460628986_077948.html
Una sentencia confirma que la venta de 1.860 viviendas públicas a Blackstone fue legal http://www.idealista.com/news/inmobiliario/vivienda/2016/04/19/741800-la-venta-de-1-860-viviendas-publicas-a-blackstone-fue-legal …
Si la reputación de los bancos ya se había quedado en mínimos por la crisis, los acontecimientos recientes suponen un lastre añadido a la mala percepción que tiene la banca ante la opinión pública. La detención de Mario Conde, el expresidente de Banesto con sumas amasadas tras el hundimiento de la entidad; la aparente implicación de Rodrigo Rato en los papeles de Panamá o las prácticas durante decenios del presidente de Ausbanc, Luis Pineda, dejan en una situación más que comprometida a una banca ya señalada por algunos productos comercializados.
Algunos máximos responsables de los principales bancos del país han reconocido en los últimos tiempos que tan necesaria como la recuperación de la rentabilidad perdida era también la mejora de una reputación dilapidada durante los últimos años, al situarse la banca en el epicentro de la más dura crisis económica vivida en las última décadas.
La presidenta del Santander, Ana Botín, incidió en esa asignatura pendiente al poco de llegar al cargo hace algo más de un año. Hace tan sólo unos días, el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán, asumía que la reputación "es un elemento fundamental" para el negocio de la banca, basada en la confianza de los clientes en sus respectivas entidades.
Algunos fantasmas del pasado han arrojado más podredumbre sobre la casi ruinosa reputación que se ha granjeado la banca española en los últimos años. La detención de Mario Conde, que presidió Banesto a su manera hasta conducir a una de las entidades más importantes en aquellos tiempos a una millonaria intervención, supone una contradicción con lo que piden los ciudadanos comunes: el que la haga que la pague, pero que además devuelva el dinero.
El tan homenajeado Mario Conde en su mejores tiempos, aunque nunca dejó de estar considerado como un intruso por parte de los banqueros de toda la vida, pagó sus errores con años de cárcel, pero con el tiempo se ha revelado que la fortuna amasada, y supuestamente procedente del agujero de Banesto, la ha tenido a buen recaudo en paraísos fiscales y la habría repatriado una vez en libertad.
Rodrigo Rato, que llegó a presidir la polémica creación de Bankia, también pena entre los juzgados por distintas causas y su nombre ya ha aparecido en los famosos papeles de Panamá. Al igual que el expresidente de Banesto, la figura de Rato también tuvo un complejo encaje en el tradicional mundo de la banca española.
El que fuera el vicepresidente autor del milagro económico español hace unos lustros cometió sus propios errores al frente de Bankia y no detuvo los desmanes de su antecesor en la presidencia de Caja Madrid, Miguel Blesa, con el mantenimiento de las conocidas como tarjetas black que se repartían representantes de todos los partidos políticos, empresarios y sindicalistas sentados en el consejo de administración de la entidad.
Desde luego, el desfile ante los juzgados de los máximos responsables de las antiguas cajas de ahorro, unas entidades sobre las que siempre ha pesado la sospecha de injerencia política, ha sido amplio y continuado en los últimos tiempos. Desde la cúpula de NCG (las antiguas cajas gallegas), a los de la alicantina CAM o el presidente de CCM, Juan Pedro Hernández Moltó, la primera entidad que tuvo que ser intervenida, incluso, antes del estallido de la crisis económico-financiera. es decir, mucha suciedad para el común de los mortales.
Otro intruso
Al margen de esos nombres bien conocidos por la opinión pública, ha surgido la detención del presidente de Ausbanc, Luis Pineda, y el secretario general del denominado sindicato Manos Limpias, Miguel Bernad, por la extorsión que sometieron a particulares y empresas (sobre todo bancos) durante años.
Pineda tal vez no sea tan conocido por la opinión pública como personajes como Rato, Blesa o Conde. Eso sí, su manera de actuar con la mayoría de los bancos o cajas de ahorros era conocida y su presencia en las juntas de accionistas de diversas entidades era prácticamente permanente. Bien para elogiar sin límites a la cúpula directiva de turno, como para actuar como un verdadero ogro justiciero.
Incluso, Pineda estaba presente en las cenas previas a dichas juntas que se ofrecían a los periodistas que acudían para informar de las mismas. "Está aquí en la misma condición en la que estás tú", se me llegó a indicar por parte de un responsable comunicación de una de las grandes entidades bancarias del país.
El interrogante es cómo un buen número de entidades se han plegado a "las sugerencias" de inserciones publicitarias de los medios creados por el presidente de Ausbanc durante años. En otros casos, los equipos jurídicos de los bancos se han mostrado algo más que contundentes con algunos juicios por la comercialización de determinados productos: desde las cláusulas suelo, hasta las preferentes.
Aquel papel activo de Ausbanc en las distintas juntas de accionistas de los bancos ha sido retomado por Adicae. Hasta el momento, no hay elementos que equiparen a ambas asociaciones, aunque el actual presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ya cargó contra los responsables de Adicae ante la imposibilidad de haber llegado a un acuerdo con los preferentistas de la entidad.
¿Actúan estas asociaciones de usuarios a favor de los intereses de sus clientes o solapan de manera sibilina sus propios objetivos? Tal vez no sea el mejor momento para generalizar las dudas en todas las direcciones, sobre todo cuando la reputación de la banca se encuentra anclada y sin capacidad de salir a flote. Al menos, de manera inmediata.