Los problemas estructurales que arrastraban los últimos socios en entrar, con una economía bastante más débil que la media europea, significaron que el sistema de subvenciones europeas tuviera que hacer un sobresfuerzo para intentar eliminar las enormes diferencias entre los países más poderosos y los nuevos miembros. Así, el euroescepticismo fue creciendo en aquellos países a los que les tocaba arrimar el hombro mientras que la creencia en que la mera pertenencia a la UE resolvería todos sus problemas cundía entre los países receptores de ayudas. Y de los logros del Tratado de Maastricht se llegó al fracaso de la aprobación del Tratado Constitucional de Roma.
Llegó la crisis, y con ella se evidenciaron los problemas. Buena parte de las economías europeas, sobre todo el sur, se vieron arrastradas a la recesión, al desempleo y a un desmesurado desequilibrio en el déficit público. Grecia, Portugal e Irlanda tuvieron que acudir al rescate de su economía, España se salvó porque se opuso y porque tampoco se tiene claro si por el tamaño de su economía hubiera podido ser rescatada, aun así, necesitó ayuda para reflotar su sistema financiero. Francia e Italia también coquetearon con el desastre. Pero fue Grecia la que captó el foco de atención, con una economía dañada y tremendamente subvencionada y con unos niveles de endeudamiento y corrupción terribles, hacen que la tarea de reflotamiento no esté resultando una tarea fácil. Además, la imposición por parte del núcleo duro de la UE de medidas de austeridad casi suicidas está resultando una dura prueba para las economías más débiles de la Eurozona.
Pero no iban a acabar aquí los problemas, la crisis de los refugiados, golpeando en su mayor parte precisamente en Grecia, no hace más que minar las relaciones entre los socios europeos, conminados por parte de su población a aceptarlos dentro de sus fronteras e imposibilitados a hacerlo hasta no haber resuelto el problema interno del desempleo y la crisis que aún sigue coleando en buena parte de la Unión. Y así, bloqueados en un baile de promesas (entre ellas alguna que otra a Turquía, si se aviene a contener la oleada en sus fronteras) ha visto sus fronteras asaltadas, lo que no ha hecho sino dar más alas al euroescepticismo, tal y como se ha visto con la campaña por la salida de Gran Bretaña de la Unión.
Y cuando Europa no ha terminado de asimilar el golpe del “Brexit”, detona la crisis bancaria italiana que supondrá otra nueva prueba al sistema arroja político, financiero y económico europeo. Si el sistema de medios de pago de Italia, la tercera mayor economía de la UE y la octava del mundo, colapsa, el proyecto europeo recibiría un golpe letal. Si la crisis de deuda desencadenada en Europa a raíz de la insolvencia griega puso en cuestión la viabilidad de la unión monetaria, la de la banca trasalpina, en una economía estancada y con una deuda que representa el 140% respecto al PIB, tendría consecuencias devastadoras.
La situación de la banca italiana ya viene de lejos, y nada han hecho los gobiernos de ese país, su banco central y sus organismos supervisores sino desoír las continuas llamadas de atención de la UE para adoptar las medidas correctivas imprescindibles para sanear y restructurar su sistema financiero. Posiblemente debido a su prolongada inestabilidad política se ha permitido que éste acumule 360.000 millones de euros de créditos incobrables, un tercio del total de la UE, y poco se ha hecho para reformar un modelo bancario muy fragmentado e ineficiente. Italia tiene más de 600 bancos con una red de 52 oficinas por cada 100.000 habitantes (frente a las 14 de Alemania o las 35 de Estados Unidos) siendo así la banca menos rentable de Europa occidental, agravado por el estancamiento económico y los bajos tipos de interés.
La alerta ha surgido tras el aviso del BCE al banco italiano Monte dei Paschi di Siena para que redujera antes de 2018 su volumen bruto de préstamos dudosos, desde los 46.900 millones de euros actuales hasta los 32.600 millones de euros. Esto provocó su desplome y lo pone en el disparadero de entidades a ser rescatadas. Inmediatamente, el gobierno italiano ha concedido, con el visto bueno de la UE, garantías públicas a sus bancos por valor de 150.000 millones de euros. Un escudo que los bancos italianos podrán utilizar cuando haya imprevista carencia de liquidez. Sin embargo, esto podría no ser suficiente, por lo que el Gobierno de Matteo Renzi está valorando inyectar cerca de 40.000 millones de euros en los bancos perjudicados (que no se sabe de dónde los sacaría, dado el nivel de endeudamiento de la hacienda italiana), a pesar de la oposición de Bruselas y Berlín. Por tanto, ha solicitado a Banco Central Europeo que acuda al rescate.
El argumento italiano para solicitar la ayuda a Europa es el clima de inestabilidad abierto tras el “Brexit”, pero aunque se aprobase tal ayuda desde Europa, implicaría aplicar las normas instauradas por Bruselas en 2015 con la finalidad de limitar el riesgo de que los contribuyentes europeos, en especial los del norte, soporten el coste de los rescates bancarios y que las entidades en dificultades sean auxiliadas básicamente mediante dinero privado. Como mínimo, el 8 por ciento del pasivo del banco debe cubrirse con el capital aportado, primero por sus accionistas y en fases sucesivas por el resto de acreedores privados. Las autoridades nacionales, previa autorización de Bruselas, podrán cubrir un 5 por ciento extra de la deuda con el uso de los nuevos fondos de resolución. La dificultad de aplicar este esquema cobra mayor dureza en el mercado italiano, en el que los ciudadanos son accionistas de las entidades y dueños además de un 30 por ciento de la deuda corporativa emitida por ellas.
Lo que está claro es que estamos a las puertas de un nuevo fenómeno: de tener que rescatar a entidades financieras porque eran demasiado grandes para dejarlas caer, a no poder rescatar a un sistema financiero porque es demasiado grande para ello.
Una huelga de alquileres en España, como la que proponen sindicatos de inquilinos, podría reducir…
Hola ¿Qué tal? Yo bien, gracias por preguntar. Pues ya está, ya estamos en la…
El economista jefe del Banco Central Europeo (BCE), Philip Lane, ha encendido las alarmas sobre…
La locomotora alemana se está calando y muchas son las noticias preocupantes que nos llegan…
El precio medio del día 25 de noviembre de 2024 es de 0.166 €/kWh, lo…
El euríbor a doce meses, el principal índice de referencia para las hipotecas variables en…
Ver comentarios
Sanguinetti, ex presidente de Uruguay: "Podemos y el Chavismo son el mismo fenómeno" http://www.abc.es/espana/abci-sanguinetti-podemos-y-chavismo-mismo-fenomeno-201607111822_noticia.html …
La banca pondrá rating a las pymes y autónomos desde septiembre http://www.invertia.com/noticias/articulo-final.asp?idNoticia=3137738&strGoo=banca-pondra-iratingi-pymes-autonomos-septiembre …
ara la segunda mitad del año se espera una suave ralentización como consecuencia fundamentalmente de factores internos. Concretamente, como ya se ha señalado en numerosas ocasiones, por el agotamiento del efecto de algunas circunstancias extraordinarias que han impulsado la demanda el año pasado y la primera mitad de este –abaratamiento del petróleo, reducción de impuestos y caída de tipos de interés y del tipo de cambio–. La incertidumbre política interna, que no ha producido ningún efecto apreciable sobre el crecimiento económico hasta ahora, ya no va a actuar como factor de riesgo, salvo que se tuerzan mucho las cosas. De hecho, tras las elecciones del día 26 de junio, la rentabilidad de la deuda española –que después del referéndum británico se había elevado– descendió de forma acusada hasta situarse la de 10 años por debajo de 1,20%, muy cerca de su mínimo histórico de mediados de marzo del pasado año, mientras los bonos a tres años caían por primera vez a tasas negativas y la prima de riesgo descendía hasta niveles de marzo.
Sin embargo, los riesgos derivados de las incertidumbres sobre la economía mundial siguen presentes: debilidad de los países desarrollados, crisis de los emergentes, potencial impacto desestabilizador de la subida de tipos en EE.UU. y situación en China. Finalmente, en cuanto a la salida del Reino Unido de la UE –si es que finalmente se produce–, su impacto es muy difícil de cuantificar, pero pensamos que apenas se reflejará en las cifras de crecimiento de 2016, aunque el año que viene sí que podría restar algo de fuerza a la recuperación.
En suma, en el conjunto de 2016, dado que los resultados de los dos primeros trimestres han superado las expectativas, y pese a la moderada ralentización esperada para la segunda mitad del ejercicio, el crecimiento estará en torno al 3%, por encima del 2,7% anticipado por el consenso de analistas hasta hace un par de meses.
FUNCAS
La paradoja económica global; por Leónel Fernández http://elpais.com/elpais/2016/07/08/opinion/1467973032_734354.html?id_externo_rsoc=TW_CC …
¿Por qué se sigue rescatando a la banca? http://www.elespanol.com/economia/20160710/139116093_13.html …
Buen artículo: para quien lo haya escrito.
Para mí está mas claro que el agua: la unión europea es un intento de los listos para hacer "su mercado" donde no haya tipos de cambio y aprovecharse de ello, a costa de los tontos acomplejados que siempre han soñado ser como los listos.
No hay tal Europa.
El problema es que el euro, la moneda, es una ratonera de entrada sin salida. Los listos, listos son.
Los indicadores PMI cierran el trimestre al alza. En junio, el índice de sentimiento empresarial (PMI) del sector manufacturero recuperó parte del terreno perdido el mes anterior y alcanzó los 52,2 puntos. Su homólogo del sector servicios avanzó con firmeza hasta los 56,0 puntos, lo que indica que el crecimiento de la actividad se mantuvo muy dinámico en el tramo final del trimestre. Con todo, cabe señalar que la encuesta se realizó antes de conocer los resultados del referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en la UE, un evento que podría reducir la confianza empresarial en los próximos meses.
El ritmo de creación de empleo se aceleró en junio hasta el 2,9% interanual (2,6% en mayo). El aumento de afiliados a la Seguridad Social, de 98.432 personas (sin desestacionalizar), es un muy buen dato y supone el mayor ascenso en un mes de junio desde 2006. Exceptuando el descenso en el sector de la educación, coincidente con el final del curso escolar, la afiliación creció en prácticamente todos los sectores. Destacan, en especial, los servicios relacionados con el turismo, que anticipan una buena temporada de verano, y también la mejora en el ritmo de afiliación en la industria y la construcción. Por su parte, el paro registrado descendió en 124.349 personas (sin desestacionalizar), de modo que el ritmo de retroceso se aceleró hasta el -8,6% (-7,7% en mayo) y el número de parados se situó en niveles similares a los de septiembre de 2009.
El mercado inmobiliario mantiene el buen pulso. Las compraventas de viviendas aumentaron en mayo un 14,5% interanual (acumulado 12 meses). Aunque todas las CC. AA. registraron un incremento en el número de compraventas, las divergencias regionales en el crecimiento se mantienen y hacen prever una evolución dispar de los precios.
Muchos ciudadanos de la UE viven fuera de sus países http://dlvr.it/LmhyfT
-
Mapa Mundi Interactivo sobre el empleo de la OCDE http://dlvr.it/LlFcy3
-
El actual ciclo alcista de Wall Street es el segundo más largo de la historia http://dlvr.it/Ln0fBm
El consumo de los hogares mantiene su ritmo de avance. Las ventas minoristas aumentaron un 1,7% en mayo (variación interanual), un nivel similar al de los últimos dos meses y por encima del promedio histórico, del 0,7%. Así, el consumo privado sigue siendo uno de los apoyos principales de la recuperación económica de la eurozona.
La Comisión Europea abre expediente sancionador a España y Portugal por incumplimiento de la corrección de su déficit excesivo. La Comisión recomendó al Consejo sancionar a ambos países después de concluir que no tomaron las medidas suficientes para corregir sus déficits públicos en 2014 y 2015. Las sanciones podrían conllevar una multa económica y una suspensión temporal de los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos. Sin embargo, dichas sanciones podrían reducirse, o incluso ser nulas, en caso de circunstancias económicas excepcionales o previa solicitud motivada del país.
El mercado laboral estadounidense confirma su robustez en junio, después del bache de mayo. Así, en junio se crearon 287.000 puestos de trabajo, de nuevo por encima del listón de los 200.000. La tasa de paro subió ligeramente hasta el 4,9% (por el aumento de la población activa), y los salarios avanzaron un sólido 2,6% interanual. Por su parte, el índice de sentimiento empresarial de servicios (ISM) subió hasta los 56,5 puntos, en una cómoda zona expansiva. Todo ello corrobora la buena marcha de la economía estadounidense durante el 2T 2016.
Las reservas internacionales de China suben en junio, lo que confirma su estabilización después de meses de descensos. El aumento fue de 13,4 miles de millones de dólares, el mayor incremento desde abril de 2015. El efecto valoración por la apreciación del yen (divisa importante en las reservas chinas) tras el brexit, la moderación de las salidas de capital, y la decisión del banco central chino de no intervenir con vigor en el mercado de divisas son algunos de los factores que explican el incremento de las reservas. Por su parte, la inflación se situó en un moderado 1,9% en junio (2,0% en mayo), por la debilidad del componente de alimentación.