Euribor Hoy: 2.489%
Media Mensual: 2.527%
Media Estimada: 2.518%
Categorías: Articulos

La neutralidad española en la Primera Guerra Mundial y su impacto económico

imagenHace ya 100 años de la Primera Guerra Mundial (1914 – 1916) y en algunos países de Europa aprovechan este centenario para realizar algunos actos conmemorativos y recordar aquella barbarie, en España la tenemos muy olvidada a pesar de las enormes implicaciones que para nuestro país tuvo tal evento pese a nuestra neutralidad

A principios del siglo pasado, España, lejos de ser la potencia que había sido, dirigiendo los designios de medio mundo, se encontraba en una complicada situación. Tras haber perdido sus últimos territorios de ultramar y con ellos buena parte de su flota y casi todo lo que le quedaba de prestigio, se enfrentaba en Marruecos a una guerra incesante y en su propia casa al ascenso de los movimientos obreros cada vez más radicales.

Es por eso que nunca le fue requerida a nuestro país la adhesión a su causa por parte de ningún bando. Con un ejército que se encontraba anticuado, casi sin armada naval, y con el problema de Marruecos que desembocaron en crisis y huelgas como la Semana Trágica en 1909, España era un Estado de segundo rango, que carecía de la potencia económica y militar suficiente como para presentarse como un aliado deseable a cualquiera de las grandes potencias europeas en conflicto. Por eso ninguno de los países beligerantes protestó por la neutralidad española. Fue simplemente tenida como una declaración de impotencia, puesto que se basaba simplemente en que España carecía de los medios militares necesarios para afrontar una guerra moderna, independientemente del bando elegido, que con los dos se coqueteó.

La vinculación mediterránea de nuestro país y sus intereses en Marruecos ponían en contacto a la política exterior española con las de Inglaterra y Francia; por eso, las relaciones con estos dos países fueron más frecuentes y estrechas, aunque no siempre sus intereses coincidían con los españoles. La diplomacia franco-británica centró su objetivo ante el conflicto en evitar que España entrara en el área de influencia alemana. Por su parte, Alemania utilizó el acercamiento a España para atemorizar o dividir a sus adversarios.

En cuanto al impacto económico, se podría afirmar que el conflicto bélico tuvo una entidad y trascendencia capitales para el desarrollo del capitalismo español. Un verdadero rio de oro llegó a las arcas de los industriales y comerciantes españoles. El comercio exterior creció a un ritmo desconocido hasta entonces. De hecho, si en los años de la preguerra nuestra balanza comercial tenía un saldo negativo de entre 100 y 200 millones de pesetas, con el estallido bélico pasó a ser de unos 200 a 500 millones de saldo positivo. La razón era sencillamente que una serie de productos de exportación habían experimentado una gran demanda en el mercado extranjero y otros que hasta ahora no habían tenido más que un mercado nacional, debido a las circunstancias especiales de la guerra, resultaron rentables para otras naciones.

El ejemplo más claro estuvo en la minería asturiana del carbón y en el hierro vasco. En el primer caso, pasamos de un carbón que por sus difíciles condiciones de explotación se hallaba en desventaja frente a otros carbones europeos, a un producto que aumentó su producción entre un 10 y un 20% anual durante los años de conflicto. Así, las explotaciones mineras del carbón pasaron de 17.000 empleados a más de 40.000 en los cuatro años de guerra. En el caso del hierro vasco multiplicó por 14 su cifra de negocio.

Otro sector que creció exponencialmente fue en del transporte marítimo.  El aumento de la demanda mundial y las dificultades provocadas por el bloqueo submarino alemán tuvieron como consecuencia una inmejorable situación para las navieras. Entre 1918 y 1920 se crearon 56 nuevas empresas de este tipo y los precios de los transportes marítimos habían crecido tanto que los dividendos de algunas de esas empresas llegaron a ser del orden del 500%. Esta situación se mantuvo incluso cuando Alemania declaró en 1917 la guerra submarina total y, en su afán por ahogar la economía inglesa, comenzó a hundir cualquier embarcación, fuese de la bandera que fuese, que comerciase con los ingleses. Esto dio lugar a esperpentos como el de tener que lamentar hundimientos de cargueros españoles (hasta el 25% de la flota mercante española) al tiempo que se daba permiso para reparar y luego zarpar a un submarino alemán en el puerto de Cádiz.

Otros sectores crecieron quizá menos espectacularmente, pero su avance se mantuvo más tiempo, como la industria textil catalana o el sector bancario. En términos generales puede afirmarse que toda la actividad económica española se vio muy estimulada por la Primera Guerra Mundial. Y así, empresarios y financieros obtuvieron pingües ganancias con sus negocios (el número de bancos se duplicó en estos años), pero no ocurrió lo mismo para los trabajadores. La inflación de los productos de primera necesidad, así como el desigual reparto de la riqueza y de las cargas tributarias –en un Estado aún clientelista y caciquil– provocaron las airadas denuncias de los sindicatos de clase y las asociaciones obreras.

Todo este “milagro” económico se evaporó poco después de terminar la guerra. El fin de las condiciones excepcionales supuso el fin de la gallina de los huevos de oro, y comenzó un nuevo drama para España. Las exportaciones cayeron un 39% y seis mil empresas echaron el cierre. La crisis de sobreproducción trajo consigo, además, un fuerte desempleo industrial y la lucha obrera se recrudeció. Además, se tuvo que luchar contra la mala prensa del letal virus de la gripe, que en la primavera de 1918 mató a más de 40 millones de personas en todo el mundo, más de 300.000 personas solo en nuestro país. Una enfermedad que no se originó en España (el primer caso fue en Estados Unidos), pero como país pobre, secundario y encima neutral, tuvo que cargar con la mala prensa.

Carlos Lopez

Redactor de Euribor.com.es. Escribiendo desde el 2006 sobre el Euribor, economía, finanzas, bolsa, hipotecas y ahorro

Ver comentarios

  • "agua, lluvia, sol y guerra en Sebastopol" se cantaba entonces,
    para el trigo español la guerra fue un chollo

    Cancel reply

    Leave a Reply

    Your email address will not be published.

  • La eventualidad de una subida de los tipos de interés en Estados Unidos se ha convertido en un auténtico caballo de batalla en la Reserva Federal, el banco central estadounidense. Partidarios y detractores de una subida del precio del dinero se han enzarzado en un auténtico duelo de titanes no sólo en el seno de la Fed, sino también sobre cualquier tribuna pública a la que se suban. Esta sórdida batalla, en mitad de la campaña electoral, ha provocado que Wall Street continúe su fiesta mientras el dólar retrocede.

    Los ex­pertos ase­guran que la buena si­tua­ción del mer­cado la­boral es­ta­dou­ni­dense y el en­fria­miento de los te­mores a las con­se­cuen­cias del Brexit han de­jado de cons­ti­tuir un freno para la se­gunda subida de tipos tras la de di­ciembre pa­sado.

    Como muestra de la in­mi­nencia de un alza de in­tere­ses, el dólar aban­donó mo­men­tá­nea­mente el viernes sus mí­nimos de los dos úl­timos me­ses. Esta se­mana, sin em­bargo, ha re­to­mado su de­bi­li­dad, ante la con­vic­ción de que el pró­ximo alza tendrá lugar des­pués del 8 de no­viem­bre, fecha de las elec­ciones pre­si­den­cia­les.

    La se­mana pa­sada, el pre­si­dente de la Reserva Federal de San Francisco, John Williams, echaba más leña al fuego del dólar al ad­vertir que un man­te­ni­miento de los tipos de in­terés en sep­tiembre su­pondrá un coste para la eco­nomía de Estados Unidos. Williams se su­maba así a la po­lé­mica avi­vada por los pre­si­dentes de los bancos cen­trales de Atlanta y Nueva York, Dennis Lockhart y William Dudley, quienes re­cla­maron un en­ca­re­ci­miento del di­nero en la reunión de sep­tiem­bre.

    Frente a ellos se en­cuentra otro grupo de go­ber­na­dores que con­si­dera que siempre hay tiempo para pro­ceder a una ele­va­ción de los tipos y que no hay que tener tanto miedo para re­con­ducir la in­fla­ción. Y ante todos ellos, el cri­terio de la sen­satez que se ha im­puesto du­rante tiempo in­me­mo­rial en los meses pre­vios a unas elec­cio­nes.

    La cues­tión es que la Reserva Federal debe adoptar una pos­tura de neu­tra­li­dad, má­xime porque el ma­nejo de la eco­nomía y, por tanto, los pró­ximos in­ter­lo­cu­tores de las au­to­ri­dades mo­ne­ta­rias, serán los res­pon­sa­bles de la po­lí­tica eco­nó­mica de un Gobierno que aún no ha sido ele­gido.

    La pre­si­denta de la Reserva Federal, Janet Yellen, ha vuelto a su­gerir que antes de que con­cluya el año, se pro­du­cirá una nueva subida de tipos (aunque cuando co­menzó el ejer­cicio se pre­veían 4 du­rante 2016). Tras las pa­la­bras de Yellen, el vi­ce­pre­si­dente de la Fed, Stanley Fischer, ad­vertía que la au­to­ridad mo­ne­taria ya ha al­can­zado sus metas en cuando a re­con­duc­ción de los pre­cios y a for­ta­le­ci­miento de la eco­no­mía, lo que su­giere que la si­guiente subida se puede pro­ducir en cual­quier mo­mento.

    Consecuencias La po­si­ción de Estados Unidos re­sulta muy im­por­tante para Europa. No hay que ol­vidar que la Fed ha es­tado in­yec­tando di­nero du­rante años a la eco­nomía y lle­vando a cabo las de­no­mi­nadas com­pras de bonos para lo­grar sacar al país ade­lante.

    Y cuando se había pro­du­cido el giro en la po­lí­tica mo­ne­taria en di­ciembre pa­sado, la pre­si­dente de la Reserva Federal, Janet Yellen, se vio obli­gada a mo­derar sus ob­je­tivos ante la de­li­cada si­tua­ción que viven las eco­no­mías eu­ropea y China.

    Un cambio en la po­lí­tica mo­ne­taria de Estados Unidos cons­ti­tuirá una pre­sión aña­dida para que Europa lleve a cabo un vi­raje de los tipos de in­te­rés. En el fondo, la po­lí­tica mo­ne­taria eu­ropea es una copia de la es­ta­dou­ni­dense, aunque con va­rios años de re­traso.

    Ahora que Estados Unidos se va a ver obli­gado a elevar los ti­pos, tarde o tem­prano que­darán al des­nudo las ver­güenzas de la sa­lida de la crisis de al­gunos países de la cri­sis. En España la deuda su­pera el bi­llón de euros y cada año se suelen re­fi­nan­ciar ven­ci­mientos de bonos por una cifra su­pe­rior a los 200.000 mi­llones de eu­ros. Cuando la ten­dencia de los tipos vuelva a ser al­cista, las cuentas pú­blicas vol­verán a su­frir.

    En el mo­mento en que la Fed re­tome las alzas de tipos ter­mi­nará arras­trando a Europa, para evitar des­equi­li­brios en los mer­cados de co­mercio ex­te­rior. Una subida de tipos de un punto su­pon­dría para España un coste de 2.000 mi­llones de euros anuales en su pre­su­puesto de gastos fi­nan­cie­ros.

    Cancel reply

    Leave a Reply

    Your email address will not be published.

  • El sector inmobiliario puede ser el salvavidas que amortigüe el castigo que sufre la actividad constructora en la rama de obra pública. El empuje de la construcción residencial se perfila como bálsamo en un ejercicio realmente negro para la obra civil. El servicio de estudios del BBVA estima que la inversión en vivienda en España registrará un crecimiento del 3,4% en 2016 y del 3,3% en 2017, evolución que constata que "la recuperación del sector inmobiliario proseguirá" en el bienio.

    En su úl­timo in­forme 'Situación España', co­rres­pon­diente al tercer tri­mes­tre, re­visa al alza la pre­vi­sión de in­ver­sión en vi­vienda para 2016 en seis dé­cimas (la an­te­rior era del 2,8%). Otro cantar será el 2017, año en el que re­corta en más de un punto la pre­vi­sión (antes era del 4,4%) y pasa al 3,3% ci­tado. La razón es que según la en­ti­dad, "la sor­presa po­si­tiva de la in­ver­sión re­si­den­cial en la pri­mera mitad del año se irá di­lu­yendo du­rante los pró­ximos tri­mes­tres".

    BBVA in­dica que "la in­cer­ti­dumbre in­terna y los nuevos frentes de es­cep­ti­cismo, como el de­ri­vado de la sa­lida de Reino Unido de la UE, tam­bién pueden afectar al sector in­mo­bi­liario en el pró­ximo bie­nio". Con todo, la en­tidad prevé que las ventas "continúen cre­ciendo, apo­yadas en las fa­vo­ra­bles con­di­ciones de fi­nan­cia­ción". Además, apunta que el au­mento "gradual de la de­manda en un en­torno de oferta de­cre­ciente fa­vo­re­cerá a la ac­ti­vidad cons­truc­tora y al sur­gi­miento de nuevos pro­yectos re­si­den­cia­les".

    El ines­pe­rado brío de la in­ver­sión en vi­vienda viene como agua de mayo para un sector que to­davía no ha ci­ca­tri­zado las he­ridas de esta larga cri­sis. Y alivia lo que ya se puede tildar de mal año para el motor tra­di­cional del sec­tor, que es la in­ver­sión pú­blica. El agu­jero de las cuentas pú­bli­cas, que no cum­plen con lo acor­dado con Bruselas en ma­teria de dé­fi­cit, y la in­te­ri­nidad po­lí­tica han pro­pi­ciado un ver­da­dero blo­queo de las li­ci­ta­ciones de obra nueva.

    Así, la in­ver­sión en obra pú­blica se ha des­plo­mado un 52,7 % en el primer tri­mestre del año, según re­vela un in­forme de la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (Seopan). La pa­tronal la­menta en el do­cu­mento que en 2016 se está pro­du­ciendo «un agra­va­miento en la ac­ti­vi­dad», que ya re­gistra ocho años de caí­das.

    Según pre­cisa el in­forme de Seopan, el vo­lumen de ad­ju­di­ca­ciones de obras con la Administración en el primer tri­mestre del año ha sido de 656 mi­llones con ba­jadas del 31,8 % en el Estado, del 64,7 % en las ad­mi­nis­tra­ciones au­to­nó­micas y del 73,7 % en los ayun­ta­mien­tos. El re­sul­tado es que en todos los casos se han re­gis­trado «mínimos his­tó­ricos de con­tra­ta­ción con las bases es­ta­dís­ticas dis­po­ni­bles».

    Y 2017 pinta aún peor. Si sigue sin haber Gobierno, porque no habrá de­ci­siones que den un vi­raje a la ac­tual po­lí­tica de sa­cri­ficar in­ver­sión a costa de man­tener otras gastos que son más ren­ta­bles en tér­minos elec­to­ra­les, y ade­más, Bruselas pe­na­li­zará a España con un re­corte de gasto casi a la fuerza para que la in­te­ri­nidad no pro­voque un des­con­trol mayor de las fi­nanzas pú­bli­cas.

    Si hay Gobierno, ´éste tendrá que hacer frente a los nuevos com­pro­misos de re­corte del dé­ficit y atender así los nuevos plazos con­ce­di­dos, a lo que se suma la de­li­cada si­tua­ción de las arcas de la Seguridad Social y su in­mi­nente efecto sobre las pen­sio­nes. Eventuales re­cortes en esta par­tida pro­vo­carán que el eje­cu­tivo evite meter la ti­jera en otras par­tidas so­cia­les, y el pa­gano sería la in­ver­sión pú­blica, porque no hay otras par­tidas al­ter­na­ti­vas, no hay más cera que la que arde.

    Ese 3,3% de cre­ci­miento de la in­ver­sión en vi­vienda en 2017 será un buen dato pese a todo, pero tendrá di­fícil com­pensar un ejer­cicio en el que la in­ver­sión y li­ci­ta­ción de obra pú­blica será po­si­ble­mente in­cluso más baja que este año. El sector pri­vado puede ser el sal­va­vidas aunque tam­poco pa­rece pro­bable que se opte por nuevos pro­yectos de au­to­pistas tras el fiasco fi­nan­ciero y de imagen co­se­chados por las au­to­pistas de nueva ge­ne­ra­ción, todas ellas en pro­ceso de li­qui­da­ción y so­li­ci­tando el res­cate al Estado.

    Cancel reply

    Leave a Reply

    Your email address will not be published.

  • Los riesgos políticos de Europa desalientan a los inversionistas http://dlvr.it/M5qKqc

    Cancel reply

    Leave a Reply

    Your email address will not be published.

  • Jennifer Lawrence encabeza la lista de actrices mejor pagadas de la revista Forbes por segundo año consecutivo, con ingresos de 46 millones de dólares gracias a la suma que recibió por la última entrega de "The Hunger Games" ("Los juegos del hambre").

    En segundo lugar quedó Melissa McCarthy, con 33 millones de dólares, y en tercero Scarlett Johansson, con 25 millones.

    Juntas, las 10 actrices mejor pagadas del mundo percibieron en total 205 millones de dólares entre el 1 de junio del 2015 y el 1 de junio del 2016, antes de cuotas e impuestos.

    Actuar está bien, pero cantar quizás sea aún mejor.

    A principios del verano, Forbes publicó su lista anual de las 100 celebridades mejor pagadas. Taylor Swift estaba en la cima con ingresos de 170 millones de dólares, seguida por One Direction, que facturó 110 millones.

    Cancel reply

    Leave a Reply

    Your email address will not be published.

Leave a Reply

Your email address will not be published.

Entradas recientes

Hipotecas al 1,85%: cómo los bancos buscan ganar clientes en un mercado difícil

El economista y analista inmobiliario Gonzalo Bernardos había anticipado lo que muchos ya empiezan a…

15 horas hace

Euríbor hoy 22 de noviembre de 2024

El Euribor es el índice de referencia más utilizado en las hipotecas variables en Europa…

16 horas hace

El Banco de España abre su cuenta de Instagram

El Banco de España, en un movimiento por modernizar su imagen y conectar con audiencias…

16 horas hace

El euro cae a mínimos de 2022: ¿Se avecinan recortes de tipos en Europa?

El euro cae a mínimos de 2022: ¿Se avecinan recortes de tipos en Europa? El…

19 horas hace

El Euríbor termina la semana con una bajda pequeña pero bajada

Hola ¿Qué tal? Yo bien, gracias por preguntar. Ayer fue el día del saludo y…

21 horas hace

Precio de la luz hoy 22 de Noviembre de 2024

El precio medio del día 22 de noviembre de 2024 es de 0.191 €/kWh, lo…

21 horas hace