En 1930, el economista John Maynard Keynes escribió en un artículo en el que pronosticaba que al cabo de 100 años –es decir, en 2030–, el crecimiento en el mundo desarrollado se habría detenido porque la gente tendría “suficiente” para llevar una “buena vida”. Las horas de trabajo remunerado se reducirían a tres al día: una semana de quince horas.
Faltan solo 13 años para el 2030 pero seguramente sean 13 años apasionantes en los que la robótica y la inteligencia artificial revolucionen la industria como nunca en la historia, puede que ese sea el catalizador para que nuestra jornada laboral se reduzca o quizás lo sea el que trabajar mucho realmente no sirva para nada, a partir de cierta edad.
Un estudio reciente ha descubierto que las personas mayores de 40 años obtienen un mejor rendimiento cuando trabajan sólo tres días a la semana.
Los investigadores concluyeron que el rendimiento cognitivo de las personas de mediana edad mejoraba a medida que se acercaba a las 25 horas semanales, disminuyendo una vez superaba esta cifra debido a los efectos de la fatiga y el estrés.
El estudio lo ha realizado el Melbourne Institute y para ello analizaron a 3.000 hombres y 3.500 mujeres australianas, cuyos hábitos laborales fueron analizados. Se probó la habilidad de los participantes para leer palabras en voz alta y recitar listas de números. La lectura de la prueba midió su parte de habilidad “conociendo” mientras que la segunda midió la parte “pensando”, incluyendo el razonamiento ejecutivo, el razonamiento abstracto y la memoria.
Se concluyó que los participantes que trabajaban 25 horas a la semana tenían un mejor rendimiento, mientras que los resultados de los que trabajaban 55 horas eran incluso peores que los de los participantes desempleados.
Como señaló el profesor Colin McKenzie, de la Universidad de Keio, uno de los tres autores
Muchos países van a aumentar su edad de jubilación retrasando la edad a la que las personas tienen derecho para empezar a recibir beneficios de pensión. Esto significa que más personas continúan trabajando en las últimas etapas de su vida.
El grado de estimulación intelectual puede depender de las horas de trabajo. El trabajo puede ser un arma de doble filo, ya que puede estimular la actividad cerebral, pero al mismo tiempo las largas horas de trabajo pueden causar fatiga y estrés, lo que puede dañar potencialmente las funciones cognitivas.
Señalamos que las diferencias en las horas de trabajo son importantes para mantener el funcionamiento cognitivo en los adultos de mediana edad y en los ancianos. Esto significa que, en la mediana y alta edad, trabajar a tiempo parcial podría ser eficaz para mantener la capacidad cognitiva
El trabajo a tiempo completo (40 horas semanales) sigue siendo mejor que ningún trabajo en términos de mantener el funcionamiento cognitivo, pero no maximiza los efectos positivos del trabajo
Es muy difícil controlar todos los factores que contribuyen a los resultados finales de un estudio de este tipo, pero ciertamente la idea de trabajar a tiempo completo más allá de los 65 años (como parece inevitable para garantizar nuestras pensiones) parece bastante contraproducente. Trabajar demasiado es malo para el empleado. Y lo que es malo para el empleado suele ser malo para la empresa…
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El vértigo electoral se ha apoderado del ambiente político y social catalán, tras la aplicación del artículo 155 que ha intervenido la Generalitat de Catalunya, y la decisión del presidente del gobierno, Mariano Rajoy, de convocar elecciones autonómicas en Cataluña para el jueves día 21 de diciembre. La guerra secesionista se ha traslado a las encuestas.
odo ello después de que el Parlament –ahora disuelto por aplicación del artículo 155– votase el pasado viernes día 27 de octubre la ley de transitoriedad que debía conducir a la creación de una República de Catalunya por 70 votos a favor, 8 en contra y 2 abstenciones, en ausencia de los diputados de Ciudadanos, Partido Popular y Partit dels Socialistes de Catalunya que se opusieron y abandonaron la Cámara de 135 escaños.
A las manifestaciones populares, a favor y en contra, de una declaración de independencia – ya anulada por el Tribunal Supremo – siguieron la entrada en vigor del artículo 155, las citaciones judiciales, a petición del Fiscal General del Estado, de los presidentes de la Generalitat Carles Puigdemont y del Parlament, Carmen Forcadell, junto a los consellers y los miembros de la Mesa parlamentaria.
Con el paréntesis de Carles Puigdemont en Bruselas, para según fuentes próximas al ex president, "tratar de explicar" su causa ante la Prensa y solicitar apoyos a las instituciones europeas que se mantienen firmes al soporte constitucional español, pero pidiendo diálogo para resolver el conflicto.
De momento todos los bandos parecen darse un respiro –excepto el judicia – con la esperanza que la cita con las urnas del 21-D abra nuevas perspectivas.
Es improbable que los nacionalistas reediten su coalición de Junts pel Si (PDECat y ERC), que junto con la CUP sumaban una mayoría de 72 escaños. Tampoco es seguro que Ciudadanos, PP, PSC mejoren notablemente sus posiciones. La gran incógnita es que pasará en la nueva Catalunya en Comú, la nueva formación de Ada Colau i Xavier Domènech, que integrará además la ex coalición de izquierdas Catalunya sí que es Pot.
Se da por seguro que todos los partidos acudirán a la cita con las urnas y afinan sus estrategias. ¿Con que lideres? Pesa ahí la incógnita de cuál será el peso de la Justicia sobre los actuales dirigentes, sobre todo Puigdemont (PDECat) – aunque siempre dijo que no sería candidato – o de Oriol Junqueras (ERC), cuya formación continua siendo la que lidera todas las encuestas. La rebelión en el PDECat, ex Convergència, ya está en marcha con la oferta del ex conceller Santi Vila, que siempre se mostró reticente a la independencia, pero apuró hasta el último minuto para dimitir un día antes de la votación parlamentaria.
Y, ¿qué pasará si las elecciones del 20-D arrojan unos resultados similares a los que existían hasta el pasado 27 de octubre?
Habrá avalancha de de encuestas en las próximas semanas. Pero, de momento, cabe señalar la del Centre d’Estudis d’Opinió -realizada durante esos últimos y tumultuosos días- en que arroja una balance casi igual a la pasada legislatura: Junts pel Sí (JxSí) volvería a ganar las elecciones –aunque es dudoso que se reedite– y podría formar gobierno con la CUP, si esa agrupación se deja- hasta sumar una mayoría entre 68 y 72 diputados. Otras ajenas a estos intereses. no son tan optimistas para los intereses secesionistas.
Ciudadanos (Cs) volvería a ser el segundo grupo y principal partido de la oposición, con posible mejoría de un escaño hasta llegar a 26. El PSC podría recuperar dos o tres escaños, llegando a 19. Catalunya en Comú (que sumaría a los comunes la coalición de izquierdas de Catalunya sí que es Pot). Y, el PP seguiría con 11 escaños. Pero, el único resultado veraz será el que arrojen las urnas el jueves 21 de diciembre donde se prevé un alto índice de participación.
La gran banca devuelve la cuarta parte de lo que ingresó por cláusulas suelo https://cincodias.elpais.com/cincodias/2017/10/30/midinero/1509392172_737068.html?id_externo_rsoc=TW_CC …
http://www.fundssociety.com/es/noticias/mercados/halloween-los-graficos-mas-terrorificos-del-mercado-en-2017
Liberbank se queda a la cola de la banca cotizada por solvencia y Liberbank se ha convertido en el farolillo rojo de la banca española cotizada tanto por solvencia (10,3%) como por morosidad (10,5%), una vez que el Popular ha sido integrado en el Santander. En contraposición, Bankia se sitúa por el momento con la mayor ratio de capital CET1 fully loaded (14,16%), aunque la integración de BMN consumirá a finales de año dos puntos porcentuales. Mientras, Bankinter defiende su posición privilegiada en cuanto a la mora.
La continua mejora de la solvencia y la morosidad por parte de la banca española se ha reflejado en los resultados presentados en los últimos días por parte de las entidades cotizadas. Sin embargo, a algunos bancos les queda aún mucho margen de mejora en estas dos variables aunque ya no sean una preocupación en el sector.
Tras la integración de Popular en Santander, Liberbank se convierte en la entidad con el menor nivel de capital CET1 fully loaded, ajustado al 10,3% al cierre de septiembre. De igual manera, el banco dirigido por Manuel Menéndez aún soporta una ratio de morosidad superior al 10%, pero ya lejos de los niveles preocupantes que llegó a alcanzar en los peores momentos de la crisis.
Unicaja, el otro banco que cotiza en el mercado continuo como Liberbank, muestra una mejora en las dos ratios, con un CET1 fully loaded del 12,5% y una ratio de capital total del 14,1%. Mientras tanto, la entidad malagueña ha reducido su morosidad hasta el 9% en los nueve primeros meses de este ejercicio.
Bankia ha logrado reducir su morosidad por debajo de ese 9% al cierre de septiembre, por primera vez en los últimos años, como destacaba su consejero delegado, José Sevilla, durante la presentación de los resultados. Pero más orgulloso se mostró el número dos de Bankia de ofrecer una ratio CET1 fully loaded del 14,16%.
Eso sí, ese liderazgo de la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri es temporal, ya que la integración de BMN consumirá dos puntos de capital por lo que se quedará en el 12%, porcentaje holgado y que se podrá incrementar de manera orgánica en próximos trimestres sin recurrir a los mercados y sin diluir a los accionistas.
Si se descontaran esos dos puntos porcentuales ahora, el liderazgo por solvencia sería para el Sabadell con un 13,2% de CET1 fully loaded. El banco presidido por José Oliu se ha beneficiado de la mejor morosidad de TSB y su ratio ya ha mejorado hasta el 5,4%, por debajo del 6,4% de Caixabank pero aún por encima de otros competidores.
La ventaja de Bankinter en cuanto la mora se ha mantenido durante los años más duros de la crisis y ha cerrado con una ratio del 3,72% al cierre de septiembre. Eso sí, sin el negocio en Portugal, la morosidad se reduciría hasta un casi envidiable 3,3%, muy por debajo del 8,5% de media del sector según los últimos datos del Banco de España.
El Santander también muestra una ratio de morosidad casi tan baja como Bankinter, ya que sin el impacto que tiene la integración del Popular se habría reducido hasta el 3,51%. Incluso, con el efecto de este proceso de integración, la ratio de morosidad del grupo presidido por Ana Botín se situaría en el 4,24%.
Con ese porcentaje, el Santander estaría en una posición algo más cómoda que el BBVA (4,5% de mora). Eso sí, el grupo presidido por FG cobra algo de ventaja en cuanto a solvencia, ya que alcanza una ratio CET1 fully loaded del 11,2% frente al 10,8% del Santander.
Por encima de esos niveles de solvencia se sitúa CaixaBank, el tercer mayor banco, con una ratio del 11,7% medida en esos mismos términos. No obstante, las diferencias entre los tres mayores bancos españoles cotizados respecto a estas dos variables son apenas significativas.
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S&P500: la operativa de cruce de medias de 10 y 12 meses sigue marcando compra un mes más http://www.euribor.com.es/foro/economia-bolsa-y-actualidad/47919-s-and-p500-operativa-de-cruce-de-medias-de-10-y-12-meses-sigue-marcando-compra-mes-mas.html#.WfnuniA9olg.twitter
Hoy el tema interesa poco. No interesa ver la desnudez de que el capital se ha adueñado de las mejoras productivas en contra de los rendimientos del trabajo. Lo más interesante de la abducción es que los que más defienden que trabajar menos y más gente y mantener las retribuciones son demasiado a menudo los mismos trabajadores.
A estas "alturas" de la vida, mi padre ya había cambiado su piso de recién casado por un piso más "familiar" y, además, ya terminó de pagar la hipoteca...
Como aún era "jóven", tenía un buen sueldo y todo eso, pues se metió en otra para comprar un apartamento en la playa; pero lo mismo hubiera aceptado una reducción de jornada para poder rascarse un poco la barriga, o bien dedicarse a otra actividad (mi padre no era mucho de quedarse parado)
Pero claro, una cosa es la realidad de mi padre y otra la mía...
Hoy por hoy me proponen una reducción de jornada y me "matan", básicamente, por que aún me quedan muchos años (demasiados) antes de verme libre del "yugo" de la hipoteca...
Y menos mal que, con un poco de suerte, veré su fin y tendré una vivienda y nada que pagar por ella para mis últimos días, por que estimo que mi pensión tendrá muy poco que ver con la de mi padre, y si con ella tuviera que pagar un alquiler, u otra hipoteca, tampoco mi jubilación tendría nada que ver con la de mi padre (que sigue bastante activo...)
Dicen que la siguiente generación vivirá, por primera vez en mucho tiempo, peor que las anteriores; pero yo creo que eso es falso. Ya hay muchas personas viviendo en peores condiciones que sus padres y abuelos, sobre todo si dejamos de lado los temas democráticos y de libertades y tal...
Sobre lo de trabajar 4 días.
Vivo cerca de una fábrica donde solo veo entrar a trabajadores de origen africano (se nota); y algunas mujeres musulmanas (también se nota). La razón es simple (y he visto una nómina): no les pagan el salario según el convenio industrial; les pagan lo mínimo para subsistir: sobre los 800-900 netos mensuales (creo que en 12 pagas).
Los dueños de esta fábrica sueñan que sus "trabajadores-esclavos" trabajen los 7 días de la semana; y no 6 como -creo- están haciendo ahora.
Y ahora, con esto en la cabeza, leer:
"...trabajar demasiado es malo para el empleado. Y lo que es malo para el empleado suele ser malo para la empresa…"
me da dolor de estómago.
# 8, Anónimo
El problema está en lo de mantener las retribuciones.
Cuando sehabla de reducción de jornada, bien en horas, bien en días, suele haber un gran rechazo, por que se da por sentado que las retibuciones van a caer sí, o sí...
Es más, de los pocos que conozco que estarían a favor, es por que pagarían mucho menos y/o completarían las horas faltantes "en negro"...
Pero bueno, tranquilo, que ya mismo empezarán con la "matraca" catalana...
Se me olvidaba el grito:
No Carlos López, no: ¡lo que es malo para los trabajadores es muy bueno para la empresa!
Yo, antes pensaba como tú; la Vida me ha hecho cambiar