La batalla por conseguir el mayor rendimiento publicitario al lanzamiento de un producto se ha desplazado de la televisión a internet. Dominar las redes sociales es el gran objetivo de las agencias de marketing que afinan sus estrategias para lograr una alta rentabilidad a sus inversiones. Y entre ellas destaca una nueva figura por la que todo el mundo parece suspirar: el influencer.
Hace un tiempo iba caminando con un amigo y vimos en una parada de autobús un anuncio de ropa interior femenina. «Qué raro, ¿no? La chica no parece una modelo». Mi amigo tenía razón, aquella chica no era una modelo profesional: se llama Aida Domenech, alias Dulceida, y es una de las influencers españolas más famosas.
Que una firma como Tezenis fiche a una modelo no profesional que cocinó su fama en las redes sociales al margen —al menos en un principio— de los medios de comunicación tradicionales, representa ese cambio mencionado que están viviendo las marcas y las agencias de publicidad que se encargan de sus campañas.
Las firmas se rifan a estos influencers y ellos ponen su precio. ¿Cuánto? Para llegar a un acuerdo por el precio de un post en redes sociales se toman en cuenta diferentes indicadores: el número y calidad de followers, el nivel de interacción, el grado de profesionalización, etc. Y es que las marcas también realizan test de calidad a los influencer para comprobar si su inversión es acertada.
Con todo, se dice que en España un video en YouTube puede alcanzar 10.000 euros, una fotografía en Instagram los 3.000, una entrada en un blog 1000, y un tuit 500 euros. En estas cifras, al menos, se mueven los influencers más populares de nuestras redes, mientras que la clase media de influenciadores se tiene que conformar con pagos en especie: «te doy un bolso y posas con él».
«Me parece una ignorancia (sic) quien dice que lo que yo hago no es un trabajo»
Dulceida vive desde 2009 de su trabajo y se ha convertido en una de las líderes de este gremio que lucha por ser considerado algo más que una moda efímera. De hecho, no son pocos los analistas del sector que ya hablan de burbuja de influencers. Y es que esta profesión todavía no tiene muy bien delimitadas sus labores y los falsos influencers —como los falsos autónomos— provocan el desprecio de los verdaderos influencers. Un lío.
Y si todavía te estás haciendo la pregunta «¿qué hace un influencer (aparte de nada)?» la propia Dulceida responde: «durante la semana estoy hasta la 1 de la madrugada respondiendo mails». Pues eso.
¿Se puede aprender a ser influencer? La Universidad Autónoma de Madrid cree que sí
El Master de la Autónoma denominado Intelligence influencers: Fashion & Beauty de 500 horas ya ha despertado el interés de muchos jóvenes (y no tan jóvenes) que aspiran a descifrar el complejo mundo de los influenciadores. Pero también ha cosechado las primeras críticas, precisamente entre algunos de los influencers más famosos de este país. Hay quien se pregunta con amarga ironía si es que ahora hay que «estudiar para ser uno mismo», mientras que Roi Sastre es más categórico: «uno no decide ser influencer, tú publico te convierte en influencer».
Bromas aparte, la revista Forbes estima que para 2020 el gasto en marketing de influencers alcanzará los 10.000 millones de dólares, mostrando la mayoría de agencias una tendencia al alza en la explotación de este tipo de publicidad. Al menos por el momento, el influencer se ha integrado como parte clave de este engranaje publicitario y es normal que exija una contrapartida económica… aunque 3.000 euros pueda resultar exagerado por dejarse bigote y/o tirar una foto a un café.
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Dos datos de la economía española: uno bueno y otro malo http://dlvr.it/Qj8gYn
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¿qué pasa con los emergentes? https://www.euribor.com.es/foro/251802-post372.html …
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Sólo un español entre los fichajes más caros del verano futbolístico http://droblopuntocom.blogspot.com/2018/09/solo-un-espanol-entre-los-fichajes-mas.html?spref=tw …
Lo de "influencer" sí que se podría considerar una "profesión" o al menos una "ocupación" y lo que me pregunto es si la gente que está por ahí realmente cotiza, factura y tal o si será todo "opaco"...
Como con tantas profesiones "liberales", los hay que triunfan y los hay que se tienen que buscar un trabajo "de verdad" para sobrevivir.
Aparte de la imagen, el tipo y tal, hay que trabajarse muy bien todo lo relacionado con la redes sociales y saber, no solo quedar bien en la foto, si no que el producto en cuestión quede incluso mejor, y que sea identificable y tal...
Básicamente el marketing "de toda la vida" llevado a redes por gente que puede ser +/- independiente, o tener a un cortejo de gente que les diseñe las campañas, le haga las fotos, y tal, y tal, y tal...
No se donde ví un presunto "selfie" de una archiconocida famosa (entre otras por sus posaderas), que ni era selfie, ni mucho menos "espontáneo" ni nada, si no que tenía prácticamente a un equipo de filmación a su servicio...
Pero claro, ella gana millones y se lo puede permitir, otr@s, como que no...
Y, aunque tal vez no tenga mucho que ver, me ha venido a la mente este artículo:
https://www.huffingtonpost.es/yolanda-dominguez/adios-ninfas-desnudas-hola-dulceida-en-sujetador_a_23364540/
Esto de los influencers es como los actores, o los cantantes, o los artistas; cuestión de gustos. Si alguien se puede ganar la vida cantando es porque hay suficiente gente a la que le gusta oír cómo canta y está dispuesto a pagar por ello. Y si un influencer se puede ganar la vida sacando vídeos o fotos más o menos chorras por Internet, es porque hay suficiente número de gente que se toma la molestia de verlas (aunque en este caso no paguen por ello).
¿Que no hacen nada? Es posible, pero si yo me pongo a colgar vídeos no me como una rosca, así que algo tendrán que yo no tengo.
Belén Esteban lleva años viviendo sin hacer nada, pero en la tele vende (yo no sé por qué, pero vende). Y la Dulceida ésta, pues igual, pero en lugar de la tele, en Youtube.
Es lo que el público pide, y en el caso de Internet, sin ninguna duda, porque se puede elegir entre una oferta ilimitada, no como en la tele, que la oferta está limitada a unas pocas opciones.
Hace mucho que no entraba por aquí un saludo a todos.
El tema de los influencers me parece una completa aberración. Vamos a tener una generación perdida por esto, ya que los jóvenes de hoy en día aspiran a ser influencers como los jóvenes del pasado aspiraban a ser futbolistas.
El caso es que para ser futbolista el que vale, vale. Y el que no, pronto se encargan de decírselo (no jugando en profesional) pero los aspirantes a influencers tienen la capacidad de tener sus redes sociales funcionando, pensando en que algún día llegará el "pelotazo" que nunca llega.
Creo que vamos a tener una generación perdida por este asunto.
qué pocos comentarios, necesitamos un influencer
El problema de los influencers son los que se lo creen y que van por la vida gorreando.
Anda que no hay gente que van de influencers y piden habitaciones de hotel, cenas, producto, degustaciones....
Como en todo y desde siempre, hay que separar el grano de la paja...
La palabreja "influencer" se las trae, con lo bonito que es el castellano, Teniendo en cuenta que un "influencer" es una persona que cuenta o se le supone una cierta credibilidad sobre un producto, o tema concreto, se podría usar otro termino como orientador, aunque la mayoria no pasan de ser algo más allá que recomendadores, o publicistas de unos productos por los que son retribuidos por los fabricantes de los mismos, Y en esto como en todo funciona la selección natural, los mejores, viviran y sobreviviran en el medio, el resto la mayoria los acabara arrastrando la corriente.
Por cierto, Oreidubic si tu trabajo, que en su mayor parte se basa en recomendar "ciertos productos financieros" y pautas de inversión y ahorro, lo realizases por redes sociales, podriís convertirte en un INFLUECER excelente, Y si haces tus recomendaciones mistras muestras los sitios que visitas en tus viajes por el mundo, yo creo que habría buen materiar para montar un canal.
#8 Jaquemate
Soy feo.... esto para empezar... y honrado...
Por cierto...
Todo el munod hace 5 o 6 años cuando decía que Tailandia era un destino fantástico para todo el mundo, las risitas "bajonarices" eran generales..... "sí, sí... turismo familiar..."
Pues desde hace un par de veranos o tres, es un destino muy concurrido por gente próxima a mi... familias.... dos familias.... chicas solas... separados con los hijos... es decir, un turismo variado...
Obviamente les digo que ciertas calles de ciertos destinos tienen un punto gamberro que quizás con menores de 16 años es un poco heavy... aunque cuando van a Amsterdam se los lleven de "aparadores"....
Yo ahora ya tengo un destino menos concurrido dentro de Tailandia y preparando el "abordaje" a países limítrofes.... porque Phuket y Koh Samui se está poniendo un poquito demasiado de moda entre rusos y chinos.... y estos llegan en hordas...