Entrevista a Pedro Lalanda (Thinknomics )

Pedro Lalanda es ingeniero industrial de formación pero la principal dedicación de su larga trayectoria profesional la ha dedicado sobre todo a la internacionalización de las empresas españolas. Tiene edad como para estar jubilado pero sigue embarcado en varios proyectos propios y participa como consultor de otros ajenos. Es el “abuelo” de nuestro grupo de pensamiento económico Thinknomics pero tiene más energía que la mayoría.

D – Pedro, pronto participas en un gran evento didáctico, empecemos por ahí ya que creo que llevas todo el verano preparándolo.

P – Ciertamente, he tenido el honor de ser invitado a participar de nuevo como ponente en el IV Workshop Extenda de Internacionalización  de Empresas que, bianualmente, organizan las Cátedras Extenda de Internacionalización . Se trata del encuentro académico más importante de Andalucía en el  ámbito de la investigación para de la expansión global de las empresas, con énfasis en las PYMEs,  que este año tendrá lugar en la Facultad de Económicas de Cádiz, compartiendo las jornadas con la celebración, al tiempo, del XIV Iberian International Business Conference (IIBC), un foro de similares características en el que participan conjuntamente investigadores portugueses y españoles. Serán, sin duda, jornadas muy importantes para España y Portugal dentro del campo de la Internacionalización.

D – Supongo que para una persona tan dedicada desde hace tanto tiempo a la internacionalización, el actual boom exportador español le parecerá fenomenal. ¿Tiene buenas raíces, ha venido para quedarse o es sólo una consecuencia de la crisis y pronto pasará?

P – Como en todos los proyectos que el ser humano se propone, debe existir una previa planificación que, de algún modo, marque la pauta. Pero, más tarde, la realidad termina imponiendo la trayectoria a seguir, exigiendo la adaptación para alcanzar el éxito. Y tal consideración es casi axiomática en el campo de la Internacionalización empresarial, en el que los niveles de incertidumbre se acentúan de manera considerable. Mucho más aún cuando se trata de comenzar la expansión global desde empresas de dimensiones reducidas – Pymes o Microempresas – que, a pesar de su fragilidad, constituyen, no obstante, el segmento más importante que marcará en los próximos años la sostenibilidad de nuestro crecimiento exportador.

Con esa convicción – con la que algunos venimos trabajando seriamente desde la última década del pasado siglo – se ha ido cimentando la planificación y el inicio de la expansión internacional de muchas de esas empresas. Y, mientras tanto, han surgido dos grandes realidades inevitables y capaces de modificar los planes, en nuestro caso para bien: la llegada irreversible de la Era Digital y la no menos determinante aparición de una de las crisis económicas globales más duras que uno ha conocido a lo largo de su carrera profesional.

Ambos acontecimientos – inicialmente muy difíciles de superar para muchos proyectos empresariales  – han tenido la virtud de hacer reaccionar a los actores hacia la adaptación a los tiempos y la búsqueda de mercados exteriores como tabla de salvación.  Y como la duración del ciclo está siendo larga, (y la velocidad de crecimiento del hecho digital casi exponencial), la consolidación de esa expansión está resultando de consecuencias enormemente positivas.

Estoy, por tanto, extraordinariamente contento con el gran trabajo que están realizando nuestros exportadores y creo que esas raíces son afortunadamente sólidas, aun cuando el crecimiento armónico y persistente del árbol solamente será posible si cuantos podemos hacer algo por apoyarlo actuamos con ilusión y esfuerzo por sostenerlo. Concentrados fundamentalmente en los pequeños especialmente y desde todos los estamentos. Públicos y privados. Los primeros, especialmente. En ese esfuerzo apasionante y denodado nos encontramos.

D – ¿Se puede decir que eres optimista respecto al futuro de la economía española?

P – Uno es optimista por naturaleza. Tras un largo ciclo lleno de esfuerzos para superar las tremendas dificultades – tanto  para empresas,  (sobre todo para las pequeñas que, a centenares de miles hubieron de quedarse en el camino), como para las personas, que, a millones, perdieron sus empleos –  hemos ido viendo cómo tan brutal esfuerzo va dando sus frutos. Debería uno, consecuentemente, mostrarse optimista. Sin embargo,  mucho nos tememos que todo se quede en el intento: no vemos más que confrontación y divergencias entre quienes tienen la responsabilidad de mantener clara y limpia la senda que marca nuestro crecimiento económico.

D – ¿Cuáles crees que son los mayores riesgos que afrontamos, son internos o externos?

P –  Sin lugar a dudas, un mix de ambos. Y, fundamentalmente, de carácter político. Tanto en el interior – con esos desgraciados desencuentros constantes de nuestros representantes que antes mencionaba y, por añadidura, los derivados de los separatismos  – como en el exterior, donde la sombra del proteccionismo, los nacionalismos y las luchas de los grandes bloques por el liderazgo de la economía mundial pueden decantar en estragos de características globales, aunque nuestra posición particular en el orden internacional se encuentre en un nivel secundario que no estaría demasiado afectada en su caso.

D – Por tu edad y tu experiencia viajando por diversos países, no puedo evitar preguntarte por algo que en el foro es un debate casi atávico: ¿ha existido el milagro económico español de las últimas décadas? La respuesta parece ser muy obvia pero hay quien argumenta que hace 40 años con el único sueldo del padre de familia se podían tener varios hijos, vivienda en propiedad y coche antes de los 40 y ahora hacen falta dos sueldos para tener uno o dos hijos y estar endeudado hasta los 60 con la hipoteca.

P – La cuestión me ha producido una beatífica sonrisa: desde que tengo uso de razón económica, en España siempre se están produciendo milagros… y el hecho cierto es que quienes tenemos la fortuna, (a pesar de todo), de habitar aquí somos quienes siempre los estamos produciendo. Podría responder, gráficamente y en primera persona, que conseguir un maravilloso 600 en aquellos años, tener/mantener 4 hijos (y sus consecuencias de educación, etc.) y adquirir una humilde vivienda mediante hipoteca de larguísimo vencimiento, me obligó – como a todos – al pluriempleo, las horas extraordinarias y el sacrificio permanente, con el plus añadido de un retorno de calidad general de productos y servicios de uso general incomparable con las que hoy están al alcance….

Así que debo ser rotundamente afirmativo: el milagro económico ha existido. Pero de manera permanente: es el producto del esfuerzo, el trabajo y la obra bien hecha. Con ese tipo de jugadores el milagro del Madrid o el Barcelona es, obviamente, la lógica consecuencia. ¡Ojalá esas virtudes no decaigan nunca en cada generación para mantenerlo!.

D – Cambiando de tema, en estos días estamos “celebrando” el 10º aniversario de la caída de Lehman Brothers. Sé que es un tema muy complejo, así que sólo te voy a pedir una cifra, ¿Qué tanto por ciento de posibilidades le das a que en los próximos digamos 5 años, pueda pasar algo parecido, que la caída de un gran banco o una gran empresa, empuje al mundo a creer que el sistema económico vigente desde al menos la Segunda Guerra Mundial pueda caer?

P- A uno le gustaría tener a su alcance esa famosa bola de cristal mágica de la que tanto se habla para contemplar el futuro, aunque nada más fuera a 5 años vista. Dada su inexistencia y, sin duda, la complejidad  e incertidumbre de la situación, aventuraría un simbólico 10% para que volviéramos a vivir algo similar, sin entrar a mencionar las razones en que me baso que probablemente darían lugar a una entrevista de muchas horas de duración.

D –Eres consultor para empresas que desean exportar pero también has trabajado en el mundo de las materias primas. ¿No sorprende que con tanto crecimiento poblacional global su precio sea tan bajo respecto al de hace algunos años, incluso en el caso de las materias primas agrícolas?

P –  Entiendo que, como sucede con todo lo demás, la ley de la oferta y la demanda termina siempre por imponerse. Y, aunque el crecimiento mundial de la población es notable, no es menos cierto que la demanda global de materias primas está también sujeta a otros parámetros complementarios que animan o desaniman la oferta.

La caida drástica de los precios del petróleo iniciada en el  2º semestre de 2014 – que indujo a la de los metales, alimentos y sus materias primas agrícolas – entró en la senda de la recuperación en 2016 como consecuencia del aumento de la demanda derivada del crecimiento económico junto a los recortes de producción acordados por la OPEP y otros países productores, al tiempo que el aumento de la producción de shale oil USA compensaba las elevaciones de precios por el lado de la oferta…. Y tales circunstancias se han ido manteniendo hasta el primer trimestre de este año, a partir e cuyo momento empieza a reeditarse el descenso…

Todo ello puede explicarse muy aproximadamente en el siguiente gráfico, del FMI:

En Junio la OPEP y los productores de crudo no pertenecientes a ella tomaron el acuerdo de incrementar la producción en 1 millón de barriles/dia, lo que daría lugar a una frenada en el ascenso de los precios que refrescaría la demanda. Simultáneamente, nada parece indicar que la producción de shale oil en USA no siga incrementándose. Con tales coordenadas, el panorama – como ya van perfilando los mercados de futuros – sugiere un nivel de precios Brent que no alcanzaría los US$60 en los próximos 4 o 5 años.

Opino que esos niveles – que van a repercutir consecuentemente en los costes de producción del resto de las materias primas – son muy adecuados para mantener la demanda y un crecimiento económico persistente.

D – Entonces, deduzco que también eres optimista respecto al mundo en general, ¿No te dan miedo todos los movimientos – Bréxit,  guerra arancelaria, eurofobia etc.- que se oponen al actual rumbo?

P –  Esas son las amenazas que más nos preocupan. Desafortunadamente, son las más complicadas de resolver. Su raíz está en el ámbito de la educación y su desarrollo en las manos de los dirigentes… Uno ha vivido y superado infinidad de situaciones difíciles para los sistemas económicos – ya unas cuantas, críticas – y no puede admitir, consecuentemente, la catástrofe universal: aun cuando el panorama se presente oscuro, siempre termina apareciendo la luz en el horizonte… o, dicho de otro modo, las locuras no son eternas.

D – ¿No crees que en parte el auge del populismo se debe a que a pesar de toda la facilidad actual para formar e informar, los principios económicos básicos esenciales aún no son del dominio público? Es un tema en el que yo soy pesimista porque no le veo solución teniendo como tenemos a casi todos los políticos (por no decir todos) encantados con esta situación, ¿qué se podría hacer?

P –  A eso precisamente me refería en mi comentario anterior. Estamos en unos momentos de la Historia de la Humanidad en los que la comunicación, la información y, en consecuencia, la formación, son más sencillas que nunca. Las TICs nos han abierto el camino de una nueva Era que elimina todas las barreras que cualquiera pretenda levantar, por muy poderosas que sean.  Al mismo tiempo son instrumentos potentísimos que pueden influir positivamente o negativamente, dependiendo del talante de quienes las utilicen. Por eso, hoy también más que nunca, solamente cabe una solución: la Educación. La que comienza en casa y se refuerza con el conocimiento en la escuela…. Me atrevería a decir que como siempre.  El problema es que tan evidente y clara solución exige el transcurso de dos generaciones. Pero no hay más remedio que afrontarla si queremos ver el futuro más resplandeciente.

D – Por último, y aunque sé que no es tu área de especialización, en esta web con mayoría de hipotecados a tipo variable, no puedo evitar preguntarte por tu opinión sobre el Euribor a 12 meses que ya lleva más de dos años en negativo a pesar de los anuncios de BCE de ir reduciendo su política expansiva, del mayor IPC y de las subidas de tipos de la FED. Dejando de lado si es bueno o malo para la economía en general que los tipos de interés se normalicen, ¿Crees que los tipos tan bajos van a ser la nueva normalidad durante mucho más tiempo o que en un par de años o tres volveremos a ver al Euribor por encima del 2%?

P – Si yo tuviera la bola de cristal que antes mencionábamos estaría encantado de dar una respuesta – aunque en ello me fuera la vida futura. En su ausencia sólo puedo hacer conjeturas que para nada valen. Lo único que cabe en tan graves tesituras es el uso del sentido común, que no se cansa de insistir en que situaciones como la actual son anómalas y, consecuentemente, no deben tener eterna persistencia. Y he aquí la cuestión fundamental: ¿hasta cuándo?… Sería una osadía por mi parte cualquier respuesta al respecto.

Muchas gracias por tus respuestas y te animo a que te pases por el foro a media mañana por si algún forero tiene alguna pregunta para ti, no hace falta registrarse para participar.

P – Puedes contar con ello. Encantado de atender y responder a cuantas cuestionen los foreros de este excelente blog.