BBVA obtuvo un resultado atribuido de 4.323 millones de euros en los primeros nueve meses de este año, lo que supone un incremento del 25,3% respecto al mismo periodo del año anterior (+43% a tipos de cambio constantes), según ha informado este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El grupo ha achacado este resultado al impulso de los ingresos recurrentes, la contención de los gastos, los menores saneamientos y las plusvalías de la venta de BBVA Chile, por importe de 633 millones de euros.
En el tercer trimestre, BBVA ganó 1.674 millones de euros, loq ue se traduce en un aumento del 46,4% interanual, o bien del 70,5% a tipos de cambio constantes. Además de las plusvalías por la venta de la participación de BBVA Chile, el resultado atribuido del tercer trimestre recoge el impacto negativo de 190 millones de euros, derivado de la contabilización de la hiperinflación en Argentina.
“Los resultados del tercer trimestre son una muestra de la fortaleza del modelo de negocio y de la diversificación del Grupo BBVA”, ha resaltado el consejero delegado de BBVA, Carlos Torres Vila.
“A pesar de las dificultades en Turquía y Argentina, hoy presentamos unos resultados que ponen de manifiesto la fortaleza de nuestro modelo de negocio y la diversificación geográfica. A los resultados, se suman los avances en la transformación del banco, una holgada posición de capital y la solidez de nuestros indicadores de riesgo”, ha añadido.
El margen de intereses alcanzó 12.899 millones de euros en los nueve primeros meses de 2018 (-2,3% interanual, +10,2% a tipos de cambio constantes) y los ingresos por comisiones fueron de 3.653 millones (-1,4% interanual, +9,4% a tipos de cambio constantes).
La suma de ambas líneas -los ingresos recurrentes- se situó en 16.553 millones (-2,1% interanual, +10,1% a tipos de cambio constantes), lo que impulsó el margen bruto hasta 17.596 millones (-6,9% interanual, +4,3% a tipos de cambio constantes).
Los gastos de explotación entre enero y septiembre decrecieron un 7,1% gracias a la disciplina de costes implantada. Si se excluye el efecto del tipo de cambio, registraron un incremento del 2,7%.
El ratio de eficiencia se situó en el 49,6%, 52 puntos básicos por debajo del dato de 2017, a tipos de cambio constantes. El buen comportamiento de los ingresos recurrentes y la contención de los gastos de explotación explican, según el banco, que el margen neto alcanzase 8.875 millones (-6,8% con el efecto de las divisas y +5,8% interanual a tipos de cambio constantes).
En cuanto a rentabilidad, el ROE alcanzó entre enero y septiembre el 12,2% frente al 9,6% del mismo periodo de 2017 y el ROTE, el 14,8% (frente al 11,9%).
El banco ha resaltado que sigue centrado en la creación de valor para el accionista. A pesar del entorno, en los primeros nueve meses del año, el valor tangible por acción más dividendos creció un 7,2% hasta 5,95 euros por acción.
En cuanto a los indicadores de riesgo, la tasa de mora se situó se situó en septiembre en el 4,1% frente al 4,4% de tres meses antes, el nivel más bajo desde junio de 2012. La tasa de cobertura subió al 73% y el coste del riesgo se ubicó en el 0,90%.
En términos de solvencia, BBVA ha indicado que mantiene una “sólida” posición de capital.
Así, el ratio CET 1 ‘fully-loaded’ se situó en el 11,34%, por encima del objetivo de capital (el 11%). La venta de la participación en BBVA Chile generó un impacto positivo en el ratio CET 1 ‘fully-loaded’ de 50 puntos básicos.
Por su parte, el ratio de apalancamiento a 30 de septiembre era del 6,6% ‘fully-loaded’, el mayor de su grupo de entidades europeas comparables.
En cuanto a las principales partidas de balance y actividad, la comparativa se ha visto afectada por el cambio de perímetro debido a la venta de BBVA Chile, operación cerrada el 6 de julio.
Los préstamos y anticipos a la clientela se situaron en 370.496 millones de euros, un 0,9% menos en lo que va de año, mientras que los depósitos de clientes alcanzaron 365.687 millones, un 0,5% más.
ESPAÑA Y TURQUIA.
En el área de Actividad Bancaria en España, la inversión crediticia registró un retroceso del 2% con respecto al cierre del ejercicio 2017, fundamentalmente por la reducción en hipotecas, sector público y grandes empresas, mientras que la financiación al consumo y las tarjetas de crédito mostraron una evolución “muy positiva”, con un alza del 16,8% en lo que va de año.
En lo que respecta a la cuenta de resultados, el área registró un resultado atribuido de 1.167 millones de euros en los nueve primeros meses de 2018, un 10,5% superior al de hace un año, influido por el comportamiento de las comisiones (+8% interanual), así como por el descenso de los gastos de explotación y de los saneamientos crediticios.
La tasa de mora se redujo del 5,2% al 5% en los últimos tres meses, gracias a la disminución de los saldos dudosos, al tiempo que la tasa de cobertura se situó en el 56% a finales de septiembre.
En lo que respecta a Turquía, los préstamos en lira turca de Garanti Bank se desaceleraron, mientras que el crédito en moneda extranjera (en dólares estadounidenses) continuó su tendencia a la baja.
Entre enero y septiembre, Turquía generó un resultado atribuido acumulado de 488 millones de euros, lo que supone una subida interanual del 18,1%.
El entorno macroeconómico influyó en el aumento de saneamientos y del coste del riesgo (1,72% en septiembre frente al 1,23% de junio). La tasa de mora aumentó desde el 4,5% de junio al 5,2% de septiembre, con una cobertura del 76%.
1 comenta
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¡ Qué poco ! Como buenos gestores que son, tendrán que echar a gente, no queda otra.