Sabine Lautenschläger, representante alemana en el directorio del Banco Central Europeo (BCE) y vicepresidenta del Consejo de Supervisión de la entidad, ha expresado su confianza en que los tipos de interés del euro subirán en el verano o el otoño del próximo año, en función de la evolución de los datos.
“Podría ser en el verano o en el otoño, dependiendo de la información que recibamos de los datos entrantes”, señala la banquera germana en una entrevista con AFP, recogida por Europa Press. “Sobre la base de la información actual, confío en que subiremos los tipos de interés el próximo año”, añade.
En este sentido, Lautenschläger defiende que, a pesar de la ralentización del crecimiento de la economía de la zona euro, las perspectivas para la región “no han cambiado significativamente” y los riesgos continúan estando equilibrados.
De este modo, la única mujer en la ejecutiva del BCE considera que prolongar la duración del programa de compras de activos, conocido como QE y cuya finalización de producirá al expirar 2018, “no traería beneficios adicionales relevantes”, mientras aumentarían los efectos colaterales negativos.
“Las reinversiones actuarán como un estímulo suficiente”, sentencia la banquera, recordando que estas, unidas a las medidas en vigor, como las subastas a largo plazo de liquidez condicionada (TLTRO) y los bajos tipos de interés, garantizarán el carácter expansivo de la política monetaria del BCE.
En este sentido, la banquera germana se muestra partidaria de que las compras de activos, incluyendo deuda pública, no formen parte de la “caja de herramientas” básica del BCE en un contexto como la zona euro, sin unión fiscal, económica o política. “Debería ser una herramienta de último recurso”, añade.
Por otro lado, Lautenschläger señala el problema de los préstamos improductivos (NPL) como la cuestión prioritaria a tratar en el sector desde su faceta de supervisora, apuntando que aún falta trabajo por hacer al respecto. “Nos mantendrá ocupados durante los próximos años”, apostilla.
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Pienso que habrá subida de tipos de 0,25, osea casi nada y en función de la evolución económica de Europa se planificará el futuro, pero vamos a tener tipos bajos muchos años. Con la cantidad de hipotecas a tipo fijo que se han firmado no subirán tanto ni cuanto los tipos.