Por tanto, está claro que todos nos alejamos de la verdad. Hemos aprendido a engañar desde que éramos niños pequeños y racionalizamos las mentiras que nos benefician. Decimos pequeñas mentiras a diario con tal de que los demás se sientan bien. El asunto se complica cuando esa persona miente en el desempeño de su vida pública como político. En ese ámbito, es más tentador mentir. Las mentiras empiezan a repetirse y pueden tener un efecto persistente, incluso si ya fueron desacreditadas. Igualmente, se cumple el hecho de que es más fácil urdir una mentira cuando tu interlocutor es una comunidad de varios miles (o millones) de votantes desconectados entre sí, que si es una sola persona, o varias con conexión directa entre ellos.
Es por eso que la irrupción de los medios de comunicación, tan masivos y tan impersonales, hayan tenido, como uno de sus efectos principales, el aumento espectacular de las mentiras que estos profesionales de la política son capaces de lanzar. Otro de sus efectos es la posibilidad de que esas mentiras se hagan más evidentes conforme se confronta la información disponible, aunque los efectos sobre el político mentiroso no se ajusten al calibre de las mentiras.
Un ejemplo de esto ha sido durante la campaña de las elecciones andaluzas, cuando los candidatos hicieron públicos sus bienes, y la principal aspirante declaró que dispone de 80,69 euros en su cuenta corriente, además de una vivienda de 14.212 euros de valor catastral y un depósito bancario de 30.000. Es evidente que con esta declaración se produce un acercamiento a las clases bajas y medias, en el sentido “pertenencia” a esas clases. Al fin y al cabo, no es sino una treta más como besar bebés, tomarse una tapa en el bar del pueblo o hacer la compra en el mercadillo. En un país donde, según los datos de Eurostat, alrededor de un 15,6% de los hogares tiene dificultades para llegar a fin de mes, no hay nada más humanizador, que acerque tanto al político de turno a la potencial masa de votantes, que ese contador casi al rojo en la cuenta corriente.
Pero también podría ser entendido como algo contraproducente: ¿qué clase de administrador puede ser una persona que, con el sueldo que tiene asignado sólo puede hacer alarde de su pobreza? Por otra parte, ¿no demuestra esto que los políticos son capaces de mentir absolutamente en todo con tal de conseguir el escaño? ¿y no es esa la prueba de que serían también capaces de mentir, no solo a los votantes, sino a los periódicos, a sus compañeros de profesión y hasta a un mismo juez, con tal de conservar lo alcanzado? Sobre todo, recordando el análisis realizado por “El Mundo”, en el que se muestra que alrededor de dos terceras partes de las declaraciones de bienes de los Diputados del Congreso estaban incompletas o mal rellenadas.
El fenómeno de la mentira está muy extendido en el ámbito de los negocios, de tal modo que se asocia a un empresario de éxito la capacidad para engañar y desconcertar a sus rivales. Sin embargo, el mercado tiene suficientes medios para controlar a los mentirosos:
Por un lado, el empresario necesita el favor del mercado para triunfar: clientes, acreedores, accionistas y proveedores. La pérdida de confianza destruye al empresario al momento. El político no necesita el favor del “mercado”, es decir, de la gente, tan sólo de su partido, mientras éste siga confiando en él, podrá seguir optando a cargos públicos.
Por otro lado está el tema de la responsabilidad. Un empresario siempre ha de ser responsable de sus acciones. Si vende artículos defectuosos o engañosos, tarde o temprano, pagará tal abuso. Incluso si hace una línea de productos que no gusta al mercado, lo tendrá que retirar. El político no sigue esta norma. De hecho, sólo el poder de la opinión pública puede provocar la dimisión de un político, siendo frecuentes los casos en los que, si un político realiza mal su trabajo, si no trasciende a la opinión pública, la medida que se toma suele ser el ascenso a una plaza menos expuesta y sin recorrido de futuro, léase Senado.
Es un hecho que todo hombre se mueve por incentivos. La vocación del buen político es “servir a la gente” según la opinión popular, pero los incentivos para dedicarse a la política son el beneficio personal. Incluso el que por vocación se dedica a la política no suele triunfar, ya que el corporativismo del sector y la búsqueda de intereses personales lo expulsan. El buen político, el que triunfa, es porque sabe negociar bien con relación a los intereses de su partido y/o Gobierno, lo cual no tiene por qué coincidir con una mejora de las condiciones de vida de la sociedad.
Por tanto, ¿cuánto es capaz de mentir un político? Todo aquello que se le permita. Si las consecuencias de sus actos no trascienden, si no existen mecanismos que exijan responsabilidades de una manera rápida y efectiva, la gratuidad de sus mentiras provocará que éstas sean cada vez más grandes.
El mercado hipotecario español ha experimentado un abaratámiento gradual en los precios de las hipotecas…
El Euribor es el índice de referencia más utilizado en las hipotecas variables en Europa…
La actividad en el mercado inmobiliario español continúa acelerándose, alcanzando niveles que no se veían…
El mercado inmobiliario español parece encaminarse hacia un final de año muy activo, con una…
Hola ¿Qué tal? Yo bien, gracias por preguntar. Bueno, realmente no estoy bien, me pasa…
Ver comentarios
vooooooooooooooooox
Ultimamente me hace gracia que los medios se preocupen solo del patrimonio de Pablo Iglesias, Irene Montero, Susana Diaz.... Me gustaría que se publicase algo de los diputados del PP, que no creo que estén viviendo debajo de un puente precisamente... No mentir ni decir nada tampoco es muy halagüeño para la Sociedad, que vivimos en una ignorancia constante en lo que a patrimonio de los políticos se refiere. Parece que solamente tienen acciones de empresas los de izquierdas... la gente de derechas no tiene inversiones? hombre, algunos están en la cárcel por exceso de "listura", aunque su exlider Aznar no para de repetir que está orgulloso de todos sus excompañeros que ahora viven en las cárceles y los cementerios. Callar, a los de derechas, les va muy bien, parece que no hay medios que se ocupen de sacar a la luz patrimonios de los conservadores. O es que destruyeron todo a martillazos como en Génova? En fin...
# 2, piter
repite conmigo " todos son unos chorizos " .... " todos son unos chorizos "...... " todos son unos chorizos "..... " todos son unos chorizos "..... " todos son unos chorizos "...... " todos son unos chorizos "....
Todos nos engañan...pero si unos predican austeridad...y luego se compran casoplones...pues es natural que la prensa se meta mas con ellos.
de derechas...de izquierdas, de centro...de arriba...de abajo....recuerda..." " todos son unos chorizos "
# 2, piter
Es peor que eso; es que para ser político de izquierdas parece obligatorio ser pobre, mientras que si un político de derechas es rico se considera lo más normal del mundo y es aceptado sin problemas.
# 3, hptkdodeporvida
Efectivamente: A nadie sorprende que Esperanza Aguirre pueda tener lo que tenga, que sea multimillonaria y tenga casoplones.
Ni siquiera sorprende que Carmena tenga un casoplón que quita el hipo. A fin de cuentas es fruto de su trabajo o
Si tienen dinero, lo han conseguido legalmente y demás, pues poco hay que objetar.... y Espe nunca fue de "progre".
Pero que un tipo como Pablo Iglesias, que sube a la fama predicando austeridad, ser uno más del pueblo (tan "uno más", que con un sueldo poco parecido a lo común de los mortales, vivía en un piso de protección oficial "extrañamente" heredado de una tía o abuela suya), de repente se compre con su compañera la casa que se han comprado alejados del mundanal ruido y la chusma.... pues como que cruje mucho. No es honesto con lo que afirma y pide para los demás.
Y si encima funda un partido que se las da de nueva política, y resulta que adolece de todos los vicios de los partidos de siempre (de partido democrático nada, ha eliminado a todo aquel que le ha querido hacer sombra y se ha intentado inmiscuir hasta en las decisiones de las comunidades autónomas.... que en Andalucía Podemos no se ha presentado, siquiera).
Pues el desencanto con este señor, tampoco ayuda nada a que la gente de izquierdas vaya a votar, la verdad. Y si los de izquierda no van (porque encima Susana y su PSOE ya llevan mucho tiempo abusando), pero los de derechas no fallan.... te encuentras con la derechona más rancia en el poder.
# 3, hptkdodeporvida
De verdad, ¿adónde nos lleva eso? ¿De verdad son todos chorizos, y si lo son, son igual de chorizos?
Serán todos iguales, pero unos han creado una reforma laboral que ha condenado a una generación entera a salarios miserables y precariedad laboral, mientras que otros intentan derogarla o suavizarla.
Y hasta donde se ha podido ver, han robado más los de antes que los de ahora.
# 2, piter
En cuanto a la prensa y lo que nos cuentan los medios de desinformación, o escuchas un poco a todos o sólo tendrás una visión parcial y torticera de la realidad. Y aún escuchando a todos, dudo mucho que tengamos una idea correcta de lo que pasa....
Pero si quieres enterarte de lo que roban los de la derecha, pon por ejemplo la Sexta. Ahí todo lo que hace Podemos es correcto y parece bien, o al menos yo nunca les vi meterse con ellos. De hecho a veces sospecho que es el aparato de propaganda de Podemos....
Luego pones un ratito la Ser (por ejemplo) y aquí son los del PSOE quienes hacen todo bien
Y vas pasando por la Cope (p.e.) para ver lo que te cuentan de los partidos de izquierdas....
Y suma y sigue...
Y si en la búsqueda encuentras a uno neutral e imparcial, me avisas, por favor.
#2
Hay una doble moral. Al político de izquierdas se le critica todo (aclaro psoe no izquierda) mientras que con los de derechas todo esta bien. Yo tengo un familiar que dice que los de derechas tienen derecho a robar. Hasta aquí llega la abducción. Es difícil encontrar españoles con pensamiento crítico. Prefieren refugiarse en el acervo de chascarrillos que equivocadamente denominan sentido común.
# 8, Anónimo
No hombre, lo que pasa es que en los de derechas lo damos por supuesto y por descontado que van a robar. No nos sorprende y no es noticia.
En los de izquierdas nos jode más.
#9
Y por qué te jode más?