En un documento publicado este miércoles por BCE, los banqueros centrales de la eurozona se mostraron de acuerdo en que los riesgos en torno al pronóstico de crecimiento seguían alineados “a la baja” por la “persistencia de incertidumbres” como la guerra comercial, el Brexit o las “vulnerabilidades” en mercados emergentes.
Además, los miembros del Consejo de Gobierno del BCE también alertaron de que la inflación registrada en el mes de marzo había sido “sorprendemente negativa” y que su nivel se situaba “incómodamente” por debajo del objetivo marcado por el BCE, de estar cerca pero ligeramente por debajo del 2%.
En el tercer mes del año, los precios de la eurozona crecieron un 1,4% con respecto al mismo mes de 2018, una décima menos que en febrero, mientras que la tasa de inflación subyacente se situó en el 0,8%, dos décimas menos que el mes anterior.
Si embargo, los miembros del Consejo de Gobierno anticiparon que podía ser por los efectos de la Semana Santa, que este año cayó en abril. Los datos de inflación de la zona euro, publicados por Eurostat un mes después de la reunión del BCE, confirmaron la teoría del instituto emisor. Así, en el cuarto mes del año la variable general de la inflación se aceleró hasta el 1,7%, mientras que la subyacente repuntó hasta el 1,3%.
2 comentarios
99 de cada 100 noticias es para avisar que viene el Lobo…. de tanto llamarle al final vendrá pero porque le habremos llamado.. está tranquilo en su bosque…. que dejen de perder el tiempo en alertas y trabajen en proponer mejoras….
Hombre prevenido vale por dos.