Hasta hace 50 años, los noruegos eran considerados por sus vecinos escandinavos como los “primos pobres”, algo paletos y vulgares. Noruega era entonces un país pobre de agricultores, poco más que de supervivencia, que el suelo y el clima del país no dan para mucho, y pescadores, repartidos por la oscura inmensidad de los montes escandinavos. En aquella época, los noruegos albergaban un sentimiento mayoritario para integrarse en la Comunidad Económica Europea (CEE, el germen de la actual de la Unión Europea).
Pero cuando los noruegos se dieron cuenta de que vivían encima de una de las mayores reservas de combustibles fósiles del planeta, optaron en referéndum por mantenerse al margen de la integración europea. A partir de ese momento, el país pasó de ser uno de los más pobres de Europa al más igualitario, el menos corrupto y el que, de forma sistemática, mejor puntuaba en todos los niveles de bienestar y progreso del mundo.
El gobierno noruego tomó las riendas en lo que a la explotación de los recursos petrolíferos se refiere y el resultado ha sido que este país se ha convertido en el ejemplo a seguir en el continente europeo y en el modelo por antonomasia de la socialdemocracia y el estado del bienestar.
El fondo gubernamental de las pensiones de Noruega, alimentado con los ingresos obtenidos de la explotación del petróleo, ha hecho ricos a los ciudadanos del país nórdico. El ser el 7º productor de petróleo del mundo y el tercero de gas natural unido a una gestión acertada, ha convertido a este fondo en una fuente de riqueza en sí misma, de tal modo que podría decirse que el país nórdico ha descubierto petróleo dos veces.
El fondo (que hoy es el mayor fondo soberano del mundo) fue creado hace ya 23 años y ha superado recientemente por primera vez el billón de euros de patrimonio, tanto como el PIB de España. Teniendo en cuenta que en el país viven solo 5,3 millones de personas, a cada uno le corresponde cerca de 200.000 euros. El origen de este fondo tuvo lugar cuando los políticos noruegos empezaron a plantearse entonces que sería bueno ir acumulando unas reservas financieras para poder hacer frente a las oscilaciones de los mercados de materias primas y para preparase ante el futuro agotamiento de sus reservas de combustibles fósiles.
Uno de los principales responsables del fondo, Yngve Slyngstad, consejero delegado de Norges Bank Investment Management (NBIM), que ha anunciado su jubilación con 55 años, aun no se puede creer el éxito del modelo. Bajo su batuta, durante 11 años, el fondo ha logrado una rentabilidad media anual del 8%, aunque el retorno total desde la creación del fondo haya sido algo inferior, del 5,9% anual.
Estos rendimientos han permitido que el capital se acumule, y se acumule, de modo que, actualmente sólo un tercio del fondo procede de los ingresos del petróleo, el resto, aproximadamente unos 600.000 euros provienen de la revalorización de las inversiones y de la fortaleza de la corona noruega frente a otras divisas. Es decir, que los gestores han logrado generar riqueza por más de 600.000 millones de euros.
Los ingresos de los que se nutre el fondo son los impuestos que se cobran a compañías petroleras con licencia para explotar campos de crudo de Noruega, los cánones que pagan las firmas que están haciendo prospecciones y los dividendos generados por la compañía petrolera semiestatal Equinor.
Este dinero se transfiere cada año del Ministerio de Finanzas al fondo del petróleo. La gestión de su patrimonio está encargada al banco central de Noruega. Desde el Gobierno se fijan las líneas generales de la política de inversión, así como las exclusiones: aquellas compañías en las que el fondo no invertirá por incumplir ciertos principios éticos. Entre ellas se encuentran empresas armamentísticas (como Lockheed Martin, o los fabricantes de aviones Boeing y Airbus), las tabaqueras (Imperial Tabacco, Philip Morris…), pero también los supermercados Wall Mart (por su política de venta de armas). En 2016 el fondo anunció que se desharía de 52 compañías productoras de carbón que tenía en cartera. Sus principios de inversión socialmente sostenible son un referente mundial.
A día de hoy, este fondo tiene inversiones en 9.158 compañías de 73 países del mundo (85 de estas empresas son españolas, como Telefónica, Iberdrola o Inditex) y se calcula que el fondo, del que el 70% son títulos bursátiles, controla el 1,5% de todas las compañías cotizadas del planeta.
En cuanto al uso del fondo, el Gobierno noruego sólo puede disponer de él en una pequeña cantidad cada año, de media algo más del 3%. Aun así, en el país hay un amplio consenso sobre cómo usar ese fondo: mejor gastar poco hoy y ahorrar para el futuro. De hecho, los años que el Gobierno tiene superávit fiscal, los recursos se transfieren al fondo. Si hay déficit, el descuadre se complementa con dinero del vehículo soberano. En cuanto a las previsiones, se espera que para el 2.025 los gestores puedan administrar ya la cantidad de 1.2 billones de euros.
Ahora es cuando se me ocurre el juego de las diferencias con la “hucha de las pensiones” española que, a pesar de no haber podido contar nunca con los ingresos anuales constantes del petróleo, llegó a contar con 68.000 millones de euros. De esa importante cantidad, sólo quedarán a final de año algo menos de 1.500 millones, tras anunciarse que se hará frente a la paga extra de Navidad de los pensionistas con parte de los restos del fondo. Y para el verano que viene ya veremos, total no importa, seguramente estaremos más preocupados por unas nuevas elecciones.
12 comentarios
El Sr. González creo que ha entendido por qué es malo pertenecer a España.
Creo que lo que el Sr. González ha entendido es que ójala fuese noruego, que no es exactamente lo mismo.
Ambos pensamientos no son excluyentes. Hasta se pueden tener a la vez sin miedo a caer en contradicción.
Ojalá no necesites nunca un trasplante y se te ocurra estar en un país que no sea España…te ibas tu a acordar del petróleo de Noruega
No tengo datos pero diria que nadie se muere en Noruega por falta de transplantes o por mala atencion sanitaria
Yo vivo en Suiza y aquí si se mueren es por falta de donaciones (tampoco es que se despachurren muchos en carreteras, como en España).
En Noruega han tenido buenos gestores, no corruptos y no tienen la mentalidad latina
Hay paises como Venezuela o Nigeria con ingentes recursos petroleros como Noruega, pero… sus gestores son los que son
La suerte o el caractaer o lo que quiera que se tambien influye en las sociedades
Joe que malos somos los españoles y que guays los noruegos. Después esta media Europa pegándose por venir aquí a disfrutar del tiempo, las playas, la comida, la calidez del trato…y mientras tanto los nórdicos con un problemazo de alcholismo y suicidios que mete miedo.
No te preocupes que con esa buena gestion en poco tiempo van a poder comprarse España entera con su sol, sus playas y todo eso…
Eso es cierto, touche!
Pues yo vaticino que habrá una bajada de la bolsa muy bestia y el fondo noruego se quedará en nada. Cuando eso pase, los noruegos se lamentarán por no haber exigido que les bajen los impuestos y no haberse comprado una casita con esos 200.000 € que lo tocan a cada uno.
Pues eso, ya que vivimos donde vivimos, sólo nos sobran unos cuantos listos, porque recursos tenemos, sólo hay que gestionarlos bien.