La subida del SMI podría reducir la tasa de suicidios

En España se suicidan cada año cerca de 4.000 personas, siendo la primera causa de muerte no natural en nuestro país durante los últimos 12 años. Esto es doble de personas que por accidentes de tráfico, 11 veces más que por homicidios y 80 veces más que por violencia de género. Y nadie habla de ello ni nadie hace nada. Si miras las noticias, ayer no se suicidó nadie, cuando probablemente lo hiciesen más de 10 personas y lo intentaron unas 30. Cada año se suicidan 800.000 personas en el mundo.

Parte de la culpa la tiene la novela “Las desventuras del joven Werther” de Goethe publicada en 1774, en ella se narraba la historia de un joven que tras un desengaño amoroso terminó pegándose un tiro en la cabeza. La novela fue un éxito y tuvo un gran huella cultural, tanto que provocó el suicidio de unos cuarenta lectores. A partir de ahí se acuño el “efecto Werther” que afirmaba que existía un efecto contagio con los suicidios ampliamente publicitados.

Y a partir de ahí, sin basarse en un estudio fiable, los medios decidieron dejar de hablar de los suicidios.

Personalmente creo que estamos ante una emergencia social más urgente que otras tantas emergencias sociales que tenemos, aunque sea solo por el tamaño que ha alcanzado pero al igual que ocurre con la prensa, todos los gobiernos han optado por ignorarlo.

En algunos países, como Japón (en donde se produce un suicidio cada 15 minutos), se trata ya de una cuestión de estado asignando una importante partida presupuestaria para su prevención.

En cuanto a las causas, hay poco estudios al respecto, aunque sí se ha demostrado que en épocas de crecimiento económico se reduce el número de suicidios, mientras que, en épocas de recesión, los suicidios aumentan. Así que se intuye que podría haber una ligera relación entre la situación económica y el suicidio.

Y aquí es en donde entra en juego un estudio recientemente publicado por la Journal of Epidemiology & Community Health que concluye que un aumento de un dólar en el salario mínimo se relaciona con una reducción en el índice de suicidios de entre 3.5 y 6% entre las personas con educación secundaria o menos (las que tienen un nivel de ingresos más bajos), así lo concluye un estudio que ha analizado los datos de 26 años. El efecto parece ser incluso más fuerte durante los periodos de alto desempleo.

Basándose en estas estimaciones, los investigadores calcularon que después del pico de desempleo de 2009, tras la crisis financiera, se podrían haber evitado (en EEUU) 13.800 suicidios entre 2009 y 2015 entre los jóvenes de 18 a 64 años con menor nivel de educación si se hubiera añadido un aumento de un dólar al salario mínimo. Un aumento de 2 dólares podría haber evitado 25.900 suicidios, calcularon.

Este es un estudio de observación, y como tal, no puede establecer la causa. Pero, concluyen los investigadores: “Nuestros resultados son consistentes con la noción de que las políticas diseñadas para mejorar los medios de vida de los individuos con menos educación, que son más propensos a trabajar con salarios más bajos y con un riesgo más alto de resultados adversos de salud mental, pueden reducir el riesgo de suicidio en este grupo”.

Añaden: “Nuestros hallazgos también sugieren que los posibles efectos protectores de un salario mínimo más alto son más importantes en tiempos de alto desempleo”.

Nos queda por analizar como ha influido la reciente subida del SMI en España, quizás sea un argumento de peso para defender esa subida.