5 razones por las que vale la pena tener al menos 2 cuentas bancarias

Para muchos españoles, un banco es más que suficiente para gestionar sus finanzas personales. Pero trabajar únicamente con una sola entidad tiene sus riesgos, además de que nuestro bolsillo puede acabar pagándolo caro. El comparador de productos financieros HelpMyCash.com nos da cinco motivos por los que deberíamos tener al menos una segunda cuenta.

Seguir operando si bloquean la cuenta principal

Si únicamente tenemos una cuenta corriente y el banco la bloquea, no podremos gestionar nuestra economía doméstica con normalidad hasta que la entidad levante la sanción. Adiós a la posibilidad de hacer transferencias, de atender nuestros pagos o de sacar dinero. La banca está legitimada a bloquear las cuentas de sus clientes cuando tenga una causa justificada; eso sí, tal y como recuerda el Banco de España, antes de adoptar esta medida, debe avisar al titular. Una segunda cuenta corriente con una tarjeta asociada y un saldo mínimo nos permitirá seguir operando si nuestra cuenta principal acaba bloqueada. 

Generalmente, una cuenta corriente acaba bloqueada porque el titular no entrega al banco la documentación solicitada, porque esta está desactualizada o porque realiza alguna operación poco habitual y no atiende a las peticiones de la entidad para justificarla. 

La normativa de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo exige que los bancos identifiquen a sus clientes y que, además, realicen un seguimiento de sus operaciones “a fin de garantizar que coinciden con la actividad profesional o empresarial del cliente y con sus antecedentes operativos”, tal y como recoge el supervisor español en su Memoria de reclamaciones de 2018. Esto implica la entrega de cierta documentación tanto en el momento de abrir la cuenta como a lo largo de la relación comercial si el banco lo exige y la obligación de mantenerla actualizada. 

Pagar menos comisiones

Ningún banco es perfecto y por muy satisfechos que podamos estar con el catálogo de productos de nuestra entidad, si lo analizamos en profundidad, probablemente echemos de menos alguna ventaja. Una segunda cuenta corriente en otro banco puede aportarnos todo aquellos que nuestra entidad principal no nos dé: tarjetas con las que sacar dinero en el extranjero sin comisiones, seguros gratuitos con mayores coberturas, transferencias inmediatas más baratas, Bizum, etc.

Por ejemplo, si viajamos al extranjero, probablemente nuestro banco nos cobre un 3% cada vez que paguemos una compra en una moneda distinta al euro y nos aplique una comisión de alrededor del 4% cada vez que extraigamos dinero de un cajero internacional (es una práctica habitual en la mayoría de los bancos tradicionales). Abrir una cuenta en un banco fintech, como N26 o Revolut, puede ahorrarnos mucho dinero al viajar gracias a su política de comisiones bajas o nulas al operar en el extranjero. Por ejemplo, la cuenta estándar de N26 sin comisiones y sin vinculación permite sacar dinero tres veces al mes en cualquier cajero de la eurozona, no cobra comisión por cambio de divisa, aplica el tipo de cambio de Mastercard y cobra, únicamente, un 1,7% (sin mínimo) al retirar efectivo en un cajero situado fuera de la zona del euro.

Gestionar las finanzas en pareja

La economía doméstica no tiene por qué limitar nuestra independencia financiera. Podemos tener nuestra propia cuenta, en la que nos ingresen la nómina, y abrir una segunda cuenta con nuestra pareja para pagar recibos, abonar el alquiler, ahorrar, etc. Lo ideal es que esta segunda cuenta no tenga comisiones ni exija vinculación, sobre todo si ambos titulares pretenden mantener una cuenta por separado en la que domiciliar sus ingresos. 

Esta cuenta conjunta podemos abrirla en nuestro banco o buscar otra entidad que nos ofrezca mejores condiciones. Una de las cuentas para parejas más atractivas del momento, según HelpMyCash, es la Cuenta Online de BBVA sin comisiones ni requisitos de vinculación. Se puede abrir con dos titulares y cada uno recibirá una tarjeta de débito gratuita. Eso sí, para abrirla es imprescindible que ambos titulares sean nuevos clientes del banco y que realicen el trámite por la web o la app de BBVA.

Separar los ahorros

Separar nuestros ahorros de nuestra cuenta principal nos ayudará a tener un mayor dominio sobre nuestras finanzas y a controlar mejor la cantidad de dinero que podemos gastar cada mes. Podemos abrir una cuenta de ahorro en nuestro banco y traspasar cada mes la cantidad que queramos ahorrar, pero también podemos buscar una cuenta de ahorro más rentable en otra entidad que nos genere más intereses. Actualmente, la mayoría de los bancos tradicionales apenas paga intereses por los ahorros de sus clientes, por lo que es probable que nuestro banco no sea una excepción.

Productos como la Cuenta de Ahorro Bienvenida de Openbank al 1% los seis primeros meses (0,60% TAE) para nuevos clientes o la cuenta de ahorro de MyInvestor al 1% TAE nos permitirán separar nuestros ahorros y ganar intereses.

Diversificar nuestro capital

Una de las principales ventajas de las cuentas es que están protegidas por el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD). Sin embargo, este organismo solo cubre hasta 100.000 euros por titular en cada entidad en caso de que el banco quiebre, por lo que todo el capital que supere esa cifra podría correr peligro. Para ganar seguridad, podemos diversificar nuestros fondos entre varios bancos, así nos aseguraremos de que todo nuestro dinero cuente con la garantía del FGD.