Las hipotecas fijas están ganando la batalla a las variables y su despegue estos últimos años ha sido sorprendente. En 2010 apenas el 4% de las hipotecas concedidas eran fijas y ahora ya son un 52% según datos del INE y la razón de este impulso hay que buscarla en la estrategia comercializadora de los bancos ya que es uno de los productos que más tranquilidad y beneficios les ofrece. Con un Euribor en mínimos históricos y unos tipos de interés que no parezca que vayan a ponerse en positivo hasta dentro de 8 o 10 años pueden permitirse el lujo de aplicar unos intereses que el cliente percibe como muy bajos.
Entonces si la mayoría de las hipotecas son fijas ¿significa que la mayoría está en lo cierto y son mejores que las variables?. De alguna manera me recuerda a la típica discusión entre el Diesel y el Gasolina, ambos productos son igual de buenos aunque cada uno para un perfil distinto.
Hoy vamos a salir en defensa de la hipoteca variable, aunque perfectamente podríamos escribir un artículo similar defendiendo la fija. Veamos tres razones por las que merece casarse con el Euribor.
1.- Las hipotecas variables son más baratas
Esto es innegable, al menos de momento. Con un euríbor que ronda el -0,50%, en estos momentos, las hipotecas variables son un chollo. Teniendo en cuenta que los bancos están ofreciendo financiación a tipo variable con un diferencial del 0,89%, el resultado es un tipo de interés que no llegaría al 0,50%. Con estos precios, las cuotas de una hipoteca de 150.000 euros a 20 años serían de unos 660 euros al mes y el coste total rondaría los 10.000 euros.
Para un tipo fijo el interés que ronda el 1,50%. Al hacer los cálculos para una hipoteca de 150.000 euros a 20 años, las mensualidades ascenderían a unos 720 euros y el coste total alcanzaría los 23.700 euros.
2.- No son tan arriesgadas como parecen.
Es verdad que son variables y pagarás más en el futuro, eso tenlo en mente, nadie puede saber como evolucionará el euríbor en los próximos 25 años, pero también es cierto que las expectativas a medio plazo (10 años) son bastante halagüeñas para los tipos de interés y solo una recalentamiento de la economía podría elevarlos que probablemente vendría provocado por una situación inflacionista que acarrearía también una subida en los salarios. Por tanto, si sube en un futuro es porque probablemente cobres más en un futuro. Tipos de interés y precios suelen ir unidos.
3.- Tienen menos comisión por amortización anticipada
Las hipotecas variables suelen tener menos comisiones, por ejemplo la penalización por amortización anticipada. Esta tendencia está respaldada por la ley hipotecaria, que permite unas comisiones máximas por amortización anticipada que son más reducidas en el caso de los créditos referenciados al euríbor.
En la práctica, los bancos pueden aplicar una comisión por adelanto de capital de hasta el 0,25% durante los tres primeros años o de hasta el 0,15% durante los primeros cinco. En cambio, para las hipotecas fijas, este tope se sitúa en el 2% durante los primeros diez años y en el 1,50% después.
En lo que no tenemos ninguna duda es que si el plazo de amortización previsto de tu hipoteca va a ser menos de 10 años deberías ir a por una variable de cabeza.
3 comentarios
Desde luego a corto plazo elegiría una variable. Pero hay varias entidades que ofrecen buenos tipos fijos. Yo he cambiado de Banco mi hipoteca recientemente.
Sabadell me ofrecío 1.1% fija con las tipicas viculaciones.
Evo Banco 1.29% fija y sin gastos de cancelación parcial o total.
Yo creo que también hay que tener en cuenta que la mayor parte de los intereses se pagan al principio de la hipoteca, por lo que es muy interesante tener el tipo mas bajo posible en los primeros años de hipoteca.
Al final la variable es un riesgo, y aunque se dice que el euríbor andará en negativo 10 años yo creo que no es posible predecir que va a suceder dentro de 10 años, pero si es cierto que dentro de 10 años yo, en mi hipoteca de 25 años, ya habre pagado el 60% de los intereses, por lo que futuras subidas del tipo de interés no serán tan dramáticas además de que, como se dice en el artículo la escasa Comisión por cancelación te permite bastante flexibilidad para moverte en el mercado si se da esa circunstancia.
Pero como todo, en mi opinión es cuestión de gustos, ambas pueden ser buenas o malas opciones en función de las condiciones, lo que creo es claro es que, aun sin saber si es un buen momento o no para comprar, es un buen momento para financiar.
Este artículo no ha envejecido bien.