El acceso a la vivienda nunca ha sido algo sencillo en nuestro país pero desgraciadamente nos encontramos ahora ante una “tormenta perfecta” que está hundiendo las ilusiones de una generación entera, nunca se habían necesitado tantos sueldos para pagar una casa y eso que estamos ante los tipos de interés más bajos de la historia.
Para empezar solamente un 17.3% de los menores de 30 años españoles viven fuera de la casa de sus padres, este es el peor dato de las últimas tres décadas, esto se debe entre otros factores a la pérdida de poder adquisitivo que se ha visto agravada por la pandemia. Actualmente un joven asalariado en España tendría que dedicar, de media, un 56,4% de su salario para pagar la hipoteca, cuando la recomendación habitual es la de no superar el 35%
A esto tenemos que añadir la tasa de paro juvenil, que en nuestro país es la más alta del continente, casi el 41% de los jóvenes españoles están desempleados, más que duplicando la media europea del 17,1% y lo peor es la tendencia, a comienos de año el 31% de los jóvenes estaban sin trabajo; nueve meses después, este dato ha sumado casi un 10% más. En este entorno muchos optan por compartir piso que es lo que ahora llaman “coliving” un nombre bonito para endulzar un drama.
Ante este panorama ni los tipos de interés negativos ni las hipotecas a 40 años sirven para que los jóvenes de nuestro país tengan acceso a una vivienda. Desgraciadamente muchos solo la tendrán cuando la hereden… si pagan los impuestos que les corresponden, claro.
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La herencia del régimen del 78 a los jóvenes.