El sector bancario europeo está hundido y lo está por varios motivos aunque el principal hay que encontrarlo en que su modelo de negocio ya no funciona y la culpa es de los tipos de interés negativos.
Una medida que debería haber sido excepcional y a la que la banca se podría haber repuesto pasa por ser algo estructural que nos acompañará durante muchos años y eso es una pésima noticia para el sector financiero.
Ayer el BCE lo dejó bien claro, los tipos negativos están aquí para quedarse durante mucho tiempo y podrían incluso bajar más. Esto ha sentado mal a los mercados, especialmente a la cotización de los bancos con caídas que rondan el 5% entre ayer y hoy.
La entidad que preside Christine Lagarde está muy preocupada por la deuda soberana y eso hará que tengamos los tipos en unas cifras similares a las actuales hasta 2024 como pronto. Actualmente incluso no descarta más recortes en los tipos principalmente para luchar contra la crisis económica derivada de la pandemia.
Mientras tanto los bancos esperan algunas medidas que les ayuden en su negocio como puede ser una una mejora en el multiplicador del tiering. que es la parte del exceso de liquidez que los bancos tienen depositado en las arcas del supervisor sobre la que están exentos de pagar la correspondiente tasa.
Un negocio que siempre se ha basado en dar intereses a sus clientes por guardar su dinero y cobrárselo por prestarlo tiene un difícil futuro en una era en la que ocurre justo lo contrario, en el que hay que cobrar al ahorrador y pagar al deudor.
Y nos quedan años así…
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becario…. prepara la nalga….