Por mucho que te vendan hipotecas fijas, las variables siguen siendo más baratas.

Los bancos lo han vuelto a conseguir, han podido dar vuelta al mercado y lograr vender el producto que a ellos les sale rentable. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, en enero de 2021 se registraron en España más hipotecas a tipo fijo que a interés variable, recordemos que hace 5 años las hipotecas variables representaban más del 90% de las totales.

El mérito está en que además, a día de hoy, es un producto peor para el cliente ya que actualmente  el interés medio de las hipotecas fijas se sitúa, aproximadamente, entre el 1.25% y el 1,50% mientras que el tipo de las referenciadas al Euribor apenas se quedan en el 1%. Bien es cierto que el Euribor no puede nada más que subir pero para que una hipoteca fija empezaría a salir más a cuenta que una variable el Euribor tendría que subir por encima del 0,5% algo que no podría ocurrir en esta década.

Por otro lado, la estrategia de los bancos está en hacer más apetecibles las hipotecas fijas penalizando las variables, de tal manera en la comparación el cliente no duda, algo que ya están haciendo los principales bancos del país con lo que es en este producto en donde más variación podemos encontrar entre entidades. Todavía es posible encontrar una buena hipoteca variable aunque es de suponer que las grandes ofertas irán desapareciendo.

También es cierto que la incertidumbre económica generada por la pandemia ue ha llevado a muchos clientes a huir de los tipos variables para disfrutar de algo más de estabilidad pese a que esto tenga un precio a pagar.

Por tanto, una hipoteca fija podría ser más conveniente para aquellos clientes que no quieran nada de riesgo y además tengan la intención de devolver el dinero en 25 o 30 años ya que cuanto más tiempo se tarde en devolver el dinero al banco, más probabilidades hay de que el euríbor suba, algo que sin duda ocurrirá.