La acceso a la vivienda es uno de los mayores problemas a los que se enfrenta cualquier familia y especialmente los jóvenes, muchos ven en el control de los precios del alquiler una herramienta para que sea más accesible. La lógica parece sencilla, si obligas a bajar el precio del alquiler, el precio del alquiler bajará. Sencillo ¿no?
Lamentablemente los problemas complejos no tienen soluciones tan sencillas pero este tipo de soluciones calan mucho entre los ciudadanos precisamente por su sencillez.
Afortunadamente podemos ver lo que ha ocurrido en otros países para ver los resultados y quizás el mejor ejemplo del control del alquiler lo tenemos en Berlín, de ello hablaron hace uno mucho en Magnet.
El Mietpreisbremse es una ley parlamentaria de 2015, aprobada por partidos de diferentes cuerdas, que se puso entonces en marcha en las ciudades “tensionadas” de Alemania que lo solicitasen, que ha sido ratificada por los tribunales y cuya vigencia se ha ampliado, si los municipios así lo votan, hasta 2025. Es un límite flexible: el coste de un alquiler de nueva firma no puede ser mayor al 10% del precio comparativo medio de la zona. Hay mucha letra pequeña, claro está. Se cree que hay muchos arrendadores que se lo saltan a la torera, pero en teoría podría ser reclamable.
El resultado ha sido una bajada en el precio de los alquileres de un 7.8% pero una reducción de la oferta en un 30%.
Según el portal inmobiliario ImmoScout24, si en enero de 2020 cada piso berlinés ofertado tenía un promedio de 128 solicitantes de información, en enero de 2021 subió a 214, una situación que ya antes nos daba escenas esperpénticas. Claro está, la pandemia ha puesto patas arriba toda la evolución de la serie, y dependiendo a quién preguntes la culpa la tiene la situación sanitaria o el “tope” al alquiler que ya estaba entonces en vigor. Si miramos la foto actual, en enero de 2021, si bien el alquiler promedio de la ciudad ha caído un 7.8% interanual, la oferta de pisos se ha recudido un 30%.
Por tanto no está del todo claro que compense ya que el problema es tanto de precios como de oferta.
¿Funcionaría algo así en España?
Desde la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) lo tienen claro, no, debido a los amplios efectos negativos que provocaría sobre el mercado del alquiler sin beneficiar necesariamente a los hogares más necesitados.
Un representante de la OCDE para España ha comentado esta misma semana que estas medidas “no son la mejor opción política”. La evidencia sobre control y límites de alquileres en otros países y ciudades indica que este tipo de medidas “pueden reducir la oferta”, además de desanimar a los propietarios de inmuebles a poner sus casas en el mercado.
Ante el problema del alquiler, como ha repetido la institución en varias ocasiones, la mejor política que se puede tener es “una mayor oferta de vivienda social”, especialmente en España, donde la cifra es relativamente baja en comparación con la media de la OCDE.
En el informe sobre vivienda que ha publicado este lunes, la OCDE también considera que una regulación “estricta” del mercado del alquiler afecta de forma negativa a la construcción de nuevos inmuebles, ya que se reducen los incentivos para invertir.
Del lado contrario, una mayor flexibilidad entre propietarios e inquilinos “puede fomentar” la inversión en vivienda, reducir los desequilibrios entre oferta y demanda y las barreras a la “movilidad residencial”.
Algunos expertos apuntan en la misma dirección el consejero delegado de Alquiler Seguro, Antonio Carroza, explica en declaraciones a Economía Digital que las limitaciones a los precios de los alquileres “a la larga perjudica al inquilino”, ya que encuentra menos oferta al provocarse un aumento de las restricciones para entrar en alquiler y generarse desconfianza entre los propietarios.
Eso es así porque las limitaciones o congelaciones de precios hacen que los propietarios, que buscan rentabilizar su inversión, opten por la venta de la vivienda, por lo que se acaba reduciendo el mercado, con menos oferta, al tiempo que se “ahuyenta” a los inversores internacionales.
12 comentarios
Ya hace unos años, donde vivía, y no se si se sigue haciendo, podías alquilar una vivienda a través del Instituto Municipal de la Vivienda.
Ventaja: Cobro del alquiler garantizado.
Desventaja: El precio del alquiler era considerablemente más bajo que si lo alquilabas por tu cuenta.
No se si esto sería una “política” mejor que el hecho de limitar los precios por ley, ya que, al menos, es algo voluntario en el que renuncias a un precio mayor a cambio de ciertas “garantías”, como el cobro del alquiler y la sustitución de inquilinos casi automática…
En general, creo que si las autoridades quieren que los propietarios saquen sus viviendas al mercado de alquiler residencial, lo que tienen que hacer es darnos ciertas “garantías”, en general, ya que la gente, tiene miedo de los impagos, de que el inquilino termine convirtiéndose en un “okupa”, de los daños causados a nuestros inmuebles, etc., etc.
Y todos sabemos de historias…
Aquí voy a acudir a mi lenguaje pintoresco y diré : O el rabo metido hasta el fondo o el alma en en paraíso, las dos cosas no pueden ser o sea que hay que elegir…
claro que cada vez mas la peña pretende que porque lo vale, lo quiere todo, pero sigue sin poder ser.
Hay un cuento que a uno le venia la manta o muy corta o muy larga y no se encontraba ningún artesano que acierte con la medida.. hasta que llegó uno con una manta y un látigo. Y cuando el sujeto le mostro que la manta era corta y no le cubría las piernas, ese le dio con el látigo y el caprichoso enseguida escondió las piernas debajo de la manta y problema resuelto….
A lo que iba, no se puede hacer estado social compuesto con individuos egoístas que solo miran lo suyo y si además están por eso de trabajar 2 días a la semana, menos posible aun…
Si el estado va a velar por lo común, eso significa que lo van a tener que hacer los individuos o no va a funcionar….
En ese caso con el alquiler, o bien capitalismo y en el centro alquila el que se lo puede pagar y los que no, van a los barrios periféricos…
O bien, ¿mundo avanzado? ¿socialismo? ¿otra galaxia? cuando los individuos se abstienen a querer alquilar en el centro si saben que hay otros que necesitan mas vivir allí… Ceden el paso y se van a vivir en la periferia gracias a su consciencia social…
Es una de dos… simplemente porque los pisos en el centro no llegan si todos quieren vivir allí porque lo valen o porque el gobierno lo ha puesto barato y se lo pueden permitir…
No se si me explico…
Ahora, si son caros y por eso hay muchos vacíos y mucha oferta, al bajar de precio se alquilan mas y hay menos oferta, eso es otra cosa…
Pero por lo general, alli donde el gobierno baja los precios, luego se crea un calvario porque el gobierno no puede hacer que por decreto aparezcan pisos y mucho menos que todos quepan en las zonas buenas…
Ya sé que no hay derecho…. pero es lo que hay….
Eso de que por decreto no se puede hacer que aparezcan pisos… muy baja estima tienes en nuestros políticos.
Estos a través de Hacienda tienen tu Referencia catastral. Si es para tu disfrute y no está alquilado te pueden sacar el impuesto “Basta ya de acaparar pisos vacíos”.
Y te sale más a cuenta alquilar por 50€ que tenerlo vacío.
Te pondrán un margen de 1 o 2 viviendas por disfrute vacacional. Y el resto a pagar lo que la ley diga.
Al que pueda page 50€ de alquiler en el centro ya tienen su voto.
Y al propietario que le destrocen el piso, preferirá pagar el impuestazo.
WIN – WIN amigo!
No subestimes la cantidad de peña que quiere vivir en la plaza del ayuntamiento por 50€ …. Aunque el gobierno expropie todos los pisos vacíos y hasta los no vacíos, no van a llegar para todos … y agotada la posibilidad de quitarlo a unos para darlo a otros, ya no podran hacer nada mas…
Y no sabes lo infeliz que se vuelve un porqueyolovalgo si algún conocido ha pillado una ganga y el no… Seria un drama social importante para mas de uno…
No subestimes el poder de Pedro Faiser, si no fuera suficiente su engolada palabra suspendida en el eter digital y captada por millones de receptores auditivos, pondrá a centurias de asesores a dispersar abono con potencia para convencer hasta a Abascal.
Estoy perplejo con lo de los indultos. Temo asomarme a algún sitio donde me digan que Franco resucitado los apoya.
@Juanito Gonzale
Veamos, yo tengo un piso en un barrio +/- “obrero” y por el 2008 lo alquilé, +/- vacío, por 500€/mes. Unos años más tarde para volver a alquilarlo por 500€ lo tuve que amueblar completo y así durante unos años…
Sin embargo, la última vez que tuve que buscar inquilino, me decían las inmobiliarias que por menos de 600€ no lo alquilara…
Al final lo alquilé por 520€, mayormente por que me corría prisa que fuera ocupado, y los que presuntamente estaban dispuestos a pagar esos 600€, luego no se decidían…
Luego “tuve” que rebajar el alquiler a 500€, otra vez, y no descarto que este año o el que viene me pidan otra rebaja (lo malo de meter gente joven con empleos precarios y que venga una pandemia..); pero eso es otra historia…
Sin embargo, se de gente con pisos parecidos a los míos (tal vez algo más nuevos, tal vez algo mejor situados, sí…) que están pidiendo 600-700€ al mes…, y eso ya no lo veo yo “normal”… (Para la zona y el tipo de pisos…)
Y hablando siempre de alquiler residencial, que si nos vamos al alquiler turístico las cifras se disparan geometralmente como poco…
En España lo único que funcionará es que las empresas retengan una parte del salario del inquilino y lo envíen automáticamente al propietario de la Vivienda de Protección Oficial. Sería parecidoa lo que se hace con la Seguridad Social o la jubilación. Cualquier otra cosa no funcionará.
Hay una pregunta muy clara en este aspecto, que es primero el derecho a la propiedad o el derecho a la vivienda??
En mi opinión es primero el derecho a la propiedad, por lo que querer poner leyes y decretos no tiene mucho sentido.
En cualquier pueblo de la famosa “España vaciada” seguro que hay alquileres mas que asequibles para el que quiera, pero hay que desplazarse
Vivir en el meollo, en el centro de la Gran Via tiene mucha demanda, y eso incrementa los precios lógicamente, y si no se pagan en A se pagarán en B
Y el gobierno en vez de querer meterse donde no debe quizá debería procurar que la presión demográfica se dispersara por el territorio en lugar de concentrarlo en las ciudades
Para eso hay que fomentar que las empresas se puedan instalar en zonas mas apartadas, que hayan servicios básicos en los pueblos etc etc
Pero es mas fácil redactar un decreto y ponerse la medalla que ponerse a currar de verdad y revertir una situación que lleva años produciendose
No es tan fácil.
Eso sí, tras haber estado encerrados hay mucho que buscan cambiar su piso por una casa, así que lo mismo en unos años hay muchos pisos vacíos en las ciudades para compra-venta o alquiler y más gente viviendo fuera de los Grandes Núcleos Urbanos…
Cualquier intento de control de precios es caldo de cultivo de las artimañas para eludirlo. Ya nos encontraremos con distintas formulas, que irán desde incluir en los contratos el pago de gastos (comunidad, IBI, etc), o separar el alquiler del inmueble y por otro lado el mobiliario (en algunos casos ficticio), hasta el más perjudicial para todos, el que se exija un pago en B fuera de contrato.
Cierto, para los dos primeros casos hay antídoto: declarar a Hacienda que pagas un alquiler descubriendo así al casero. Pero por desgracia muchos optarán por el pago en B.
Habría que preguntarse que huella a largo plazo (más de 10 años) tiene esta limitación de precios sobre la promoción de obra nueva, porque sabemos que parte de esta se construye por la demanda de inversores, que si ven limitados sus beneficios directamente no van a demandar vivienda y a la larga se acabarán construyendo menos.
También el hecho moral o ético de obligar a la gente a alquilar al precio que al estado le sale de ahí, ya que además es imposible valorar objetivamente la calidad del piso, la luz que entra, los servicios propios del edificio y sacar un precio redondo de todo ello. No existe esa herramienta.
Será por falta de recursos, pero el estado o autonomías deberían tener un stock de vivienda para permitir un acceso a jóvenes por un tiempo limitado o para personas mayores o con minusvalías que pierdan su trabajo, siempre pensando en una rotación rápida (¿no más de 5 años?) para evitar lo de siempre…el abuso de las ayudas.
Limitar no parece ser la solución (al menos de cara a la oferta) y si que tiene implicaciones éticas y en la libertad de las personas a decidir que hacer con SU propiedad.