Decía Leon Henderson que “Tener un poco de inflación es como estar un poco embarazada” porque en el fondo en ambos casos estás gestando algo que te va a costar mucho dinero. Muchas os habréis preguntado por qué los economistas tienen esa preocupación, en ocasiones obsesiva, sobre el control de los precios. Cuando la mayoría de nosotros piensa en la inflación, la vemos como una molestia menor que provoca la subida de los precios de forma paulatina, incluso cuando no la tenemos la echamos de menos. La inflación puede moverse mucho más rápido de lo que la mayoría en el mundo occidental está acostumbrada. De hecho, la inflación puede subir tan rápido que literalmente puede paralizar una economía y poner de rodillas a los países, se trata sin duda del síntoma más claro de que la economía va mal y de que se aproximan tiempos revueltos. Para demostrarlo nada mejor que mirar los peores ejemplos de inflación durante los últimos 100 años.
Cuando la mayoría de la gente piensa en una mala inflación, Zimbabwe suele ser el país que viene a la mente. Remontándonos a 1980, el dólar de Zimbabwe valía unos 1,25 USD. No obstante, la caída de la economía dio lugar a una inflación galopante. Muchos consideraron que el origen de la hiperinflación se encuentra en la decisión de Robert Mugabe de quitarles tierras a los agricultores blancos para dárselas a los negros, lo que provocó que la producción de alimentos y los ingresos derivados de su exportación cayeran en picado. En noviembre de 2008 la inflación alcanzó su máximo en noviembre de 2008 hasta el 89.700.000.000.000.000.000.000 por ciento. Los precios se duplicaban cada día. Para hacerlo más llevadero, imprimían billetes cada vez más grandes, llegando a lanzar uno de 100 trillones de dólares. En abril de 2009, Zimbabue abandonó la impresión del dólar zimbabuense, haciendo que el rand sudafricano y el dólar estadounidense se convirtieran en las monedas estándar para el cambio. En la actualidad en los mercados y entre el público en general tan solo circulan dólares estadounidenses y rands de Sudáfrica.
Europa, relativamente estable en estos momentos respecto de la inflación, pasó por períodos muy difíciles con ella.
Alemania tuvo su propio periodo de inflación en 1923, después de la Primera Guerra Mundial. En 1922, el valor máximo de la moneda alemana fue de 50.000 marcos. Sin embargo, en 1923, se emitieron billetes por valor de 100.000.000.000.000 marcos, a un tipo de cambio en diciembre de ese año de 4.200.000.000.000 marcos por USD. La tasa de inflación del país finalmente alcanzó el sorprendente 325.000.000% al mes, lo que significaba que los precios se duplicaban cada dos días. La gente literalmente cogía carretillas llenas de dinero para comprar una barra de pan.
Después de la Segunda Guerra Mundial, Hungría pasó por la peor inflación de su historia entre 1945 y julio de 1946. En 1944, el máximo valor que se emitió en moneda húngara fueron 1.000 pengos. A finales de 1945, el nuevo billete de mayor valor fue de 10.000.000 pengos y en 1946, 100.000.000.000.000.000.000 pengos. Para solucionar la situación, se emitieron dos divisas distintas cuando la inflación alcanzó el 130.000.000.000.000.000 por ciento al mes, lo que dio lugar a que los precios se duplicaran cada 15 horas.
Polonia pasó por una hiperinflación después de la caída de la Unión Soviética, de 1989 a 1991. En 1989, la máxima denominación de los złotys fue de 200.000, en 1992 alcanzó los 2.000.000. A finales de agosto de 1992, el tipo de cambio era de 19.600 złotys por USD.
En Ucrania, después de que se sustituyera el rublo soviético por el karbóvanet, la mayor denominación fue de 1.000 karbovantsiv. En 1995, la máxima denominación alcanzó el 1.000.000. El tipo de cambio finalmente alcanzó los 1.400 al mes. En la actualidad, Ucrania ostenta el récord de mayor inflación en un año, alcanzado en 1993.
3. Sudamérica
Recientemente, Sudamérica ha pasado por una inmensa inflación a medida que los países en vías de desarrollo montaban en la montaña rusa para convertirse en países desarrollados. A continuación mostramos algunos ejemplos de la inflación sudamericana.
Argentina pasó por su peor inflación entre 1975 y 1991. En 1975, la máxima denominación era de 1.000 pesos, pero en 1976 subió hasta 5.000. Tres años después alcanzó los 10.000 pesos y en 1981 el 1.000.000 de pesos. La reforma monetaria dio lugar a un nuevo peso argentino cuyo valor ascendía a 10.000 pesos en 1985. En 1992, una vez superada la crisis económica, un peso de 1992 valía 100.000.000.000 pesos anteriores a 1983.
Bolivia pasó por su peor inflación durante los 80, entre 1984 y 1986, siendo su máxima denominación 1.000 pesos bolivianos en 1984. A finales de 1985, la máxima denominación fue de 10.000.000 pesos bolivianos. Esto colocó el valor de la divisa a 1.000.000 pesos por cada 55 céntimos de la moneda americana.
Brasil tuvo la peor inflación de su historia entre 1986 y 1994, momento en que la inflación subió de forma dramática. La inflación total del país alcanzó un máximo de 2.075,8 por ciento al final de la crisis.
Actualmente es Venezuela la que peor lo está pasando y si bien sus indicadores económicos oficiales no son nada fiables el FMI estimó que sus precios subieron un 5.500% en 2021. La mayor inflación del mundo. Durante varios años consecutivos, la inflación del país latinoamericano se ha situado en niveles récord, que llegaron a alcanzar el 65.374% y el 19.906% en 2018 y 2019, según los datos del organismo.
China ha tenido ejemplos de hiperinflación remontándonos a antes del siglo XX, pero la República de China tuvo su peor inflación entre 1948 y 1949. En 1947, la máxima denominación de su moneda fueron los 50.000 yuanes, pero a mediados de 1948 alcanzó los 180.000.000 yuanes. La reforma monetaria de ese año dio lugar al yuan dorado que sustituyó al antiguo yuan, con un tipo de cambio de 1 yuan dorado igual a 3.000.000 yuanes. Sin embargo, a finales de 1948, se emitió una denominación de 10.000.000 yuanes dorados, y en 1949 se introdujo el yuan de plata, cuyo valor equivalía a 50.000.000 yuanes dorados.
Filipinas experimentó su propio período de hiperinflación cuando los japoneses las ocuparon durante la Segunda Guerra Mundial. Los japoneses emitieron su propia moneda, declarando ilegal la otra moneda como divisa de la guerrilla. La divisa fíat emitida por el gobierno japonés finalmente perdió su valor, y muchas personas acabaron llevando maletas llenas de dinero para comprar artículos baratos.
Incluso Estados Unidos no ha resultado inmune a la hiperinflación, sin embargo, los ejemplos más comunes datan de los siglos XVII y XIX, durante momentos de crisis para el país. Durante la Guerra Revolucionaria, el Congreso emitió la divisa continental, pero la moneda pudo ser falsificada muy fácilmente y ello hizo que su valor cayera rápidamente dejándola casi sin valor.
Durante la Guerra Civil americana, los estados confederados emitieron su propia divisa y eso provocó que el precio del índice de precios de materias primas de Lerner para las principales ciudades de la confederación del este subiera de 100 a 9.000. A medida que la Guerra Civil seguía su curso, entre 1861 y 1865, el dólar confederado fue perdiendo cada vez más valor, hasta justo antes del final de la guerra, cuando perdió todo su valor. Desde que el Sur perdió la guerra en 1865, se dejó de utilizar la divisa para volver a adoptar el dólar americano de nuevo.
Como veis, a salvo de la inflación parece que sólo está la Antártida.
El Euribor es el índice de referencia más utilizado en las hipotecas variables en Europa…
El mercado inmobiliario español sigue generando opiniones encontradas entre ciudadanos y expertos. Según un informe…
La rentabilidad media bruta que obtiene un propietario por arrendar su vivienda en España se…
Hola ¿Qué tal? Yo bien, gracias por preguntar. Bueno, realmente estoy como vosotros, con una…
La economía española sigue mostrando un notable dinamismo, al crecer un 0,8% en el tercer…
Comprar regalos para tus seres queridos (y a veces no tan queridos) es bonito hasta…
Ver comentarios
¿Y si perdemos la confianza? https://www.vozpopuli.com/opinion/confianza-dinero.html
.
PIB per cápita: los 10 primeros y los 10 últimos del mundo https://droblopuntocom.blogspot.com/2021/08/pib-per-capita-los-10-primeros-y-los-10.html?spref=tw
.
Galicia tiene más playas que Andalucía https://droblopuntocom.blogspot.com/2021/08/galicia-tiene-mas-playas-que-andalucia.html?spref=tw
Lo de las playas, es pretencioso cuanto menos, yo creo que lo mas correcto sería indicar el numero en KMs de playa por comunidad.
Buenos y saludables días a todos.
cabesiña: Sólo la provincia de A Coruña, tiene más kilómetros de costa que todo Andalucía.
Abundando un poco en el tema, ya que lo acabo de comprobar, los entrantes y salientes en las numerosas rías de la provincia más septentrional, provocan que sume 956 km.
Toda la costa Andalucia son 910 km.
Si a la costa de A Coruña se le suman las de Lugo y Pontevedra son 1629 km. Muy por encima de la siguiente comunidad en el ranking; Canarias con 1501 Km.
"La Comunidad Valenciana continúa liderando el número de Banderas Azules en España, con 153, 137 en playas y 16 para puertos. Le siguen Andalucía, con 137 'Banderas azules'; 115 en playas, 20 en puertos y 2 en embarcaciones; y Galicia, con 122 distintivos, de los cuales 111 son para playas y 11 para puertos."
https://www.epdata.es/datos/https-wwwepdataes-datos-consumo-frutas-espana-comunidad-datos-graficos-407/410
La verdad, de toda la gente que conozco o he oído hablar que ha estado en Galicia, ha hablado maravillas de muchas cosas, los paisajes, lo verde, el Camino de Santiago, la Catedral, el Botafumeiro, y, claro, el pulpo, el marisco, el Ribeiro, el Albariño, etc., etc. (Aquí hay una pequeña polémica con mis parientes irlandeses, que dicen que en Galicia, y el Norte de España en general, lo se que come es pescado irlandés...)
Pero, a lo que iba, ninguno, y conozco a gente que ha vivido años en Lugo, ha mencionado las playas...
Y por número de turistas, pues creo que Andalucía le gana por goleada a Galicia, y según esta noticia, es "tan solo" la tercera por visitas:
https://es.statista.com/estadisticas/475146/numero-de-turistas-internacionales-en-espana-por-comunidad-autonoma/
Es que una cosa es tener plazas y otra poder usarlas.... que el calorcito ayuda.