Hacer las cosas muy muy bien puede ser un mal negocio. Quizás uno de los mejores ejemplos es el de las bombillas. Si haces una bombilla perfecta que dure para siempre, te acabarás quedando sin clientes, si no que se lo digan a la estación de bomberos de Livermore (California) que llevan con la misma 115 años. Tiene incluso su propia web en la que la puedes ver funcionando.
Debora Katz, físico de la Academia Naval de Estados Unidos, estudió a fondo las propiedades físicas de la bombilla para ver por qué duraba tanto. Para ello, y ante la imposibilidad de estudiar la bombilla original sin apagarla, la investigadora se hizo con una réplica de la misma, también fabricada por Shelby Electric Company a finales del siglo XIX.
La bombilla de Livermore, explica Debora Katz, se diferencia de dos formas de una bombilla incandescente contemporánea. En primer lugar, su filamento es unas ocho veces más grueso que el de una bombilla actual. Y en segundo lugar, ese filamento, posiblemente hecho de carbono, es semiconductor
Así que muchos nos preguntamos, si era tan buena ¿por qué no hicieron todas las bombillas como esa? La respuesta la comentan muy bien aquí.
En Ginebra en la Navidad de 1924 se creó en secreto el primer cártel mundial para controlar la producción de bombillas y repartirse así el pastel de las ventas del mercado mundial. Phoebus, así se denominaba el cártel, incluía a los mayores fabricantes de bombillas y lámparas de Europa y de Estados Unidos. Su objetivo era intercambiar patentes de invención y fabricación, controlar la producción y al consumidor. Querían que la gente comprara lámparas y bombillas con regularidad. Si las lámparas duraban mucho, era una desventaja económica.
Un año después de la creación de este cártel se creó el Comité de las 1.000 horas de Vida, cuyo objetivo era reducir técnicamente la vida útil de las bombillas. Casi un siglo después existen registros en los documentos internos que demuestran la existencia y actividad de este comité. Empresas como Philips en Holanda, Osram en Alemania y Lámparas Zeta en España formaban parte de este comité. Presionados por el cártel Phoebus, todos los fabricantes realizaron experimentos para crear una lámpara más frágil que cumpliera con la nueva norma de las 1.000 horas.
Y la fabricación estaba rigurosamente controlada para que se cumpliera esta norma: se montaban estantes con muchos portalámparas en los que se enroscaban muestras de cada serie producida. Compañías como OSRAM registraban meticulosamente la duración de las bombillas. A la vez, el cártel creó una intrincada burocracia para imponer sus reglas: los fabricantes eran multados severamente si se salían de las normas establecidas de las 1.000 horas. A medida que esta medida tomaba efecto, la vida útil de las lámparas comenzó a caer. En poco menos de 2 años pasó de 2.500 horas de vida útil a menos de 1.000.
Aunque en los años siguientes se patentaron muchísimas nuevas lámparas, incluso algunas superando las 100.000 horas útiles, ninguna llegó a comercializare
Vale, son solo bombillas. Afortunadamente ahora buscamos algo más que una duración eterna, aceptamos que se fundan antes a cambio de que consuman menos y den más luz. Por ahí pasamos.
El problema viene cuando el hacer las cosas muy bien se convierte en un dilema moral. Y los de Goldman Sachs, que dilemas morales tienen más bien pocos lo han sacado a la luz hace unos años un informe titulado “La revolución del genoma”.
¿Es curar pacientes un modelo de negocio sostenible?
“El potencial para ofrecer “remedios totales” es uno de los aspectos más atractivos de la terapia génica, la terapia celular genéticamente modificada y la edición de genes. Sin embargo, tales tratamientos ofrecen una perspectiva muy diferente con respecto a los ingresos recurrentes frente a las terapias crónicas” “Si bien esta propuesta tiene un enorme valor para los pacientes y la sociedad, podría representar un reto para los investigadores de medicamentos genómicos que buscan un flujo de caja sostenido.”
En el informe ponen como ejemplo los tratamientos de Gilead Sciences para la hepatitis C, que lograron tasas de curación de más del 90 por ciento. Las ventas de la compañía en Estados Unidos de este producto alcanzaron un máximo de 12.500 millones de dólares en 2015, pero han venido disminuyendo desde entonces. Goldman calcula que las ventas estadounidenses de estos tratamientos serán inferiores a los 4.000 millones de dólares este año, según una tabla del informe.
En el caso de enfermedades infecciosas como la hepatitis C, la curación de pacientes existentes también reduce el número de portadores capaces de transmitir el virus a nuevos pacientes, por lo que el número de incidentes también disminuye… Cuando el número de incidentes se mantiene estable (por ejemplo, en el cáncer), el potencial de curación representa un menor riesgo para la sostenibilidad de una franquicia
Y esto no son bombillas… ¿Quién invertiría en una empresa que inventase un medicamento para erradicar completamente una enfermedad y que eso llevase finalmente a su quiebra? Desde el punto de vista financiero es una locura, pero desde el ético quizás sea la mejor inversión que se pueda hacer.
9 comentarios
Es un tema interesante, porque el ser humano no suele valorar lo que ya tiene, y no quiere de buena gana pagar dinero para no tener problemas, pero si que los paga para que alguien le solucione los problemas que le han surgido… No se si somos así y es irremediables o es que es cuestión de educación/formación, que por lo que sea no se da…
Lo de las bombillas, podría solucionarse pagando un coste al año y utilizar 100 años la misma bombilla, en vez de tener que hacer que las bombillas se fundan, o sea crear artificialmente un problema, para que ese problema se resuelva pagando un dinero para una nueva bombilla… se malgasta tiempo y material y esfuerzo humano que podría ir para otra cosa útil…
Muchos dirán que no hay quien sea capaz de reeducar a la gente para que piense de una manera mas inteligente y de esa manera que la economía también cambie de reglas …
Pero según veo, si que se han volcado a tope en la idea 2030: No tendrás nada, pero serás feliz…
Quizá la razón sea que para lo que yo propongo, hay que educar a la gente a pensar de forma inteligente y eso creo que es un tabú milenario ….
Otra cosa es hacer lo de 2030, que para eso hace falta acabar de at.ontarlos y eso nunca ha sido un tabú y muchas veces ha sido el objetivo…
Algo asi…
Tengo un amigo que piensa que hay muchos sectores “estratégicos” que nunca deberían estar en manos privadas…
Centrándonos en la salud, cosas como las que se comentan en este artículo, o las estrambóticas facturas que se pueden ver en la Sanidad Americana, no hacen otra cosa que darles la razón…
Tal vez suene comunista, y tal vez lo sea; pero los Estados, o algún Organismo Supranacional como la OMS (WHO), deberían siempre tener, como poco, un mínimo de control sobre la salud, las investigaciones y demás, de modo que le pueda dar “luz verde” a tratamientos que tal vez sean “demasiado buenos” o “no tan rentables” para un inversor privado…
#Anonimo, en los paises ricos ( España no la pongo allí) hay muchas mas infraestructuras y empresas bajo control estatal de lo que nos cuentan…
Cogiendo el famoso SpaceX de Musk , tiene a NASA y al pentágono detrás y vete a saber a quien mas… Han puesto a Musk allí de Twitero Instagramer y pretenden hacernos creer que aquello es fruto del sector privado… Es mentira c.ochina!
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Para que se desarrolle un pais y avance a medio y largo plazo, hace falta gestión que choca frontalmente con la lógica bussiness… Es imposible que algo asi se haga por iniciativa privada , simplemente imposible…
Otra cosa es que el coro de sirenas globalistas nos intenta convencer en lo contrario… Después de unos lustros bajo el protagonismo de esos señores y sus teorías para bobos, a la vista esta que son unos piratas que buscan saquear sectores enteros y lo que no quieren es que los estados puedan pararles los pies…
Pero lo que no dicen es que esa bombilla de la estación de bomberos apenas da luz, no ilumina una habitación (lo que no quita para que si exista absolescencia programada) …
Acabo de jubilar a una nevera combi con unos 16 años y pico…
Ya me han dicho que no espere que la nueva me vaya a durar tanto…
Tengo, en el piso alquilado, una lavadora que puede tener, fácilmente, 20 años, si no más…
La verdad, llevo ya unos años “temiendo” que la tenga que cambiar; pero puedo decir que salió buena…
Y, otra vez lo mismo, cuando la tenga que cambiar, la sustituta no creo que vaya a tener una vida tan prolongada…
En mi casa, donde vivimos nosotros, que se pone la lavadora todos los días, y a veces 2-3-4 veces, no se si voy por la 3ra o 4ta lavadora, así que sé un poco de lo que hablo…
Por cierto, por temas de espacio (y comodidad) han sido todas estas de carga superior, mientras que la del piso es “normal”…
No sé si tendrá algo que ver…
PD: Off topic-> El lunes pasaré la ITV casi un mes antes de la cuenta por que confundí 06/07 con 07/06…
¡Deseadme suerte!
también hay que comparar la gama.. los de gama mas alta de ahora siguen durando bien todavia…
A mi hace cosa de un mes de me estropeó el lavavajillas después de 20 años. Lo he arreglado y eso que la avería me ha salido bastante cara, pero estoy seguro que me saldrá a cuenta. Además de no generar más residuos.
Lo de la obsolescencia programada es algo que ya damos por normalizado
Todos sabemos al comprar el móvil, o una bombilla, o un microondas que tiene un tiempo de vida útil limitado
Pero además muchas veces no es por que deje de funcionar, es por que ha salido un modelo superior que tiene mas funciones, o las que tiene son mas amplias que las del equipo de versión anterior
Mas a dia de hoy que todo es conectado, creo que soy el raro en la fabrica por que llevo un reloj de pulsera que no es “smartwatch” y no se me conecta con el móvil
En el caso de los medicamentos… es mas complicado, por que un medicamento es algo necesario y básico
Que la industria farmacéutica prefiere cronificar enfermedades en vez de curarlas es totalmente cierto, y también prefiere generar hipocondriacos a los que venderles complementos vitamínicos, somníferos y cosméticos
Hay que estar guapo, con vitalidad y es imprescindible dormir bien
Tambien hay que reconocer que sin industria farmacéutica a dia de hoy muchos de los que estamos aquí quizá no estaríamos
O en países del 3er mundo la mortaldad seria muchimo peor de lo que es ahora
Juanito el sabelotodo… menos mal que en este mundo existen lumbreras como este mentecato