El Banco de España ya se está preparando para un incremento de las reclamaciones bancarias y para ello ha abierto un proceso para contratar a una empresa externa que le preste apoyo en la gestión de reclamaciones sobre préstamos hipotecarios y sobre tarjetas durante un periodo inicial de dos años, con un presupuesto total de 2,78 millones de euros, según consta en la Plataforma de Contratación del Sector Público.
El objeto de la contratación es la prestación de un servicio de apoyo a la gestión de reclamaciones presentadas por los usuarios de servicios bancarios referidas a cualquier tipo de incidencia relacionada con préstamos hipotecarios y con tarjetas. En concreto, el servicio consistirá en la gestión y tramitación íntegra de las reclamaciones hasta la formulación de una propuesta de resolución.
“Se trata de contratar una actividad instrumental, de apoyo, soporte y mera preparación de propuestas, que se realiza siguiendo las instrucciones, y con revisión previa a la firma por el órgano competente, del personal propio del Banco de España”, recoge la documentación de pliegos.
El Banco de España ha constatado un incremento sostenido y relevante de las reclamaciones presentadas por los ciudadanos ante el organismo desde 2020. Sus recursos humanos disponibles para tramitar los expedientes de reclamación permanecen estables, lo que genera un riesgo de incumplimiento de los plazos de tramitación recogidos en la normativa.
Es por esta falta de plantilla del Departamento de Conducta de Entidades del Banco de España que el organismo necesita apoyarse en una empresa externa para ofrecer un servicio de calidad a los ciudadanos mediante la tramitación y resolución de las reclamaciones en los plazos legales.
La firma seleccionada prestará el servicio entre junio de 2023 y junio de 2025, aunque las fechas podrían variar en función del momento en el que finalmente se adjudique el contrario. Después, el contrato podrá prorrogarse de manera expresa por períodos de un año a partir de la fecha de vencimiento, sin que el total pueda exceder los cinco años.
El valor estimado del contrato asciende a 7,514 millones de euros para el periodo máximo de cinco años, con un presupuesto base de 2,78 millones de euros para el periodo inicial de dos años y un presupuesto para prórrogas de 4,17 millones de euros.
PREVISIBLE AUMENTO DE LAS RECLAMACIONES BANCARIAS
El Banco de España tramitó 34.330 reclamaciones de clientes bancarios durante el año 2021, un 61% más que en 2020, por el empuje de las hipotecas, que se dispararon un 94,1% (hasta 11.521), y de las tarjetas, que aumentaron un 80,2% (hasta 10.133).
El supervisor prevé un nuevo aumento de las reclamaciones bancarias en 2022, hasta una horquilla de entre 36.000 y 40.000, que comprendería entre 8.000 y 10.000 reclamaciones sobre préstamos hipotecarios y entre 14.000 y 16.000 reclamaciones sobre tarjetas, lo que supondría un nuevo aumento de las reclamaciones por estos dos conceptos en relación con el ejercicio 2021. La estimación de reclamaciones para 2023 es similar a la de 2022.
Para el periodo inicial del contrato (de junio de 2023 a junio de 2025), el número estimado de expedientes sobre la materia objeto del servicio oscila entre 44.000 y 52.000 expedientes.
5 comentarios
Ya está el gobernador del Banco España intentando supuestamente como los otros de antaño llevándose todo lo que pueda por si acaso,ahora contrata a una empresa externa,habiendofuncionarios qué supuestamente deberían hacer ese trabajo,todos los gobernadores que he conocido del Banco España han sido unos chorizos,claro éste no va ha ser menos
Totalmente de acuerdo contigo. Deberían aumentar la plantilla en lugar de contratar a externos. Oferta de empleo público transparente y real.
Tal vez si se sacudiera a las entidades financieras con una buena sanción por todo lo que están haciendo, no se tendría que recurrir a una empresa externa. Es tan cómoda su postura, que juegan con que los clientes no pueden llegar a demandar por el elevado coste. Donde deben devolver 10, devuelven 8, que por esos 2 el cliente no se va a gastar un pastizal en demandar, además de sumándole el excesivo y vergonzoso tiempo judicial.
Made in Spain
El problema es el de siempre. El mal uso que hace el ser humano de todo lo que toca o, lo que es lo mismo, de la teoría a la práctica hay un mundo porque en la práctica todo se corrompe. Me explico:
A nivel teórico, ésto tiene TODA LA LÓGICA (económica y burocrática). Es mucho mejor tener un organismo (en este caso el Banco de España) con los recursos humanos justos para su funcionamiento habitual, y si hubiera un momento puntual que se prevé colapsará el organismo, contratar un refuerzo para dicho momento. Eso, repito en la teoría, sería lo más rentable económicamente. Mucho mejor que tener personal fijo a tope para esos momentos y el resto del tiempo tienes una horda de trabajadores tocándose la pera.
Pero a nivel práctico, ya sabemos cómo funciona. HAY una horda de trabajadores tocándose la pera y paralelamente se contrata a una empresa (probablemente “amiga”) para que haga su trabajo…
¿Solución?. Ninguna, porque el que tiene que velar porque la cosa funcione es un organismo con las mismas miserias… y si alguien en este país denuncia irregularidades es solo porque es del “equipo” contrario con fines políticos, nunca por justicia y/o coherencia. Y así nos va.
Y las financieras de coches que nadie les toca un pelo por la falta de transparencia total que tienen. De eso no se queja nadie?