El otro día un amigo me comentaba que había tenido que llevar a alguien muy cercano a él a apuntarlo en el Registro de Prohibidos del Juego y así que no le permitan entrar en bingos, casinos y salas de juego. Lógicamente hasta llegar a ese punto esta persona pasó por todas las etapas de la enfermedad de la ludopatía y hablando sobre este tema no pudimos evitar comparar su situación con la de muchas personas que conocemos que han acabado arruinándose en los mercados de renta variable (yo mismo me arruiné por vez primera con futuros de renta fija en 1994 pero pude recuperarme) y nos asombramos que en el Registro de Prohibidos del Juego no incluyan la bolsa o los futuros del crudo por ejemplo.
Es cierto que a veces la bolsa parece un casino, y más este año donde la tendencia bajista es clara y ello propicia más movimientos (las tendencias alcistas suelen ser estadísticamente más tranquilas). Para colmo, los que han acertado dicha tendencia no pueden estar tranquilos como los que la acertaron en el periodo alcista pues tienen varios enemigos al acecho, especialmente la FED. Y es que las autoridades están encantadas de la bolsa alcista pero –por responsabilidad o por intereses políticos, eso ya es otra cuestión- el daño que provoca en la economía real una bolsa bajista les llevan a intentar revertir la tendencia y por lo tanto, dañar a los inversores/especuladores que acertaron con el lado bajista.
En cualquier caso, me niego a creer que la bolsa se mueva por azar en el medio plazo y creo que a la hora de invertir hay elementos objetivos que nos ayudan a tomar la decisión correcta. De entre las herramientas fundamentales para mi la mejor es el PER barato, es decir, cuando la relación entre el precio de una acción y sus beneficios (o sus perspectivas de beneficio) es favorable: Una acción nunca está barata por su precio, está barata si los beneficios se mantienen y su cotización baja o si cotización sube pero mucho menos que sus beneficios. Y por el mismo razonamiento no está cara porque suba de precio sino porque suba más su precio que sus beneficios. La bolsa suele adelantarse a las cifras con lo que cambiará de tendencia cuando se espere un aumento de los beneficios empresariales.
Pero si en el medio plazo y a la hora de invertir vemos que muchas herramientas (el citado PER, el análisis técnico, las pautas estadísticas etc.) confieren al hecho de comprar o vender en bolsa cierto aspecto lógico, también hemos de constatar que en el muy corto plazo y hablando de especulación y no de inversión hay muchos factores similares a los de los juegos de azar: rumores, datos imprevistos, informaciones que desconocemos, incluso falsedades o algoritmos que se vuelven locos.
Por eso Internet ha ayudado muchísimo a que todos tengamos buenas herramientas para trabajar en los mercados: desde la velocidad hasta la información y en general las entidades financieras se han adaptado muy bien al medio y además han creado muchos productos (futuros, opciones, Cfd´s…) que son asequibles para el gran público pero nadie, ni el más experto y experimentado de los especuladores, está a salvo del error y de la mala suerte. Por eso es fundamental el uso de stop-loss (límite de pérdidas donde deshacemos la posición tomada y nos dedicamos a otra cosa) y la humildad a la hora de intentar ganar un dinero que, no lo olvidemos, está dejando de ganar otro que puede ser hasta más listo que nosotros.
Este artículo lo publicamos aquí en el 2008 y os recomiendo visitar la zona de comentarios del texto original ya que por entonces el Euribor estaba por encima del 5%.
2 comentarios
Carlos, estás en el “carrusel” de noticias de portada de msn
https://www.msn.com/es-es/dinero/economia/comunicado-hay-que-prepararse-para-un-apocalipsis-hipotecario-en-los-pr%C3%B3ximos-meses-avisa-euribor-com-es/ar-AA13VzmQ?ocid=msedgntp&cvid=629a1a178e9d41ed8f6e4c461b5d2de2
Al leer el artículo del 2008 y sus comentarios, me ha transportado al día de la marmota…