La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha confirmado este jueves que el Gobierno central estudia si amplía las bonificaciones al carburante y otras medidas para familias y empresas más allá de diciembre, y ha admitido que es “muy probable” que la ayuda a los carburantes haya beneficiado más a las rentas más altas.
“Enseguida se tendrá conocimiento del paquete prorrogado para el 2023”, ha añadido Ribera, que ha el efecto de repercutir más la ayuda en las rentas altas es un “efecto no deseado”, que puede deberse a “un mayor uso” de vehículos “de mayor cilindrada”.
“En estos momentos, el equipo económico del Gobierno está haciendo una valoración de lo que han sido muchas medidas de apoyo al conjunto de las familias y al tejido productivo desde que aprobamos las medidas primeras de reducción del IVA eléctrico en junio de 2021, y algunas medidas que tomamos han sido medidas generalizadas para el conjunto de los consumidores”, ha explicado Ribera.
En declaraciones durante su visita a Lugo para participar en el VIII Fórum de Ciudades y Territorios Creativos de España-Copa de España Creativa, la vicepresidenta ha asegurado que el Ejecutivo “sabe” que “es fundamental” un “reparto del coste de esta crisis” y que las medidas de protección “estén lo más focalizadas posibles sobre las personas que más lo necesitan”.
“Hay algunas medidas sobre las que tenemos pocas dudas de la conveniencia de la prórroga a lo largo del año 2023, y otras que merecen ser evaluadas. De hecho, en el ámbito de la bonificación a los combustibles, observamos cómo hemos venido reforzando el apoyo al transporte público, y nos planteamos hasta qué punto esta medida no tenga efectos distorsionadores regresivos en cuanto al acceso a presupuesto público”, ha señalado.
Ya en Ramirás (Ourense), siguiente parada de su gira gallega para conocer las actuaciones financiadas por el programa DUS 5.000, Ribera ha reconocido que es “muy probable” que las bonificaciones a los carburantes repercutan más en las rentas más altas, dado que “tienen coches con cilindrada más grande o tienen más costumbre de utilizarlos, más uso, que en familias con menos renta”.
“Es verdad que hay que prestar atención a este efecto no deseado que debería corregirse”, ha concedido Ribera, que justifica así que hayan “centrado sus esfuerzos en los colectivos de profesionales y, a la vuelta del verano, en el transporte público metropolitano”.
PARO DE TRANSPORTES
En otro orden de cosas, sobre el paro indefinido a partir del lunes convocado por la Plataforma de Defensa del Transporte, Ribera ha reconocido que les “sorprendió”, porque el Gobierno ha prestado “mucha atención a las necesidades de los transportistas”.
Además, ha indicado que “la tensión en cuanto al precio de los combustibles es un elemento sumamente delicado, puesto que el precio y el hecho de que hubiera contratos previos firmados podía general problemas en el sector”. “Y mi compañera de gabinete, Raquel Sánchez (ministra de Transportes), ha estado siempre muy abierta y en conversación con las asociaciones, patronales y representaciones del sector”, ha destacado.
La vicepresidenta tercera ha recordado los paros ya convocados el pasado mes de marzo y el acuerdo alcanzado entonces con el sector, para seguidamente apuntar que ahora “aparentemente, hay algunas personas, que no instituciones ni sectores más representativos de este ámbito, que cuestionan el que se esté aplicando mejor o peor” lo acordado.
Dicho esto, ha instado a “ponderar adecuadamente hasta dónde lo que se reclama es justo y razonable”, aunque se ha mostrado “segura” de que la ministra de Transportes “estará atenta a lo que ocurra”.
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Actuar de manera directa sobre los precios nunca es solución de nada. Si no se actúa sobre los desequilibrios que dan lugar a las subidas de los precios, el problema latente sigue ahí, sólo se aplaza. La bonificación indiscriminada no tiene sentido. Podría tener un pase una bonificación selectiva de acuerdo con unos criterios, pero aún así es preferible coger ese dinero e invertirlo en generar energía renovable o incluso en subvencionar el transporte público para que haya un ahorro global. Buena idea por ejemplo lo de los trenes como concepto (incentivar tren para reducir uso de transporte privado y consumo de combustible), aunque también muy mejorable su aplicación