A diferencia de una hipoteca variable, la cuota mensual de una hipoteca fija no cambia a lo largo del tiempo, por eso se llama fija y por eso la elige mucha gente, por la tranquilidad y seguridad que te da. olvidarte de los vaivenes del Euríbor. No obstante, existen excepciones que pueden hacer que el coste de la hipoteca a tipo fijo se incremente, y estas están relacionadas con los productos vinculados.
¿Qué son los productos vinculados?
Los productos vinculados son servicios adicionales que el banco puede requerir al firmar la hipoteca para ofrecerte un tipo de interés más bajo. Estos productos suelen incluir la domiciliación de la nómina, el uso de una tarjeta de crédito o débito, la contratación de seguros de vida o de hogar, e incluso un plan de pensiones o una alarma para la vivienda. A cambio de mantener estos productos, el banco reduce el tipo de interés aplicado a la hipoteca.
Si en algún momento decides cancelar alguno de estos productos, el banco podría penalizarte subiendo el tipo de interés acordado inicialmente, lo que aumentaría tu cuota mensual. Es importante entender que, aunque el tipo de interés de tu hipoteca fija no cambia por las decisiones del BCE, los productos vinculados que aceptaste sí pueden afectar lo que pagas cada mes.
¿Qué pasa si cancelas alguno de estos productos?
Cuando se cancela un producto vinculado, como dejar de usar una tarjeta o finalizar un seguro, el banco tiene el derecho de aplicar una penalización en función de lo que se haya estipulado en el contrato hipotecario. Esto puede llevar a un aumento del interés hipotecario o la pérdida de bonificaciones. Por lo tanto, antes de tomar la decisión de cancelar un seguro o dejar de usar un servicio, es necesario calcular si compensa el incremento en el coste de la hipoteca.
Cambios en las condiciones de los productos vinculados
Otro escenario en el que una hipoteca a tipo fijo puede encarecerse es cuando los productos vinculados aumentan su coste. Por ejemplo, una revisión al alza de las comisiones de una tarjeta de crédito o un encarecimiento de la prima del seguro de vida pueden afectar el presupuesto del propietario, aunque el tipo de interés de la hipoteca no cambie. Por eso, revisar periódicamente las condiciones y los costes de estos productos es fundamental para evitar sorpresas.
Intereses de demora: otro riesgo a evitar
No cumplir con los pagos puntuales de la hipoteca puede conllevar el cobro de intereses de demora, lo que también encarecería la cuota siguiente. Aunque no afecta al tipo de interés fijo de la hipoteca, el huella financiero puede ser considerable si se repite.
Aunque las hipotecas a tipo fijo suelen ofrecer estabilidad en las cuotas mensuales, existen situaciones que pueden modificarlas. La clave está en leer detenidamente las condiciones del contrato y ser consciente de cómo los productos vinculados y las penalizaciones pueden afectar tu economía.