Cody Teets fue la responsable en EEUU de 800 restaurantes de comida rápida, del cuál para no hacer publicidad gratuita de ahora en adelante la llamaremos McDouglas. Comenzó a poner hamburguesas a los 16 años y estuvo otros 16 trabajando en la misma empresa. En esos años, además de servir calorías también le dio tiempo a escribir un libro, en el que pidió a 43 compañeros de trabajo que le mostrasen las lecciones que habían aprendido al trabajar en la empresa.
De ahí surgieron cinco importantes lecciones, que son aplicables a cualquier empleo y se leen con mayor valor si las trasladamos a cualquier trabajo, no sólo al de las hamburguesas.
Todo trabajo honesto es noble. En un restaurante bien dirigido, cada persona tiene que asumir la responsabilidad derivada de su trabajo, echar una mano sin que se lo pidan cuando alguien necesita ayuda o hay que realizar una tarea, incluso si se trata de fregar los baños.
Hay varios tipos de líderes, los que de vez en cuando se remangan y los que no. La diferencia no está en la dignidad del trabajo si no en la de la persona. Por ejemplo, la hija de Amancio Ortega (sé que no es un ejemplo cualquiera) comenzó trabajando como dependienta de un Bershka, lo cuál seguramente la haya generado una experiencia de un tamaño sólo comparable con el volumen de la música de sus tiendas.
El fundador de McDouglas, fue famoso por pasar por un restaurante, conduciendo su Cadillac, con su traje de negocios y reloj de oro y pedir una mopa para poder limpiar mostaza derramada, algo a lo que no están acostumbrdos los dirigentes y políticos mediocres, el alejamiento de la realidad.
Vale que tengas dos carreras y un Master y te veas obligado a limpiar un WC, no parece justo, pero lo normal es empezar desde abajo e ir subiendo poco a poco, forma parte de la evolución laboral, nadie ha dicho que el camino sea fácil.
Muchos trabajos son temporales que forman parte de un largo camino hasta que logras tu objetivo. No importa lo básica que sea la tarea, hay que estar orgulloso de lo que se hace e intentar aprovechar cualquier oportunidad. Por ejemplo, la Consejera Delegada de McDuglas en EE.UU., Jan Fields, que superó la timidez cuando tuvo que trabajar en la caja, descubriendo que tenía el don de hacer que la gente se sintiera cómoda.
Incluso el mismísimo fundador de Amazon, Jeff Bezos trabajó en esta cadena de comida rápida.
“Era el chico de la parrilla y nunca trabajaba con la caja registradora”, recordaba Bezos. “Lo más difícil era hacer que todo fuera al ritmo adecuado. El encargado de mi McDonald’s era excelente. Había muchos adolescentes trabajando para él, y nos mantenía motivados incluso mientras nos divertíamos”.
Pero, ¿se puede aprender algo de un trabajo como éste? “Puedes aprender responsabilidad en cualquier trabajo, si te lo tomas en serio”, aseguró Bezos. “Aprendes mucho como adolescente trabajando en McDouglas. Es diferente de lo que aprendes en el colegio. No hay que menospreciar el valor de eso”.
En cualquier trabajo vas a tener momentos de presión, que son los que diferencian a la gente valida. La toma de decisiones efectivas en situaciones de estrés marca la diferencia y tan difícil es decidir en un McDouglas a la salida de un cine en hora punta como una reunión de crisis con el consejo de administracion. Los líderes de éxito suelen ser personas que pueden resolver problemas sin entrar en pánico y creando otros nuevos.
Muchas veces el odio o la manía que tenemos a nuestros jefes nos impide aprender de lo bueno que nos puede enseñar. Teets entrevistó a varios empleados que acabaron abriendo franquicias de McDouglas propias. Todos lo hicieron siguiendo el ejemplo de sus superiores, jefes o propietarios de restaurantes.
Muchos trabajos de bajo nivel te permiten tratar con la gente, conocer sus problemas y entender que es lo que está pasando en la calle. Este mal está muy extendido, muchos políticos (que no saben ni lo que cuesta un café) y directivos viven en otro mundo, viven en su propia burbuja que les hace perderse muchas oportunidades.
Seguramente para muchos de los lectores estas lecciones son cosa del pasado pero creo que a todos nos ha tocado realizar trabajos por debajo de nuestra formación y creo que al menos, debemos aprender de ellos. Mi primer trabajo fue realizando encuestas en la calle y aprendí una lección muy importante, no te fíes de ellas.
¿Que lecciones has aprendido en tus “trabajos basura”?
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Ver comentarios
Por suerte o por desgracia nunca trabajé en un "McDouglas"; pero sí en una tienda, franquicia de una marca de ropa, de cuyo nombre no quiero acordarme...
Mi experiencia fue un tanto frustrante, a veces, por que era "auxiliar de dependiente" y, aunque hacía ventas, no tenía acceso a la caja. Ello derivó a que las dependientas se "equivocaran" y marcaran muchas de mis ventas como suyas, por lo que fui apuntando cuantas ventas hacía cada día y contrastarlas con las que me decía el encargado que había hecho...
Por cierto, más horas que un reloj, no se si me gana un camarero o uno trabajando en una "Big Four" de esas...
yo trabajé en el telepeich, y la experiencia en general fue muy buena. La parte mala fue algún encargado que se creía el dueño de la empresa. Pero a parte de eso, me gustaba trabajar ahí.
Y otra cosa, dice el artículo: "...lo normal es empezar desde abajo e ir subiendo poco a poco, forma parte de la evolución laboral, nadie ha dicho que el camino sea fácil."
Me temo que eso era normal, antiguamente, ahora es bastante normal encontrarte con un techo al cabo de poco y que, para ascender, tengas que cambiar de trabajo, o, al menos, amagar con irte...
Básicamente, a muchas empresas les resulta más sencillo contratar a alguien ya formado para un puesto fuera que ascenderte a ti, y formarte para ese puesto, y tener que formar a tu sustituto...
https://www.youtube.com/watch?v=44Y2f3W8q9M&ab_channel=VisualEconomik
Es una p.tada; pero a mí me ha pasado en dos de mis anteriores trabajos. El último, cuando creía que iba a ascender a Director Financiero...
La única regla de oro para cualquier trabajador debería ser: "No hagas por tu empresa nada que tu empresa no haga por ti". O dicho de otro modo: "Tanto me das tú, tanto doblo el lomo por ti".
¿Quieres que tus trabajadores den el callo por tu empresa? Hazles un contrato decente, dales un sueldo decente y trátalos en general decentemente. ¿Qué trabajador con buenas condiciones no se deja la piel por su empresa?
La clase obrera, en contra de lo que los opinadores profesionales nos quieren hacer creer (el 99% lamecu.los de los anunciantes y accionistas de sus medios de manipulación) de tonta no tiene un pelo. Otra cosa es que no tenga fuerza ni peso específico ninguno que contraponer al poder absoluto del gran capital.
Aquí hay peña que se cree que un fulano con un contrato de m.ierda, un sueldo de m.ierda y tratándolo con la punta del pie, se va a dejar los cuernos por la empresita de turno.
Las masas están madurando, disculpen las molestias.
¿Quieres que tus trabajadores den el callo por tu empresa? Hazles un contrato decente, dales un sueldo decente y trátalos en general decentemente.
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falta un apunte, lo anterior funciona solo si contratas a gente decente, porque a un buen porcentaje de la peña da igual como los tratas, que te trabajaran lo menos posible y si no ven el látigo se te suben en la chepa...
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Así que sí, si has tenido suerte de dar con gente decente, sale a cuenta pagarles bien y tratarles bien, porque te rinden muy bien y el ambiente de trabajo es agradable para todos...
Pero eso tambien incluye que los trabajadores no decentes, los tienes que echar ... asi de simple.
Eso es ciertobpor desgracia
Cuando hace 20 años tuve que empezar de conserje de noche, le metí las mismas ganas que si trabajase de director general ...
Fue como que se me abrieron los ojos para muchas cosas que antes no veía.. Porque ciertas cosas resulta que se ven solo si miras desde abajo.. Es como que había descubierto otro mundo.
Y desde entonces el contacto con la gente, nunca quise delegarlo, porque es mejor fuente de conocimiento que graduarte en Harward o MIT ...
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Todo eso muy bien, pero solo con lo que expone el articulo, no puedes pasar de friega platos a Jeff Besos, jeje...
Hace falta aprender avanzar y subir...
Y si se muere tu tía multimillonaria y te lo deje todo en herencia a ti, tambien puede ayudar.. :-)
Escuchen, corran la bola
Yo he tenido muchos trabajos basura y efectivamente son un gran aprendizaje y una experiencia muy valiosa en "intangibles" podríamos decir.
Alguien decía que el problema es que ya no se hacía la "mili", y cada vez que lo pienso me parece que tiene más razón.
Yo no considero haber tenido ningún trabajo basura, aunque mi formación es otra he estado fregando vajilla en Alemania con 18 años, monitor de campamentos, ayudante en cafeterías... y en todos he aprendido muchísimo.
Soy licenciado, postgraduado y hablo cuatro idiomas. Se puede considerar que mi trabajo es directivo ahora, pero cuando en época de vacaciones toca ayudar a limpiar, hacer mantenimientos (en lo que mis manazas pueden ayudar), arreglar fotocopiadoras o echar una mano con la informática, ahí estoy.
Estoy de acuerdo en que cualquier trabajo es digno y yo disfruto haciendo cosas diferentes, se aprende muchísimo y sirve para conocer muy bien todos los puestos de la empresa. Desde pequeños, por educación familiar, así lo hemos entendido todos los hermanos.
No sé si empezar por abajo es lo bueno o lo habitual, pero sí conocer bien todo lo que está relacionado con el trabajo que se desempeñe. Nunca está de más.
Dicho todo esto, lo importante es aprender para poder ir haciendo cada vez labores de mayor valor añadido, tanto para uno mismo como para su trabajo, sea propio o por cuenta ajena.